martes, 1 de mayo de 2012

Remembering 2010

Este fin de semana-puente he ido a Shanghai y ha sido como volver a 2010, cuando vivía allí con Íñigo, Kathy y Rex.
Roomies reunited!


Solo que no nos hemos tirado en el sofá a ver DVDs, jajaja.

Kathy y Rex siguen viviendo en Shanghai así que puedo verlos más a menudo, pero a Íñigo no lo veía desde hace casi año y medio. Decidió volver a Manila para estar con su familia y ahora lleva allí 8 meses sin trabajo ni nada y viviendo en casa de sus padres. Dice que va a abrir una especie de chiringuito de pinchos a la parrilla en la universidad de Manila. He intentado convencerle de que vuelva a China pero no hay manera.

El finde-puente empezó con un remembering en toda regla: cenando guotie (锅贴). Esta especie de dumplings fritos nos salvó de muchas noches de vagancia cocinera. Y es que si algo mola de China, es que de cualquier restaurante, por mierdoso que sea, te llevan la comida a casa. Normalmente gratis. Si es por medio del Sherpas ya hay que pagar la tasa correspondiente.
Viva la fritanga!



Íñigo había venido de gorra, invitado por sus amigos filipinos multimillonarios que le traían de guía turístico. Así que por la noche fuimos a bares pijos en los que yo nunca había estado: el Vue Bar (en la azotea del hotel Park Hyatt) y el Bar Rouge (en otra azotea enfrente del Bund). En el Bar Rouge estábamos sentados en una mesa bebiendo Moët-Chandon y vodka Belvedere (a cuenta de unos filipinos que trabajan en Möet-Chandon) al lado del sr. Dolce de Dolce & Gabbana. Pijerío a tope. No me gustan esos bares.
La vista desde el bar Vue

Otro remembering en toda regla fue el sitio de tallarines con salsa de sésamo en una perpendicular a Huaihai Lu. Llegamos de chorra, nos dieron los tres últimos boles, se habían quedado sin tallarines.
Los famosos tallarines con salsa de sésamo

Es un restaurante muy pequeño y la última renovación fue alrededor de 1970 pero tiene mucho éxito, siempre está lleno y hay cola en la calle.


Y para terminar la actualización, dos vistas que no pueden faltar en Shanghai:
Nanjing Dong petada de gente...

Y un señor en pijama.

5 comentarios:

  1. Marta, me tienes que enseñar el sitio de los tallarines.
    Lo de los bares del Bund, hay que verlos, pero una vez vistos no tienen nada más que ver.
    Pues tía, en vez del negocio de la parrilla, explícale lo de los batidos de mango en Palawan.
    Gracias a tu nuevo vpn he podido actualizar, pero en veces, se para porque dice que no encuentra servidor.

    ResponderEliminar
  2. El kare Kare ni idea, es que, estuve poco más de una semana y en Palawan. Estoy segura que en Manila tiene que haber algunos restaurantes fabulosos.
    Lo del KFC, sí tía, los vi enloquecidos con los Fast Food, les parecen una maravilla. Yo flipo. Multimillonarios y qué miseria, ja, ja.

    ResponderEliminar
  3. si me puedo pedir una reencarnación, me pido trabajar en moet chandon. aunque sólo sea por decirlo. la vista desde el bar es como la ciudad de blade runner. da miedo.

    ResponderEliminar
  4. Pues ha cambiado el pelo este mes pasado. Todo pelos volando por la casa y pegados a mi ropa, a mechones se le caía. Y ahora es lo mismo, pero chaqueta de verano. Aún así, se va a asar, que es muy calurosa. Es que, si le corto el pelo, igual no le crece, no?

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar