El fin de semana pasado fuimos a Hangzhou. La excusa oficial era acompañar a Jorge, un amigo al que conocí cuando estudiaba en Granada y que ha estado unas semanas en Shanghai por trabajo, pero la verdad es que yo necesito pocas razones para echarme a la carretera. También vinieron Kathy y Rex, mis ex compis de piso de cuando vivía en Shanghai, y John, el hijo de la ex de C.
Hangzhou está a unas dos horas de Suzhou. Llegamos el sábado por la mañana y después de comer fuimos a visitar el templo Lingyin, pero nos encantamos viendo las esculturas budistas de la colina que hay al lado y nos cerraron el templo. La colina se llama 飞来峰 o "el pico que vino volando"; la leyenda dice que llegó volando de India, no sé muy bien cómo. El caso es que tiene un montón de figuras budistas esculpidas en sus laderas y en sus cuevas.
Para ir al templo Lingyin nos montamos en la línea 7 del autobús urbano de Hangzhou. A la vuelta, la cola para el autobús era kilométrica y conseguir un taxi era misión imposible, así que aceptamos el ofrecimiento de un taxista pirata con una furgoneta que nos bajó a Hangzhou. Al arrancar nos dijo: Os voy a llevar por otra ruta, es que un autobús ha salido ardiendo y el centro está colapsado. Adivinad qué autobús había salido ardiendo. Sí, la línea 7 del autobús urbano. La que habíamos cogido dos horas antes. Incendio intencionado.
El domingo fuimos al Lago del Oeste (西湖), lugar popular donde los haya para el turista chino. Estaba hasta la bandera.
Andando y bicicleteando alrededor del lago se nos fue todo el día.
En el paseo marítimo del lago había algunos abuelos haciendo caligrafía y dibujos con agua y pincel-esponja.
El snack de moda en las orillas del Lago del Oeste: cangrejos rebozados en pinchito.
La pandilla maravilla al completo. |
Hangzhou está a unas dos horas de Suzhou. Llegamos el sábado por la mañana y después de comer fuimos a visitar el templo Lingyin, pero nos encantamos viendo las esculturas budistas de la colina que hay al lado y nos cerraron el templo. La colina se llama 飞来峰 o "el pico que vino volando"; la leyenda dice que llegó volando de India, no sé muy bien cómo. El caso es que tiene un montón de figuras budistas esculpidas en sus laderas y en sus cuevas.
Para ir al templo Lingyin nos montamos en la línea 7 del autobús urbano de Hangzhou. A la vuelta, la cola para el autobús era kilométrica y conseguir un taxi era misión imposible, así que aceptamos el ofrecimiento de un taxista pirata con una furgoneta que nos bajó a Hangzhou. Al arrancar nos dijo: Os voy a llevar por otra ruta, es que un autobús ha salido ardiendo y el centro está colapsado. Adivinad qué autobús había salido ardiendo. Sí, la línea 7 del autobús urbano. La que habíamos cogido dos horas antes. Incendio intencionado.
El domingo fuimos al Lago del Oeste (西湖), lugar popular donde los haya para el turista chino. Estaba hasta la bandera.
Andando y bicicleteando alrededor del lago se nos fue todo el día.
Cuando me subo a una bicicleta automáticamente empiezo a tararear la canción de Verano Azul. ¿Le pasa a alguien más? Y lo mejor es que creo que nunca he visto un capítulo de Verano Azul entero. |
En el paseo marítimo del lago había algunos abuelos haciendo caligrafía y dibujos con agua y pincel-esponja.
El snack de moda en las orillas del Lago del Oeste: cangrejos rebozados en pinchito.
Si vino volando fue en una peli de Bollywood donde todo eso pasa con naturalidad.
ResponderEliminarY lo del incendio si que me parece normal. Seguramente se dio cuenta de que hay mucha gente en China. Acaso no te han dado nunca ganas de matar en alguna de estas situaciones de apretujón chino? Odio el lago del oeste y también tarareo la canción.