lunes, 8 de junio de 2020

El impacto del COVID-19 en la economía

Vaya título sesudo que me ha salido, ¿no? Pero no, no voy a hacer un análisis del estado de la economía, principalmente porque no tengo ni idea. Lo que sí quería contar son los cambios que estoy viendo en Suzhou estas semanas. Aquí el coronavirus ya está controlado desde hace tiempo y no ha habido nuevos casos en meses, pero mucha gente sigue llevando mascarilla por la calle y para entrar en lugares públicos nos toman la temperatura y tenemos que enseñar un código QR que básicamente demuestra que no hemos estado en lugares con alto riesgo de coronavirus (a día de hoy, me parece que no queda ningún lugar de alto riesgo en toda China).

En Suzhou nunca tuvimos cuarentena forzosa como en Hubei, pero la mayoría de la gente, por iniciativa propia, salió de casa lo menos posible entre el 23 de enero y mediados de marzo. Muchas fábricas y negocios tuvieron que parar. Una de las primeras veces que salí después de que pasara lo gordo fui a un centro comercial de barrio que hay cerca de mi casa. En la planta donde está el supermercado hay una zona con un montón de restaurantes pequeños que sirven comida rápida y a donde suele ir a comer la gente que trabaja por los alrededores. Por cierto, en China comida rápida no son bocadillos o hamburguesas, sino tallarines y arroces con cosas. Durante el coronavirus la mayoría de los restaurantes siguieron trabajando y enviaban a domicilio, algo que desde hace varios años es muy común aquí. Pero ni así han conseguido sobrevivir, porque el día que fui vi que por lo menos un tercio de los restaurantes pequeños de ese centro comercial habían cerrado. Y lamentablemente no han sido los únicos... hace un par de semanas me enteré de que Awfully Chocolate, una pastelería a la que íbamos de vez en cuando, ha cerrado sus dos locales en Suzhou. Ahora las tartas de chocolate decentes más cercanas están en Shanghai...
Adiós, chocolate.


Otros sitios que también han cerrado son el puesto donde vendían taiyaki (pastelitos japoneses en forma de pez) y la heladería que nos caía más cerca de casa y a la que solíamos ir en verano dando un paseo. Allí fue donde Baby A. probó un helado por primera vez.
Adiós, helados. Tengo que ir a ver si la otra heladería a la que vamos a veces sigue abierta, como haya cerrado ya no sé de ningún sitio más donde vendan helado tipo italiano...

Adiós, taiyaki. Este fue el último que nos comimos, en marzo.

Y ayer me di cuenta de que un restaurante de tallarines de nuestra calle también ha chapado y en el local van a abrir un pequeño supermercado. Otro restaurante que había de hot pot cerró hace varias semanas, probablemente por el coronavirus también porque eso de todo el mundo metiendo los palillos en la misma sopa no parecía muy buena idea durante esa temporada, y ahora allí van a abrir un Family Mart (tienda 24 horas tipo 7/11).
El ex restaurante de tallarines, en pleno proceso de transformación.


Vamos, que muchos pequeños negocios, sobre todo de cosas no esenciales, se han ido a la mierda. Por lo menos en China la gente abre y cierra negocios con una facilidad asombrosa y montan otro chiringuito en menos que canta un gallo, pero en España no sé yo cómo va a ir la cosa.
Hace un mes esto todavía era Awfully Chocolate, ahora es una tienda de peluches.


4 comentarios:

  1. Buenas, Marta.

    En Alemania, como no hemos tenido un confinamiento tan extremo como en otros países, de momento parece que no vamos a acabar tan mal. Seguramente muchos negocios cierren, pero por donde yo vivo no lo he visto.

    Qué pena la tienda de los taiyaki, los probé una vez en Tokio, estaban buenísimos.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En Shanghai sí he visto pastelitos parecidos a los taiyaki pero con otras formas, aquí en Suzhou no sé si venden en algún otro sitio... buaaaah! Pero bueno, mejor para la operación bikini jajaja. Aunque si este verano no puedo salir de China, pocos bikinis me voy a poner xD

      Eliminar
  2. Seguro que levantan cabeza. España es otro tema. Aufully chocolate estaba muy malo... Sugiero que compres online Valrhona, el mejor chocolate del mundo, y que hagas los postres que a ti te gusten en casa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo es que me como un trozo de tarta una vez cada 6 meses, jaja. Si me la hago en casa, me la tengo que comer entera...

      Eliminar