miércoles, 1 de noviembre de 2017

Viajecito ibérico I: Madrid

Como los padres de C. y cuatro amigos taiwaneses vinieron a España para asistir a la boda, había que organizar también un viajecillo para que aprovecharan y vieran cosas. Era la primera vez que estaban en Europa y no estaba yo muy segura de cómo iba a ir la cosa (más que nada por las comidas) pero se portaron muy bien y les gustó todo. ¡Menos mal! No hay nada más desesperante que un invitado cansino. Afortunadamente creo que nunca he sufrido uno de esos, jaja.

Yo llevaba en España todo el mes de septiembre y el contingente chino llegaba el 3 de octubre, así que cogí el bus y me fui para Madrid. Qué cruz, los transportes públicos de Extremadura. Casi 5 horas para recorrer 300 kilómetros. Paramos en todos los pueblos que había por el camino. El tren no es mucho mejor ya que tiene la fea costumbre de estropearse a mitad de camino (dicen las malas lenguas que al tren de Extremadura siempre le ponen las locomotoras más viejas que tiene la Renfe). Pero bueno, al final conseguí llegar a Madrid. Me quedé en casa de unos amigos, el lunes vi a Miss Y. y el martes por la mañana fui a recogerlos al aeropuerto. Qué de maletas traían, madre mía.

Nunca he vivido en Madrid, tampoco he ido demasiadas veces y nunca sé qué hacer allí. Una de las cosas más típicas es ir a los museos, pero como solo íbamos a estar en Madrid dos días y no sé si a esta gente le interesa mucho el arte, me decidí por otras actividades con la ayuda de varias aplicaciones de viajes. El hotel lo teníamos al lado de Tribunal, al lado de la zona por donde yo salía de joven (vamos, las dos veces que he salido en Madrid, hace más de 10 años). Esto fue lo que vimos (y sí, sé que nos faltaron muchas cosas. Es que no había tiempo para todo):

- El Palacio Real
Si os digo la verdad, yo ni sabía que esto se podía visitar, jaja. Vamos, que no había ido nunca. Según internet, este palacio es el más grande de Europa y tiene más de 3000 habitaciones (¿cuántas señoras de la limpieza trabajarán allí?). Solo se usa para eventos oficiales. Se pueden visitar algunas habitaciones, una galería de pinturas y la armería. Es interesante. La entrada vale 11 euros.


- La calle
Madrid siempre está muy animado, ¿verdad? Andamos bastante por todo el centro, el contingente chino alucinaba con los artistas callejeros y se compraron varios pares de zapatos. La dependienta de una zapatería de marca me pidió mi tarjeta por si tenía clientes chinos en el futuro. ¡Se pensó que yo era la guía o algo!
En la Plaza Mayor había un Spiderman barrigón.


- Centro Centro Palacio de Cibeles
Me habían recomendado ver la vista de Madrid desde aquí o desde la terraza del Círculo de Bellas Artes. Acabamos subiendo a esta.



- El parque del Retiro y la Puerta de Alcalá
En el Retiro no estuvimos mucho tiempo, solo entramos para verlo un poquillo. Para ser jueves por la mañana había bastante gente. Cuando estábamos delante de la Puerta de Alcalá empezaron a pasar un montón de aviones y helicópteros volando en dirección noreste y yo pensé que había empezado la guerra de independencia de Cataluña... menos mal que solo debían estar ensayando para el día de la Hispanidad o algo.
Ahí está, ahí está... (he leído en la Wikipedia que es anterior al Arco de Triunfo de París y a la Puerta de Brandenburgo de Berlín).

- Estadio del Bernabéu
Yo no tenía ningún interés en ver esto, pero mis invitados sí. Como de todas formas queríamos ir a un restaurante valenciano que hay por los alrededores, pasamos por allí. Qué feos son los estadios de fútbol, madre de dios. Uno de los taiwaneses hasta compró en la tienda del Real Madrid... que ya son ganas de pagar más de 100 euros por una camiseta hecha en Camboya. Lo que hace el márketing...


- Flamenco
¡Toma turistada! Obviamente, el contingente chino quería ver un espectáculo de flamenco. No veáis los sablazos que pegan con las entradas de este tipo de espectáculos, ¿eh? Elegí uno que no era de los más caros y fueron 30 euros por persona, con una bebida incluida. Estuvo bien. El sitio se llamaba La Taberna de Mister Pinkleton y está al lado de la Plaza Mayor.


- COMIDAAAA
Qué pechá de comer nos dimos en Madrid. Bueno, en todo el viaje, en general. Lo curioso es que no engordé, o al menos seguía pesando lo mismo cuando llegué a Suzhou. En Madrid comimos cocido madrileño (con todo el calor, jajaja), callos, tortilla de patatas, croquetas, chocolate con churros (yo me quedé con las ganas, es que después del cocido no me entraban), jamón, pulpo y otras tapas, paella en un restaurante valenciano finolis... todo muy rico.



La siguiente parada fue Toledo, pero eso os lo contaré en la próxima entrada.

5 comentarios:

  1. Muy buena guía se agenciaron Marta.
    Zapatos es "la compra" para un chino en España. Hubo un tiempo que hasta yo quería exportar zapatos a China, jajaja, en menudo follón me hubiera metido.
    Ya colega, lo de las camisetas, y el universo fútbol en general... Puajjj
    Ay tía, ayer me compré al fin la churrera. Dos años resistiéndome, y al final, me la he comprado, soy débil.

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    1. A veces he visto zapatos de marcas españolas por aquí y son bastante caros. Pero la verdad es que yo me he comprado zapatos chinos de piel en Taobao, muy baratos y la calidad estaba bien.

      Ya puedes montar una churrería jajaja!! Doble negocio!!

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    2. Jojoojojojua.... churrera y tendera de zapatos.

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  2. Madrid es una ciudad divertida para visitar, me encanta! quise comprar un par de zapatos, peor estaba costado el mismo como en EEUU. yo piense que la marca espanola "camper" debe costar menos que afuera el país, no?

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    1. Camper es más barato en España que en China, desde luego, pero no sé en Estados Unidos. De todas formas, esa marca ya no se hace en España! Mis amigos fueron a la tienda en Madrid y me fijé que en los zapatos ponía Made in Vietnam...

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