viernes, 11 de mayo de 2018

"Mira, aquí está el pito"

El lunes me tocaba la revisión de las 24 semanas y una de las pruebas era una ecografía chachiguay en 3D. Pero, atención, en los hospitales públicos chinos el padre no puede estar presente en las pruebas de las revisiones prenatales, ni siquiera en las ecografías... Tócate el pie. Pero C. es un hombre de recursos y lo primero que hizo cuando empezó toda esta movida fue buscar un contacto en el hospital al que íbamos a ir. Así conocimos a la enfermera jefe de la sección VIP, que supongo que es amiga de la prima del vecino del padre de alguien con quien C. trabaja. Aquí los contactos, por lejanos que sean, funcionan muy bien. Total, que la enfermera jefe le dijo a C. que podía reservar una ecografía VIP en la que él sí pudiera entrar. Y eso hicimos el lunes.
Tranquilos, esta no es mi barriga y la máquina era bastante más moderna. Es una foto de internet.

Yo no estaba muy segura si nos iban a revelar el sexo porque, como seguramente sabéis, en China es ilegal que te lo digan. En hospitales chungos y en clínicas ilegales te lo dicen si les das un soborno, pero en los hospitales decentes no te lo dicen a menos que te conozcan (otra vez, la importancia de los contactos).

El doctor que nos hizo la ecografía era un señor bastante simpático que hasta se levantó a darme la mano al entrar (creo que le hace gracia tratar con extranjeros). Sin yo preguntar nada, y sin preguntarme él si yo lo quería saber, me dijo que... ¡Tachán! Es un niño. A lo que yo respondí que si no era ilegal contármelo. "No, la ley solo aplica a los ciudadanos chinos; a los taiwaneses, hongkoneses y extranjeros se lo puedo decir". Parece que la ley tampoco le aplica a C., ya que no le pidió que se tapase los oídos ni nada. Para demostrar que estaba en lo cierto, el médico nos enseñó el pito del niño en la pantalla: "Mira, aquí está el pito".

Por lo menos en esta prueba el médico iba enumerando en voz alta las partes que iba viendo y decía que estaban bien. En las demás pruebas no te dicen nada, a menos que haya algún problema. Hacerse las revisiones prenatales en un hospital chino es un poco como estar en una cadena de montaje, una mujer detrás de otra. Bueno, por lo menos tienen mucha experiencia. En este hospital ven más partos en un mes que en todos los de Cáceres en un año...

2 comentarios:

  1. Me alegro que todo vaya también.

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  2. Habemus niño :)
    Nos tienes que contar en qué consisten esas secciones VIP del hospital. ¿Es como si tuvieses seguro médico? Lo de que no dejen entrar al señor esposo no llego a entenderlo, ¿el veto también aplica en el parto?
    Cuéntanos más!!
    un beso

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