Cada mañana tengo que coger el autobús para ir al trabajo. La oficina no está muy lejos pero tardo 45 minutos en llegar porque el bus me da un paseo panorámico por todo el este de la ciudad.
En China pasa lo mismo que en España: no importa que llegues a la parada a las 8 en punto, a las 8 y 5 o a las 8 y 10. El autobús SIEMPRE acaba de irse y el siguiente tarda unos 15 o 20 minutos en llegar. En las paradas hay una pantalla con información sobre cada línea y al lado pone un número, yo llevaba un mes pensando que eran los minutos que faltan para que llegue el autobús pero no! son las paradas de distancia a las que está. Con razón a veces ponía 8 durante 3 minutos y yo pensaba: menuda estafa la pantalla esta.
Llevo un mes y medio cogiendo el autobús y al final acabas conociendo a la gente. Si es que siempre somos los mismos. El hombre flaco con gafas que siempre va leyendo un libro, la chica del pelo corto con ropa y zapatos a la moda coreana, la abuela con los aretes dorados, el profesor de gimnasia... El profesor de gimnasia es un chaval con el que muchos días coincido en el bus tanto a la ida como a la vuelta. A veces se me queda mirando, pero nunca me ha dicho nada. Vamos, ya nos podríamos saludar al menos, porque nos vemos mucho. Le digo profesor de gimnasia porque siempre va con chándal y deportivas y además tiene pinta de pasarse mucho tiempo en el gimnasio. El otro día perdió todo su sex appeal cuando apareció con un culotte de ciclista. Señores, si queréis perder vuestro sex appeal instantáneamente ponerse un culotte de ciclista es la mejor manera. Bueno, si sois ciclistas y vais en una bici estáis perdonados, si no, no.
Otra característica compartida entre España y China es la MALA FOLLÁ de los autobuseros. Ayer el autobús iba lleno hasta la bandera (por algún motivo que todavía no he averiguado los viernes coge el autobús más gente de lo normal) y una chica que estaba de pie al lado de la puerta de delante quería bajarse por la puerta de delante. PUES NO. El autobusero no le dejó y tuvo que atravesar todo el pasillo pegando codazos a diestro y siniestro para bajarse por la puerta de atrás. Las normas son las normas.
En los autobuses de Suzhou el autobusero/a (hay muchas autobuseras) tiene que colocar su carnet de autobusero en un marco encima de su asiento. El autobusero de ayer era señor pero en la foto del carnet salía una señora. Yo le quería preguntar si se había hecho la operación de cambio de sexo pero como fue tan borde con la chica que quería salir por la puerta de delante ya me dio cosica y no le dije nada.
En China pasa lo mismo que en España: no importa que llegues a la parada a las 8 en punto, a las 8 y 5 o a las 8 y 10. El autobús SIEMPRE acaba de irse y el siguiente tarda unos 15 o 20 minutos en llegar. En las paradas hay una pantalla con información sobre cada línea y al lado pone un número, yo llevaba un mes pensando que eran los minutos que faltan para que llegue el autobús pero no! son las paradas de distancia a las que está. Con razón a veces ponía 8 durante 3 minutos y yo pensaba: menuda estafa la pantalla esta.
Llevo un mes y medio cogiendo el autobús y al final acabas conociendo a la gente. Si es que siempre somos los mismos. El hombre flaco con gafas que siempre va leyendo un libro, la chica del pelo corto con ropa y zapatos a la moda coreana, la abuela con los aretes dorados, el profesor de gimnasia... El profesor de gimnasia es un chaval con el que muchos días coincido en el bus tanto a la ida como a la vuelta. A veces se me queda mirando, pero nunca me ha dicho nada. Vamos, ya nos podríamos saludar al menos, porque nos vemos mucho. Le digo profesor de gimnasia porque siempre va con chándal y deportivas y además tiene pinta de pasarse mucho tiempo en el gimnasio. El otro día perdió todo su sex appeal cuando apareció con un culotte de ciclista. Señores, si queréis perder vuestro sex appeal instantáneamente ponerse un culotte de ciclista es la mejor manera. Bueno, si sois ciclistas y vais en una bici estáis perdonados, si no, no.
Otra característica compartida entre España y China es la MALA FOLLÁ de los autobuseros. Ayer el autobús iba lleno hasta la bandera (por algún motivo que todavía no he averiguado los viernes coge el autobús más gente de lo normal) y una chica que estaba de pie al lado de la puerta de delante quería bajarse por la puerta de delante. PUES NO. El autobusero no le dejó y tuvo que atravesar todo el pasillo pegando codazos a diestro y siniestro para bajarse por la puerta de atrás. Las normas son las normas.
En los autobuses de Suzhou el autobusero/a (hay muchas autobuseras) tiene que colocar su carnet de autobusero en un marco encima de su asiento. El autobusero de ayer era señor pero en la foto del carnet salía una señora. Yo le quería preguntar si se había hecho la operación de cambio de sexo pero como fue tan borde con la chica que quería salir por la puerta de delante ya me dio cosica y no le dije nada.
Esta foto es de un bus de Shanghai porque de Suzhou no tengo. |
Ya tía, yo del autobús de Prados Verdes paso mogollón. Al principio lo intenté, pero ná, ¡nunca pasa! Sin embargo en Holanda, los autobuses tienen una puntualidad de asustar, si pone a las 08:03 pasa a las 08:03, no a las 08:02 ni a las 08:04.
ResponderEliminarY en bici? o moto eléctrica?
la mejor manera para ver el autobús que quieres coger, es no tener que cogerlo. hay autobuses que se esconden si los necesitas, pero si no, los ves delante de tus narices a la mínima. líneas de autobuses fantasma.
ResponderEliminarun chiste. le dice uno a otro, 'tú sabes qué es la mala follá granaina'. otro le contesta... 'no...'. respuesta gritando 'pues ná!!!'. yo creo que es el chiste más gracioso que he escuchado en este año y casi el anterior. sí leído no, pero contado, hace más gracia.
No eran pulgas, era sarna. El veterinario dice que del polvo o de bajarla al parque. Debe ser bastante común en los conejos caseros.
ResponderEliminarAh, y la sarna es un bicho microscópico malo-malo, se mete debajo de la piel, pone huevos, crea costras, pica-pica, los deja calvos, y encima se contagia a los humanos.