viernes, 11 de diciembre de 2015

El veterinario

El otro día llevamos a Nico al veterinario porque tenía un bulto en la barriga y C. es un poco paranoico. Como no se fía de los veterinarios chinos porque son unos sacaperras llamó a una señora que conoce que tenía un golder retriever para preguntarle a cuál iba ella.

La señora esta nos recomendó una clínica y allá nos fuimos el sábado. A sus siete años y medio, Nico nunca se había hecho una revisión médica. Así que contratamos el pack completo: electrocardiograma, análisis de sangre y de orina, ecografía y no sé qué más. 1400 yuanes (200 euros). Un poco de dolor, pero bueno, para quedarnos tranquilos. Si lo comparo con la vez anterior que fuimos a otro veterinario (yo sospechaba que Nico tenía una infección urinaria porque meaba 15 veces por paseo) no está tan mal. Solo por hacerle un análisis y darnos 5 píldoras de antibiótico nos clavaron 500 yuanes...

Los resultados de las pruebas mostraron que, para la edad que tiene, Nico está perfecta. El bulto en la barriga es un bulto de grasa por detrás del ombligo. Lo único que tenía era el nivel de proteínas bastante bajo. Así que ahora le damos una lata entera de "foie gras" para perros por la mañana, y el otro día se comió un huevo cocido.

Nico se lo pasó bomba en el veterinario. Tanta gente haciéndole caso, y tantos perros y gatos por alrededor. Había un braco de Weimar super bonito con una pata de atrás más larga que la otra. Nunca había visto un perro discapacitado en China (criado por un chino). También había un kuvasz enorme que había ido a bañarse. Entre unas pruebas y otras estuvimos allí casi tres horas. El veterinario me pareció bastante profesional. Hasta nos dijo que las proteínas bajas podían ser una cosa momentánea y que volviéramos dentro de dos semanas para repetir las pruebas de sangre (gratis).

Lo peor para Nico fue la ecografía. Le raparon toda la barriga, ahora que llega el invierno, y la examinación en sí duró bastante así que tuvo que estar un buen rato panza arriba. Ahora se está rascando todo el rato porque le pican los pelos al crecer.

Nico odia que le hagan fotos. Esta pose la conseguí mediante soborno con avellanas.



1 comentario:

  1. Ay Nico qué maja! Y qué buenos padres tiene! Ya tía. Los veterinarios son una clavada. Al menos en China. A mí me costaba el médico 10 euros, y a Venus ni te cuento... Aunque, la salud de un amigo no se puede dejar a la deriva.

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