martes, 25 de noviembre de 2014

Semana de locura

Bueno, bueno, vengo cargadita de novedades. ¡Menuda semana llevo! El jueves pasado fui a la segunda entrevista en una empresa de Shanghai y el mismo día por la noche me dijeron que estaba contratada. ¡Bieeen! Es una empresa de juegos de ordenador, esos que se juegan en el navegador y son gratis pero si quieres avanzar más rápido puedes comprar cosas dentro del juego pagando con dinero de verdad. No sabía que este tipo de cosas eran un buen negocio pero parece ser que lo son, viendo la pedazo de oficina que tiene mi futura empresa en un rascacielos nuevo en el centro mismo de Shanghai. Empiezo el lunes que viene y mi puesto es Localization Specialist (vamos, que traduzco los textos de los juegos de inglés a español).

Quizás si otro día estoy inspirada escriba una entrada sobre buscar trabajo en China por si alguien está interesado. De momento diré que mi trabajo lo encontré en LinkedIn (la empresa también estaba en una feria de empleo a la que fui dos días después de enviar el cv). Y, basándome en el mes y pico que he estado buscando trabajo en China, puedo decir que trabajo hay, pero muchas veces te ofrecerán trabajar sin permiso de trabajo. Y una ya está mayor para esas emociones fuertes.

Así que llevo unos días de locura, preparando papeleos para el cambio de permiso de trabajo (en China el permiso de trabajo está ligado a la empresa que te contrata y cuando cambias de trabajo tienes que cancelar el permiso y hacerte uno nuevo) y más papeleos para el permiso de trabajo nuevo. Que si certificado de haber estado trabajando en la empresa anterior, que si certificado de que ya no trabajas en la empresa anterior, venga a rellenar todos los huecos que haya en tu cv (¿que qué estaba haciendo en febrero de 2010? Pues mire, creo que me fui a España de vacaciones entre que acabé de estudiar en Beijing y empecé a trabajar en Shanghai, ¿eso también tengo que ponerlo?), y venga a hacer fotocopias de todo. Ya tengo toda la documentación preparada y acabo de ir al departamento relevante en Suzhou a cancelar mi permiso de trabajo, con el papelito sellado que me han dado ya puedo ir a Shanghai a hacer el permiso nuevo. Yo pensaba que este trámite iba a ser un horror, me iban a poner un millón de problemas y no me iban a dar el papelito hasta dentro de varios días, pero ha sido todo bastante indoloro. Espero que la parte chunga no venga en Shanghai. Por lo menos la chica de recursos humanos de mi nueva empresa está siendo de mucha ayuda.

También estaba el fastidioso asunto de buscar alojamiento en Shanghai. Ir y venir todos los días desde Suzhou ni me lo planteo, sería matador, supondría casi cuatro horas al día (el tren en sí solamente son 40 minutos, lo peor es ir y venir de la estación a casa/ la oficina). Así que he buscado habitación en un piso compartido en Shanghai, y volveré a Suzhou el viernes por la noche. El domingo estuve mirando pisos. Qué pisos patera, dios santo. A los chiquillos extranjeros que van a Shanghai de intercambio de estudios o a hacer prácticas los meten en pisos manejados por agencias que ponen tabiques de plástico y sacan cinco habitaciones donde antes había dos o tres. ¿El resultado? Pisos sin salón, o con un salón enano, habitaciones sin ventana a la calle, etc. Por no hablar de que con esos tabiques se oye todo lo que esté haciendo el de al lado y tienes que compartir el cuarto de baño con tres o cuatro más. ¿Y el precio? Pues unos tres mil yuanes, casi 400 euros, y se quedan tan a gusto, ¿eh? Vuelvo a decir, yo ya estoy mayor para estas cosas. Así que he buscado un pisito pequeño pero acogedor, en un edificio de estos típicos de Shanghai, y comparto con una chica china. Es un cuarto sin ascensor pero mi habitación es grande y estoy a 10 minutos andando de la oficina.

Qué bien me está saliendo todo, ¿no? Es casi sospechoso, jajaja.

Este fin de semana vamos a Luoyang con miss Y. y su amiga I. así que tendré que hacer la mini mudanza a Shanghai el jueves. Imaginadme en el tren como los chinos que van a la ciudad a buscar trabajo, con maleta, edredón y almohada, jajaja. Tendré que comprarme la típica bolsa que llevan ellos.

Los de Louis Vuiton copiaron el estampado y forma de estas bolsas en una colección hace un par de años, miss Y. sabrá más de esto que yo.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

El invierno

Ya llegó el frío invierno. No ha nevado todavía, claro, y de día las temperaturas todavía tienen dos dígitos, pero hace frío. En el norte ya han encendido la calefacción y aquí tenemos que aguantarnos con los pies como témpanos mientras vemos la tele sentados en el sofá. Los chinos del "sur" cuando llegan a casa no se quitan el abrigo porque hace igual de frío dentro que fuera.

En China, el sur empieza a partir del río Yangtsé hacia abajo. Me fascina que Shanghai/Suzhou se considere "el sur". Entonces, ¿Guangzhou qué es? ¿El sur de más al sur? ¿El sur profundo?

Como mucho Shanghai está en el medio...

C. está obsesionado con comprarse un piso. Los chinos son aún peor que los españoles en este tema. Aquí, alquilar es de pobres, de esos que vienen del pueblo y se ponen a trabajar en una fábrica y viven seis en la misma habitación. Yo le he dicho que si se empeña en gastarse los dineros yo solamente tengo dos requisitos imprescindibles para una casa: que haya calefacción de pared o suelo radiante, y que la lavadora tenga conexión de agua caliente. Ya está bien de vivir en un iglú y de no poder lavar bien la ropa, hombre ya.

¿Cumpliré algún día mi sueño de vivir en un piso adecuado para estas temperaturas invernales? Quién sabe. De momento, me tengo que conformar pasando estos meses con mis amigas inseparables:
Las bolsas de agua caliente.

He visto que en Taobao venden unas zapatillas de estar por casa que se enchufan a la electricidad y se calientan. También he visto zapatos de andar por la calle que se recargan por la noche y cuando te los pones por el día emiten calor durante 18 horas. Como sufridora en silencio de pies congelados crónicos estoy muy interesada en este tipo de productos pero C. dice que están hechos en fábricas cutres y que pueden cortocircuitarse y explotar.
Mi gozo en un pozo.

¿Tenéis algún consejo o recomendación para pasar menos frío en un piso sin calefacción? Aire acondicionado caliente y radiador de aceite ya tengo (no sirven de mucho). ¡Mantas también tengo muchas!

jueves, 13 de noviembre de 2014

Post 11 de noviembre: Expectativas vs Realidad

Ya pasó el 11 de noviembre y, como se esperaba, Alibaba batió el récord de ventas del año pasado. Se vendieron productos por valor de 57.000 millones de yuanes, casi 7.500 millones de euros. En los primeros 38 minutos de la promoción (es decir, desde las 00:00 hasta las 00:38 del día 11) se vendieron 10.000 millones de yuanes. La gente lo habría dejado todo metidito en el carro de la compra y al llegar las 12 de la noche, millones de chinos le dieron al botón de comprar. ¡No sé cómo no se colapsó internet!

A esa hora yo estaba durmiendo y hasta bien entrada la tarde no me metí en Taobao. Tenía vista una camisa de Gap que estaba al 50%, pero cuando llegué ya no quedaba mi talla en el color que yo quería. Bueno, no pasa nada.

Han pasado ya dos días y hoy me han mandado un enlace de un foro chino con fotos de la ropa que la gente ha comprado y lo que se han encontrado cuando les ha llegado el paquete. Qué rapidez, por cierto. A lo mejor son fotos de compras realizadas en otros momentos y los internautas han hecho la recopilación ahora para hacer más gracia pero no pasa nada, aceptamos pulpo. A la izquierda, foto que aparecía en la web del vendedor. A la derecha, foto que se hizo el receptor de la prenda al probársela.

Caso 1: la chica que pensó que con esta especie de peto parecería una joven francesa a la última moda, y acabo pareciendo más bien una charcutera o un pintor de brocha gorda.



Caso 2: la señora que no tenía muy claro qué era lo que estaba comprando (¿cómo puede ser que lo que se supone que es una cintura le vaya bien en el cuello??).



Caso 3: la que quería ir a la última moda y acabó pareciendo un pastor de ovejas.



Caso 4: la que en un momento de confusión pensó que era una buena idea comprarse un disfraz de carnero rosa.



Y por último, mi favorito: la que se compró unos pantalones muy sexis y luego descubrió que si se sentaba llevándolos puestos se quedaba prácticamente en pelotas.


La versión original, con más despropósitos, aquí

sábado, 8 de noviembre de 2014

11 de noviembre: compras compulsivas

Ya llega otra vez esa época del año en la que los chinos se vuelven más majaretas que de costumbre con las compras por internet. ¡Se acerca el 11 de noviembre!

Hace un par de años ya hablé del 11 de noviembre, que en principio era el día de los solteros y luego se convirtió en el día de "vamos a comprar todo lo que pillemos". Todo empezó en 2009, cuando Alibaba (empresa china que os sonará porque salió en bolsa en Estados Unidos hace poco y se armó bastante revuelo) decidió que qué mejor manera de celebrar el día de los solteros que animando a todo el mundo a dejarse el sueldo comprando en sus páginas web (Taobao y Tmall). ¡Viva, viva! A la juventud china no hay nada que le guste más que comprar cosas y Alibaba lo sabe, así que para tentarles aún más decidió ofrecer suculentos descuentos en sus páginas web.

Captura de pantalla de Tmall. ¡Todo al 50% de descuento o más!

Ahora la festividad es mundialmente conocida como "Doble 11" o 双十一 en chino y el año pasado Alibaba decidió registrarlo como marca comercial. Ahora está amenazando a sus competidores con demandarlos si utilizan las palabras "doble 11", aunque no sé si podrá demandarlos por ofrecer descuentos ese día.

El 11 de noviembre del año pasado, Taobao y Tmall vendieron en un solo día la hermosa cantidad de 35.000 millones de yuanes. Eso son 4.500 millones de euros. Repito, en un solo día. Si calculamos que cada producto se vendió por 100 yuanes (seguro que la media es mucho menor), eso supondría 350 millones de productos vendidos en un día.

¿Pero de verdad es para tanto la cosa? ¿Tan geniales son los descuentos que la gente se vuelve loca? Pues, mire usted, la verdad es que no. La realidad es que las tiendas suelen subir los precios los días antes y luego los bajan el día 11, con lo que a lo mejor anuncian un descuento del 50%, pero teniendo en cuenta que probablemente habían inflado antes el precio un 40%. Así que te quedas con un descuento del 10% que tampoco es para tirar cohetes.

Otra cosa que pasa el 11 de noviembre es que las empresas de mensajería se colapsan con tanto paquete. Cuando compras algo por internet normalmente te llega en dos o tres días, pero como lo compres el 11 de noviembre tardará entre cinco días y una semana. El año pasado leí muchas quejas de gente indignadísima diciendo que su paquete había tardado en llegar cinco días, ¡pero qué desvergüenza es esta! Los chinos son muy impacientes y cuando compran algo por internet quieren que les llegue ipso facto. De hecho, yo creo que la teleportación la inventará una china para que los zapatos que compre en Taobao le lleguen al momento.

Yo este año paso de comprar nada el 11 de noviembre. 

lunes, 3 de noviembre de 2014

Headbanging y pogos en Suzhou

El otro día fuimos a un concierto de metal en Suzhou. El grupo se llamaba Ego Fall, 颠覆M (dian fu em) en chino. No era la primera vez que los veía en directo, ya fui a un concierto suyo en Shanghai hace cuatro años.



La sala estaba bastante vacía, y eso que el grupo es famosillo. Debe ser que no hay muchos metaleros en Suzhou. La vez anterior en Shanghai sí que había algunos chavales con rastas y tal (¿dónde se meterán por el día? No se ven muchos chinos con rastas por la calle). Eso sí, había un grupo de adolescentes en primera fila dándolo todo, meneando la cabeza, haciendo los cuernos y hasta crowdsurfing. Se lo pasaron pipa.

Bueno, más que crowdsurfing, sus amigos les agarraban y les llevaban de un sitio a otro.

Hace muchos años que no escucho metal pero es divertido ir a los conciertos.

En España en mis tiempos mozos mucha gente se quejaba de la falta de "escena" y de apoyo a los grupos nacionales. En China la cosa está aún peor. En una ciudad como Suzhou, con más de 5 millones de habitantes, solo hay una sala donde pueden tocar grupos locales que no hagan versiones (es la sala Wave, la de las fotos). No es un sitio muy grande, deben caber unas 150 personas. Si viene un grupo/cantante un poco más famoso, no hay ningún local intermedio entre esta sala y un estadio de fútbol.

Bares con grupos/cantantes de versiones hay muchos. Desde el típico bar tranquilo de chica con guitarrita, a bares para extranjeros con grupo filipino. Que para ir una vez no están mal, pero como vayas más acabas del "Sweet child o'mine" hasta las narices.

Por si os entra la curiosidad y queréis escuchar a Ego Fall: