jueves, 26 de mayo de 2016

Mis programas chinos favoritos

La tele china no es precisamente famosa por la calidad de sus programas... más bien todo lo contrario. Si enciendes la tele y empiezas a pasar canales, muy probablemente encontrarás una de estas tres opciones:

- Concursos de cantar estilo Operación Triunfo: por dios santo, ¿pero es que alguien sigue viendo estas cosas? Llevamos ya 15 años con los programas de este tipo. ¿La industria musical tiene espacio libre para más cantantes famosos salidos de un concurso?

- Telenovelas históricas: hay dos tipos principales, la telenovela histórica de la dinastía Tang o Ming, y la telenovela histórica de la guerra contra los japoneses. Estas últimas suelen ser las favoritas de los jubilados y de la gente que llama 小日本 (Pequeño Japón) a Japón (sí, todavía, en el año 2016). Todas las telenovelas chinas comparten una característica: los actores son malos de dolor y ponen unas caras muy exageradas. A lo mejor es un vestigio de la ópera o algo.

- Reality shows con gente famosa: el más famoso es el de Running Man, que es originalmente coreano pero han hecho la versión china. Hay varios famosos que están en todos los programas y películas y me ponen negra. Mención especial para Deng Chao, Wang Zulan y Angelababy (solo por el nombre ya me entran ganas de darle una patada).

Afortunadamente, como en otros países, en China la televisión por internet también ha despegado durante los últimos años. Ya no tienes que aguantarte con lo que pongan, ahora puedes elegir qué quieres ver. Yo normalmente elijo ver programas de humor y estos son mis favoritos. Vienen muy bien para aprender palabrotas y memes de internet.


屌丝男士

El nombre oficial en inglés es Diors Man. Según los chinos, la palabra 屌丝 diaosi (algo así como pringao), que se puso de moda hace unos años, se ha hecho famosa en el mundo entero y en inglés se dice diors. Eeeeeh... pues vale, sí tú lo dices...
Hasta el momento hay 4 temporadas. Cada episodio dura unos 15 minutos y es una sucesión de sketchs en diferentes situaciones. Las variaciones más comunes son las citas con una chica guapa y el salón de masajes. Siempre ocurre algo estúpido, o un juego de palabras causa un malentendido. Uno de mis sketchs favoritos es este, en el que dos amigos se muelen a palos para pagar la cuenta del restaurante. Es una exageración, claro, pero los chinos realmente se pelean (o hacen una pantomima de pelea) al pagar la cuenta. Empieza en el minuto 1:08 y tiene varias partes.



El creador del programa es el tipo con gafas que sale en todos los sketchs. El año pasado hizo una película, Jian Bing Man, aprovechando el tirón del programa. La película es muy graciosa y es independiente de la serie.



万万没想到

El nombre de esta serie se podría traducir como "No me lo esperaba". Todos los episodios comienzan con la frase "Me llamo Wang Dachui" y el actor es siempre el mismo, pero Wang Dachui siempre es un personaje diferente. A veces es un estudiante, a veces es un héroe de leyenda, a veces es un empleado de una oficina... El pobre Wang Dachui siempre tiene ideas de bombero y le pasan cosas muy raras. El final del episodio siempre es introducido por la frase 万万没想到, no me lo esperaba.
En esta serie hablan super rápido y a veces me pierdo la mitad de lo que dicen, pero me río igual. Me encanta Wang Dachui.

Este es uno de mis episodios favoritos. Wang Dachui ha secuestrado a su jefe porque le no paga el sueldo, pero el jefe tiene una boquita de oro, le hace dudar y Wang Dachui acaba pensando: "Aparte de no pagarme el salario, el jefe es muy bueno". En la segunda parte, Wang Dachui es un estudiante que tiene que enfrentarse a todos los obstáculos que le impiden estudiar para su examen.



暴走大事件

Este programa es un poco diferente ya que repasa las últimas noticias en clave de humor y también hace entrevistas falsas. El presentador siempre lleva una máscara enorme de una especie de bollo al vapor y un rollo de papel higiénico colgando y utiliza el nombre falso 王尼玛 Wang Nima (nima suena como "tu madre", que también es una interjección en chino). Una de las entrevistas más famosas es la que hizo a una mujer cuyo rostro comenzó a brillar en la oscuridad tras usar una mascarilla (evidentemente todo es mentira). Otras entrevistas con las que me parto son las que le hacen al operario de calidad 张全蛋, que trabaja en Foxconn y es famoso por su buen nivel de idiomas. El programa también tiene una sección en la que llaman por teléfono a timos que encuentran por ahí y se hacen pasar por un paleto que va a picar en el anzuelo. No os imagináis la de timos que hay en China (es super normal recibir una llamada de teléfono de un supuesto antiguo amigo tuyo que necesita dinero urgentemente, y mucha gente pica), así que solo con esta parte ya tienen programas para años.



Si estábais buscando programas chinos para mejorar la comprensión auditiva, ¡no busquéis más!
En Youku tenéis todos los episodios de estas tres series. ¡A practicar chino se ha dicho!

miércoles, 18 de mayo de 2016

La protección de datos en China

Suena mi móvil. "¿Sí?". "Hola, soy Fulanita de Tal, la nutricionista del hospital XX. ¿Recuerdas que hace un par de meses viniste a hacerte un chequeo y te salió que tenías que adelgazar 5 kilos?". Caray, qué servicio tan personalizado y atento. "Sí, ¡y ya he adelgazado tres!". "Muy bien, ¿y el porcentaje de grasa corporal, cuánto tienes? Si no lo puedes medir, ven al hospital y te hago una medición gratuita". "Ah, mira qué maja, pero es que el hospital está un poco lejos, como que no me apetece mucho ir". "También tenemos una clínica más cerca de donde vives, podrías ir allí".

Al principio pensé: "¿Por qué no?". Pero después de que la chica me añadiera al WeChat, me diera bastante la lata y me anunciara unos tratamientos de adelgazamiento valorados en 2000 yuanes, se me quitaron las ganas.

Y empecé a pensar: "Esta chica, ¿por qué tiene mi número?". Sí, fui a hacerme un chequeo al hospital donde trabaja, y tuve que escribir mi número de teléfono en el formulario de registro, pero ahora me está llamando a título personal. No quiero ni imaginarme si a cada médico del hospital se le ocurriera llamarme para promocionar sus tratamientos.

En China, la protección de datos no existe. Tus datos personales, especialmente el número de teléfono, van de un lado a otro sin que tú lo puedas controlar. En España, cuando te piden que rellenes tus datos en un contrato o similar, debajo siempre pone: "No proporcionaremos o venderemos tus datos a terceras partes". En China debe poner "Vamos a vender tus datos al mejor postor, o a cualquiera que nos dé un céntimo por ellos, y no hay nada que puedas hacer para impedirlo. ¡MUAJAJAJA!". Sí, con risa malvada y todo.

Cuando C. decidió que quería comprar un piso visitó varias agencias y promotoras inmobiliarias. En todas ellas dejó su antiguo número de teléfono, uno que sigue teniendo pero apenas usa. Esta tarjeta SIM está siempre activa, metida en un móvil viejo. Ha pasado un año y medio desde que compró el piso, pero a día de hoy todavía recibe al menos una llamada diaria de agencias inmobiliarias: "Hola, ¿está buscando piso?". NO. NO ESTOY BUSCANDO PISO. ME LO COMPRÉ YA HACE MÁS DE UN AÑO. Ese número de teléfono debe estar en manos de todos las agencias inmobiliarias de China, que, por cierto, son un montón. En mi calle, en una distancia de unos 100 metros hay TRES y una cafetería perteneciente a otra cadena de agencias (tras hacerse con el local debieron decir "¿Para qué vamos a montar otra inmobiliaria aquí? Abramos una cafetería". (Y ponen tableros con anuncios de pisos en la puerta).

C. compró el piso directamente al dueño anterior, pero me ha contado que sus amigos los que se compran pisos en la promotora o en una agencia, al poco tiempo empiezan a recibir muchas llamadas de empresas de reparaciones del hogar. "¿No estará usted pensando hacer alguna reparación en casa?". Qué cruz, dios mío. Y pensábamos que en España nos molestaba el típico agente de Jazztel llamando a las 4 de la tarde.

martes, 10 de mayo de 2016

De aquí a la portada del Hola

Hace unas semanas recibí un Wechat de la vecina, que también es nuestra amiga: "¿Queréis que os entrevisten para la revista del centro comercial donde trabajo?". Ese centro comercial es Eslite o 诚品, una librería taiwanesa de visita obligada para los chinos que viajan a Taiwan (junto con los mercados nocturnos). Pero hace unos meses abrieron un centro comercial, con librería incluida, muy cerca de mi casa. ¡La locura! Yo no fui hasta que pasaron varias semanas, y aun así estaba petado.

Pero a lo que íbamos. La vecina me dijo que el próximo número de la revista era sobre familias, y querían entrevistar a una "familia internacional". Me mandó las preguntas para que nos las preparáramos por anticipado. Parece ser que habían entrevistado ya a otras parejas de señor extranjero - señora china y habían contestado con monosílabos, así que estaban un poco desesperados. Una de las preguntas era sobre diferencias culturales. Me dijeron explícitamente que no respondiera algo así como "el amor supera todas las barreras". Me pongo a pensar que alguien les respondió así de verdad y me parto, jaja.

El día convenido fuimos al centro comercial. Las oficinas estaban en el sótano. Allí tuvimos la entrevista y yo hablé sin parar. No estaba segura de si finalmente seríamos los elegidos para salir en la revista, pero conté mi vida de todas maneras. La conversación duró una hora más o menos, y C. no pudo resistir la tentación de decir lo de "el amor supera todas las barreras". Pero aclaramos que era coña.

A los pocos días nos dijeron que un fotógrafo iba a venir a casa a hacernos fotos. ¡Éramos los elegidos! Estuvimos una hora posando para elegir una sola foto.

¡Y al fin se publicó la entrevista! La revista se puede conseguir gratis en el centro comercial Eslite (en toda China solo lo hay en Suzhou de momento, ooooh). En la revista publicaron una versión corta y en la página web una versión larga. ¿Alguien quiere practicar su lectura de chino?

La revista
Una de las fotos de la sesión.

La foto que eligieron para la revista.

miércoles, 4 de mayo de 2016

El festival Midi

Desde hace un par de años se celebra en Suzhou un festival de música bastante importante, el Midi. Tiene dos modalidades, la de rock y metal y la de electrónica. La de rock y metal fue el fin de semana pasado, que además era puente (¡el lunes no tuvimos que trabajar!). Así que para allá nos fuimos con dos amigos que vinieron desde Shanghai.

El sitio estaba donde Cristo perdió la zapatilla, cerca ya de Wujiang y al lado del lago Tai. Una hora y media de coche desde nuestro barrio porque había atascos y obras por el medio. Paramos a comer por el camino y todo, en uno de esos restaurantes rurales donde tienen también para hacer paintball y otras actividades en equipo para las empresas.



Según C., el parque donde se hace el Midi no atraía a mucha gente (claro, está a tomar por saco y no hay nada especial en él, aparte de unas casas de estilo europeo que no sé muy bien para qué sirven), así que el gobierno local se lo ofreció a la empresa que organiza el festival para que le dieran vidilla. ¡Y tanta vidilla que le han dado, aunque solo sea durante unos pocos fines de semana al año! Estaba todo lleno de coches y después de una vuelta de media hora conseguimos aparcar. Al lado del parque hay un pueblo y los oriundos del lugar se habían pertrechado con carritos para montar puestos de fruta, de crepes, de tallarines, de bebidas y hasta de pantalones por 39 yuanes. No se puede dejar pasar ninguna oportunidad de negocio.

Las extrañas casas de estilo europeo que no se sabe qué son.


Para ser un festival en China estaba bien de gente. No sufrimos el síndrome lata de sardinas. Fuimos solo el primer día, que tenía los grupos menos famosos, así que nos evitamos las posibles aglomeraciones. El parque era bastante grande y los escenarios estaban muy separados. También había una especie de mini feria con atracciones, pero no sé si se podía subir gratis o no, un globo aerostático, una pared de escalada, un paseíllo con puestos de comida...

¡Había hasta piscina! Pero no teníamos bañador, toalla ni muda de ropa...

Por la tarde la cosa estaba tranquila, te podías sentar a ver los grupos y todo.


Entre el escenario grande y el de los niños había un mini lago.

Había tres escenarios: el más grande era el de rock, el mediano el de metal más extremo y uno pequeño en donde tocaban grupos de niños. ¡Jamás hubiera pensado que en China había tantos grupos de niños! Pero parece que se está poniendo de moda. Al lado de mi casa hay una academia llamada "school of rock" donde enseñan a los niños a tocar la guitarra o la batería.

El escenario grande. En ese momento estaba tocando un grupo catalán llamado Els Catarres.

El escenario mediano. El batería de este grupo era el típico señor chino barrigón con camiseta imperio. Muy gracioso.

El escenario de los niños con sus padres y familiares dándolo todo. Pero no tocaban mal, ¿eh?

El plato fuerte del día eran los dos grupos que tocaban los últimos en el escenario grande: Twisted Machine (扭曲的机器 o 扭机) y Miserable Faith (痛苦的信仰 o 痛仰). Esto de acortar los nombres de los grupos a dos caracteres debe ser el equivalente nuestro de llamar a los grupos por las iniciales de cada palabra. Twisted Machine estuvieron bien, Miserable Faith me parecieron aburridillos. Pero lo que me tuvo entretenida fue el comportamiento de los metaleros chinos. Saltaban, bailaban y meneaban los cuernos y las melenas pero sin empujar. Hubo hasta un wall of death organizado por Twisted Machine. También había un montón de chavales con banderas; según C., las usan los grupos que vienen mucha gente junta para poder localizarse rápidamente. Pero algunas banderas se las podían haber metido por donde les cupieran, porque llegó un momento que no se veía ni el escenario con tanta banderita. Había un chico gordo con una bandera que debía medir 10 metros cuadrados por lo menos.
¿Dónde está el grupo? ¡Yo ni lo vi!  


¿Y qué es eso de la izquierda?, estaréis pensando. ¿Una bandera que salió ardiendo? ¡No!, esa era la otra cosa entretenida. Había gente que traía una especie de bengalas, las encendían cuando les parecía y la gente de alrededor se ponía a bailar en círculo.
Era un poco apocalíptico. No salió nada ardiendo, menos mal.

Estuvo entretenido el festival. ¡El año que viene volvemos!