martes, 29 de enero de 2013

Incontinentia Suma

El otro día en el supermercado, ya en el momento de pagar, me topé con este cartel delante de la caja:


Observé atentamente a los que había delante y detrás de mi en la cola (todos occidentales, era un supermercado de cosas importadas) a ver si mostraban signos de estar aguantándose la risa, pero no. Qué poco observadores.


Lo peor es que no es la primera vez que esto ocurre.
Mayo de 2009: esta nota aparece colgada en el ascensor de la residencia. Dado que el motivo por el que había que disculpar la "incontinencia" era que tenían que arreglar las puertas de los baños, creo que esta vez se equivocaron a propósito para hacer la coña. ¿O no? 

martes, 22 de enero de 2013

Power Station of Art

Con este nombre tan rimbombante (qué palabra tan molona) han bautizado a un nuevo museo de arte contemporáneo en Shanghai. Bueno, nuevo nuevo no es, lo abrieron el año pasado. Antes era un pabellón de la expo, y antes, una fábrica, o central térmica, o algo así.


Ahí al fondo...

Ahora hacen allí la Bienal de Shanghai. Para allá que nos fuimos el sábado por la tarde.
En el museo Vostell de Cáceres también hay torrecitas de estas, pero con coches y aviones...

Falda paracaídas de una artista camboyana.

Container para hacer papiroflexia o lo que se tercie en la más absoluta oscuridad, si el gracioso de turno no saca el móvil.
Desde la azotea había buenas vistas.

Los pabellones de la expo siguen ahí...
La chimenea-termómetro que yo miraba todos los días al salir del trabajo es ahora la chimenea-termómetro de la bienal.

lunes, 14 de enero de 2013

La cena de empresa

Ayer tuvimos la cena de empresa. Era en un complejo de lo más curioso que imitaba un pueblo de Xinjiang, o algo así.
La plaza del "pueblo"
La entrada del baño

Un camello que pasaba por allí y posó para la foto.
Lo de cena es un decir porque yo llegué a la una y media de la tarde junto a un grupo de compañeros para preparar las cosas: descargar del autobús los premios del sorteo, poner aperitivos en las mesas (pipas, galletas, caramelos, tofu...) y poco más. Los que iban a actuar podían ensayar su numerito.

Los premios del sorteo eran, ordenados de menor a mayor importancia: conjunto de toallas, secador, juego de sábanas, edredón tipo 1, edredón tipo 2, edredón tipo 3 (se supone que el tipo 3 era mejor que el 1 y el 2, más calentito supongo), lavadora, televisión y trozo de oro. No me tocó nada, aunque las posibilidades eran del 55% (solamente de toallas ya había 60 juegos...). Jo! qué mala suerte tengo. Aunque si me hubiera tocado "el oro" no sé qué cara hubiera puesto, la verdad. ¿Qué se hace con eso? Oro amarillo, por dios. Más hortera.

La urna de las papeletas del sorteo.

Yo fui haciendo fotos por las mesas mientras llegaba todo el mundo.




Las actuaciones fueron de un nivel penoso tirando a patético, pero al menos nos reímos. Qué peligro tiene darle un micrófono a un chino.
Lo vive.

viernes, 11 de enero de 2013

Paquete con paquete

Si estás en China y quieres enviar algo por Correos mejor no te lleves el paquete hecho de casa porque te lo van a abrir: los empleados tienen que comprobar que lo que envías se puede, efectivamente, enviar. No por normas chinas, dicen, sino para que no lo paren en la aduana. Entre las cosas que, según ellos, no se pueden mandar, se encuentran los dvd piratas, la carne y el aceite. Una vez no me dejaron enviar un botecito de crema hidratante de Doraemon porque entre los ingredientes había aceite de oliva. "Pero oiga", dije yo, "si la lista de ingredientes está en chino y en la aduana de España nadie lo va a entender!". Por supuesto no sirvió de nada y no lo pude enviar. Tampoco me dejaron enviar un paquete de patas de gallina, aunque estaba envasado al vacío, pero esto ya lo puedo entender más.
No recuerdo a quién quería enviárselo, pero mi gozo en un pozo.


Con las empresas de mensajería la cosa tampoco es mucho mejor. Cuando me mudé de Beijing a Shanghai envié cuatro cajas no me acuerdo con qué compañía, Shunfeng creo que era. 400 yuanes por casi 40 kilos, y tardaron en llegar un día. Una maravilla, oiga. Luego me dijeron que ese precio era carísimo, pero a mí me pareció una ganga. Además venían a casa a buscar las cajas. Pero claro, el señor mensajero también tenía que revisar qué era lo que se iba a enviar. No me dejó enviar pintauñas, cremas ni pilas (tuve que sacar las pilas de los aparatos que las llevaban...).

Mientras revisaba mis 40 kilos de cosas, se encontró con algo que no sabía lo que era: una caja de Tampax. Confuso, sacó la caja y preguntó: "¿Esto qué es?". Leonor, que andaba por allí porque en aquel momento yo estaba viviendo de okupa con ella, dijo: "Cosas de chicas". El mensajero no lo pilló: "¿Pero qué es?". "Cosas para la tía Irma!!", le tuve que decir. No pareció muy convencido pero lo dejó estar.

domingo, 6 de enero de 2013

Normas de trafico

Los conductores chinos han puesto el grito en el cielo: desde el 1 de enero, si te pasas un semáforo en ámbar te quitan 6 puntos del carnet (en total tienen 12). Cuando pierden todos los puntos tienen que volver a examinarse.
Se nota que los coches van mas despacio cuando se acercan a un cruce. Y ha habido varios choques porque un coche frena de repente cuando el semáforo se pone en ámbar y el de detrás se estampa.

En algunas ciudades ya han dicho que no van a aplicar la norma porque no tienen manera de demostrar que un coche se haya saltado el semáforo en ámbar, pero parece que en Suzhou hay cámaras de fotos en absolutamente todos los semáforos. También las hay en las autovias y carreteras normales, cada pocos metros. Yo me pego unos sustos cada vez que me sueltan un flashazo (la foto te la hacen siempre, hayas "delinquido" o no). Me imagino a los policías examinando cada día un millón de fotos para ver a quien le tienen que poner una multa...

Precausión, amigo conductor... llegará el día en el que multen a los vehículos cuya carga sobresale demasiado?