martes, 20 de septiembre de 2016

Descubriendo sitios nuevos

En la entrada anterior ya comenté que el fin de semana pasado teníamos puente y que había tifón. Bienvenidos sean los tifones, oigan, arrastran la contaminación y nos traen aire limpio. El viernes parecía que no llovía demasiado y fuimos a un sitio que nunca habíamos visitado: la puerta Xiangmen de la muralla de Suzhou. Suzhou tuvo murallas en algún momento de su historia, pero ahora solo quedan unos trozos desperdigados y algunas puertas bastante renovadas. Esta en concreto la terminaron en 2012. Siempre la veíamos desde el coche cuando íbamos al centro, pero nunca nos habíamos parado allí.
El descampado es ahora el parking de la muralla, pero antes había una cárcel.

En la planta baja hay un pequeño museo (gratuito) que explica la historia de las murallas de Suzhou y las diferentes puertas. La construcción de la parte de arriba es una casa de té, no es cara, tiene mesas en la parte de fuera donde la gente se sienta a jugar a las cartas, buenas vistas y corre el aire. Me gustó el sitio.


Las casitas blancas que se ven a la izquierda en la primera foto son tiendas y restaurantes. Hay una "calle típica" en plan Pingjiang Lu allí, pero nueva. Andando por esa calle se llega hasta uno de los jardines de Suzhou: 耦园 Ouyuan o Couple's Garden. ¡No tenía ni idea de que allí había un jardín! La entrada solo vale 25 yuanes así que iré la próxima vez que alguien venga de visita.
La parte de atrás del jardín por fuera.


Siguiendo hacia delante se llega a un parque muy chulo llamado 东园 Dongyuan. Hay barquitos y cañas de pescar para alquilar, un montón de gatos, un jardín de rosas, un lago lleno de lotos... ¡y un mini parque de atracciones!



Me quería montar en los caballitos pero llegué a la taquilla un minuto después de que cerraran. No hubo tu tía.

C. recordó que él venía a este parque cuando era pequeño. Las atracciones son las mismas que hace 25 años.

Detalle del muñeco diabólico. C. confirmó que llevaba allí 25 años como mínimo.

 Al final aclaró el día y todo...


¡Un paseo muy interesante! Volveré.

jueves, 15 de septiembre de 2016

El festival del medio otoño... otra vez

¡Pues otra vez es el festival del medio otoño! Qué rápido pasa el tiempo, ¿no? Ya escribí hace tiempo una entrada sobre este festival, pueden ir a refrescarse las memorias.

Esta vez nos dan jueves, viernes y sábado de fiesta y el domingo hay que trabajar. Aaaay, cómo odio lo de recuperar vacaciones. Pero de esto también he hablado ya antes. Si es que se me acaban los temas de conversación.

Hay un tifón en el sur de China y aquí no llega el vendaval, pero sí la lluvia. Hoy se supone que hay que mirar la luna, pero no vemos nada porque está nublado. Por lo menos sí he comido un trocito de mooncake, aunque no me guste mucho, pero por hacer como que seguimos las tradiciones.

Es más grande en la foto que en la realidad.

Tenía visto un festival en Shanghai mañana en el que tocaba un grupo ruso (de Tuva, para ser más exactos, así que son más mongoles que rusos. El grupo se llama Yat-Kha) pero resulta que, debido al tifón (que no es tifón sino lluvia), el gobierno de Shanghai decidió mover el festival al 22-23 de octubre. Que entonces, digo yo, la mitad de los grupos programados no podrán actuar porque no les cuadrarán las fechas. Ains...

Así que nada, sin planes para los dos días de vacaciones que quedan. Como está lloviendo tampoco hay muchas opciones. ¿El museo de la seda? ¿El museo de la revolución? Si voy ya haré la crónica.

¡Feliz festival del medio otoño! ¡Cuidado con las mooncakes, que engordan!

viernes, 9 de septiembre de 2016

La operación de Nico

¡Ayer operaron a Nico! Desde hacía unas semanas tenía una pata mucho más gorda que la otra. Fuimos a dos veterinarios y le hicieron pruebas: análisis de sangre, ecografía, rayos X. No sabían qué tenía. Al pinchar para intentar sacar una muestra de líquido no salía nada.
Menudo jamonaco.

No le dolía, ni le molestaba al andar, ni nada, pero eso no podía ser bueno. Así que ayer la llevamos a que le quitaran el bulto.
Nico esperando para entrar al quirófano.

Le pusieron anestesia total. Quedamos con el veterinario en que primero mirara qué era el bulto. Al cabo de un rato sale la enfermera para decirnos si queremos entrar a mirar. El veterinario ya había abierto la pata y tenía una masa sanguinolenta entre las manos. Menos mal que no soy delicada. Nos dijo que era una bola de grasa entre el músculo y el hueso. Decidimos que se la quitara. Tras otro rato, sale con un paquete como de charcutería en las manos. ¡La grasa de Nico! Pesó casi 500 gramos.

Volvimos a entrar al quirófano. Qué penita daba Nico, con una cicatriz enorme (le han puesto casi 20 grapas), la pierna y parte del lomo rapados (parece un cerdito) y el tubo de la anestesia todavía puesto (con una pinza para sujetar la lengua fuera de la boca). A los pocos minutos se despertó e intentaba mirarse la pata. Yo creo que pensó que se la habían cortado entera.
Nico recién despertada de la anestesia.

Intentaba mirarse la pata. Qué penitaaaa

La bajaron a planta (es decir, la metieron en una jaula para pacientes) y allí se tiene que quedar unos días. Ahora en un rato vamos a ver qué tal ha pasado el primer día.

Si alguien necesita veterinario en Suzhou, podemos recomendar Petway.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Los jardines de Suzhou

¡Tanto tiempo viviendo en Suzhou y nunca había escrito una entrada específica de los jardines! Tampoco es que vaya allí cada fin de semana, ni mucho menos, pero cuando viene alguien de visita hay que ir.

Los jardines de Suzhou son varios jardines de estilo clásico chino. 8 de ellos están en la lista de patrimonio de la humanidad de la UNESCO, pero hay muchos más. Todos ellos eran privados (vamos, que estaban en las mansiones de señores ricos) y ahora están abiertos al público. Se construyeron entre el siglo XI y el XIX. Todos tienen cuatro elementos básicos: pabellones, rocas, agua y vegetación.

El primer jardín que yo visité, la primera vez que vine a Suzhou en 2008, fue el Master of the Nets garden (网师园). Se construyó en 1140 (aunque luego se reconstruyó varias veces, la apariencia actual es del siglo XIX) y, de los jardines famosos, es el más pequeño. Pero no le falta ninguno de los elementos básicos.
Pabellones, check. Rocas, check. Agua, check. Vegetación, check.

Ese mismo día, por la tarde, fui al jardín más grande y famoso: el Humble Administrator's garden (拙政园). Este administrador no sería tan humilde, ya que menudo pedazo de chiringuito tenía montado. ¡Es gigantesco! Está dividido en varias partes, tiene un lago bastante grande y un jardín de bonsais al final. La entrada creo que vale 90 yuanes en temporada alta (de mayo a octubre o algo así) y hace bastante pupita. He ido dos veces, la última en 2010.
Desde el jardín se ve la pagoda Beisi.


Cuando viene alguna visita suelo llevarla al Great Wave Pavilion (沧浪亭), que de los incluidos en la lista de patrimonio de la humanidad es el más barato. Ahora no me acuerdo si la entrada vale 20 o 25 yuanes. También es el más antiguo de los jardines de Suzhou (construido en 1044, pero reconstruido después varias veces).



Mi opinión personal es que visto un jardín, vistos todos, ya que son muy similares (esto incluye también el jardín Yuyuan de Shanghai). Así que en Suzhou yo recomendaría elegir uno de los jardines para visitar y después ver otras cosas.