viernes, 4 de mayo de 2018

Las marcas y las falsificaciones

Allá por el pleistoceno, cuando llevaba poco tiempo estudiando en Beijing, vino mi familia a visitarme. Como querían ver otras partes de China y yo tenía clase contrataron un viaje organizado desde España y yo me acoplé los días que estuvieron en Beijing. El resto de la gente del viaje organizado eran parejas de mediana edad y recién casados. En el itinerario había previstas visitas a la Ciudad Prohibida, el Templo del Cielo, la Gran Muralla y demás lugares turísticos imprescindibles... pero el sitio al que todo el mundo estaba deseando ir (sobre todo las mujeres) era el Mercado de la Seda.


Por aquel entonces, yo ya había ido un par de veces al Mercado de la Seda y ya le tenía mucho asco. El Mercado de la Seda es un lugar de agobio y perdición donde van los turistas a comprar, principalmente, falsificaciones de marcas famosas de ropa, zapatos y bolsos. También hay seda, perlas y recuerdos típicos, pero eso ya a la gente le importa menos. ¡¡Ellos han venido a comprarse el bolso de Prada y las camisas de Ralph Lauren!! Incluso los extranjeros que viven aquí, muchas veces van a mercados de este tipo a comprar regalos de navidad antes de volver a su país.
Venga las Uggs, las Nike, las Converse, niña, barato, barato.


El procedimiento a seguir en el mercado de la seda es: te paseas por entre los puestos, te paras en uno a mirar algo y enseguida viene la dependienta a decirte "Barato, barato" (solo con verte la pinta ya sabe de dónde eres). Le preguntas cuánto valen los Levi's falsos que tienes en la mano y te da un precio más caro que si fueran auténticos. Pones cara rara y entonces te da la calculadora y te dice que le escribas un precio. Escribes un 10 % del precio que ella ha dicho y, tras poner cara de súper ofendida, escribe un precio un pelín más bajo que el primero. Si dices que no te interesa y te vas, ay amigo, te perseguirá por los pasillos y te agarrará del brazo para arrastrarte de vuelta a su puesto. Algunas veces incluso te llaman tacaño, así, en español.

Me intriga el tema de las falsificaciones. ¿Por qué la gente las compra? ¿La intención es que, al llevarlas puestas, los demás piensen que de verdad llevas un bolso de Chanel de 4000 euros? (O lo que valgan los bolsos de Chanel, que no tengo ni la menor idea). ¿O las compran simplemente porque les gusta el diseño pero no se pueden permitir el bolso auténtico? ¿De verdad a alguien le gusta el típico bolso de Louis Vuitton con las iniciales estampadas?

Me hace mucha gracia que los españoles vengan a China a comprar falsificaciones y los chinos vayan al extranjero a comprar los productos auténticos. Una vez que fui a Hong Kong me encargaron comprar un cinturón de Burberry (300 euros del ala) y en España compramos una vez un bolso de Louis Vuitton. Por lo menos no era el del estampado horroroso. No me acuerdo cuánto costó, ¿3000 euros? Pesaba como un muerto. Llevarlo colgado del brazo será como hacer pesas.

En el Mercado de la Seda también venden maletas, para que metas dentro todo lo que has comprado.

6 comentarios:

  1. Sí que es curioso. A la gente le excita la idea del chollo, de comprar duros a cuatro pesetas. Y el estatus. Como en su país nunca se comprarán eso, es una oportunidad única de los demás vean que manejan pasta.
    Es ridículo a tope. Además, los polos falsos, lo único que tienen de bueno los originales, es que sean de un buen tejido, y estén bien cortados. Y los del mercado textil destiñen, raspan y están cortados de cualquier manera. Y los bolsos parecido. Pero parece que los extranjeros no lo ven. Y salen del mercado con los ojos brillantes como si hubieran atracado un banco, cuando en realidad, es a ellos a los que les han dado el palo. Les han colocado un polo de 2 euros por 8, jajaja.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es verdad, los precios que acabas pagando nunca son súper baratos, jajaja. Yo siempre salía pensando que me habían timado porque en realidad no sé el precio real de las cosas. Odio regatear, uf.

      Eliminar
  2. lo barato salea caro. te sirve para fardar una vez, pero en cuanto pasan por la lavadora se ve el cartón. el asunto es ese que decís. si tu sales de allí pensando que eres un genio de las finanzas y los vendedores más contentos que contentos... aquí quién pierde?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si pasan por una lavadora china de las que se cargan por arriba, dudo que salgan de una pieza, jaja. Qué violencia, por dios.

      Eliminar
  3. Creo que es un error pensar en esos términos. Si el vendedor está dispuesto a vender a 5 y el comprador valora el producto a 10. Cualquier cifra entre 5 - 10 sería beneficioso para los dos. Hay un margen de 5 para negociar. Que al final el vendedor se lleva 3 o 4 de esos 5 y tu te quedas con 2 o 1 no debería ser motivo de enfado. No hay que tener envidia de que el otro pueda haber sacado más (que en el fondo ni siquiera sabes si ha sacado más) pues tu has ganado con la transacción. A lo mejor el vendedor ha conseguido 1 y tu 4, y el vendedor está con una sonrisa de oreja a oreja porque se conforma con ganar ese 1. Y tu piensas erroneamente que se ha quedado con toda la ganancia. Y encima te cabreas. En estos casos, casi mejor no comprar en estos sitios.

    En el fondo lo importante es saber cuanto valoras tu un producto. Todo precio por debajo de tu valoración, debería ser buena noticia. Lo demás, es comerse la cabeza.

    Todo esto desde un punto de vista muy racional. Lo malo es que el ser humano, a veces nos comportamos de forma poco racional o tenemos conceptos de lo que es justo o no, que son valoraciones muy subjetivas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo definitivamente prefiero tener un precio marcado que no andar media hora pasando la calculadora de una mano o otra. Hace años que no voy a un sitio donde regateen. Mejor en Taobao, jeje.

      Eliminar