Las señales eran claras. Todo el mundo llevaba algo en forma de plátano en la mano y los envoltorios verdes estaban por todos lados.
Los sitios donde se podía conseguir la preciada mercancía lo anunciaban a los cuatro vientos.
Finalmente no pudimos resistir la tentación y compramos un par de ejemplares de lo que estaba en boca de todo el mundo.
He aquí la última moda en Beijing:
un helado con forma de plátano que se pela como un plátano (la "cáscara" es como gelatina) y que sabe a MANZANA. En serio. Genialidad suprema.
Jajajaj los chinos y sus polos creativos... porque casi nada lo que hay.
ResponderEliminarTia que facil, en Filipinas ni censura ni gaitas.
el mono de los sabores! el plátano amanzanado, qué grande.
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