martes, 6 de febrero de 2018

La nueva tradición del Año Nuevo chino

Cuando yo era una jóvena estudiante de chino en Beijing, en el libro de texto de cada clase siempre había algún tema que hablaba del Año Nuevo chino. Aprendimos que durante esta fiesta se junta toda la familia, se limpia la casa a fondo el último día del año (el día de Año Nuevo no se puede porque echarías fuera a la buena suerte), se hacen empanadillas caseras, se cena todos juntos, se ve la gala especial en la tele, se tiran petardos, se dan sobres rojos con dinero a los niños...
Hacer las empanadillas desde cero es un currazo. Y yo nunca consigo que la masa se quede bien cerrada. Bueno, lo intenté dos veces, hace muchos años.

Cuando empecé a trabajar en China, descubrí que había otra cosa que se hace por Año Nuevo chino: la fiesta anual de la empresa. Suele ser una cena con actuaciones (que preparan los propios empleados), hay premios a las mejores actuaciones, sorteo de regalos y discursos aburridos de los jefes. He escrito un montón de entradas sobre estas fiestas, pero para no dar mucho la vara enlazaré solamente dos: una de mi empresa actual y otra de mi trabajo anterior.
La legendaria fiesta de empresa de 2015 en la que gané un iPhone.

La nueva tradición a la que me refiero en el título es la de enviar sobres rojos por WeChat. Bueno, no es nueva nueva, lleva ya unos años, pero se ha convertido en una parte esencial de toda celebración que se precie. Ya sabéis que WeChat es una aplicación de mensajería que tiene un montón de funciones más, entre ellas la de pagar en tiendas o transferir dinero a tus amigos. Y, siendo una aplicación china, por supuesto también se puede mandar dinero en forma de un sobre rojo que tienes que abrir. Cuando mandas un sobre rojo dentro de un grupo, puedes elegir cuántas personas pueden abrirlo y si la cantidad total se repartirá a partes iguales entre todos o cada uno recibirá una cantidad aleatoria. Y así ha nacido el nuevo deporte nacional: la caza del sobre rojo. Como normalmente hay más personas dentro del grupo que sobres rojos disponibles, hay que estar muy atento al teléfono y ser el más rápido al darle al icono del sobre.

Así que ahora, en las fiestas de empresa, cuando llega el momento de que los jefes envíen sobres rojos en WeChat, la gente deja de comer y de hablar, sacan los teléfonos y se quedan embobados mirando a que aparezca el rectangulito naranja. La verdad es que se lo pasan pipa, y cuando se envía un sobre se oyen grititos alborozados de los que han pillado algo y exclamaciones de enfado de los que han pulsado demasiado tarde. El jueves pasado fue nuestra fiesta de empresa y no fui porque ir a Shenzhen es una paliza impresionante y además el viernes y el sábado había que trabajar. Pero por la noche, cuando empezaron a enviar los sobres rojos en el grupo, me metí un rato y pesqué casi 500 yuanes, con la tontería. Esa noche se debieron mandar en el grupo más de 10 000 mensajes, porque después de cada sobre rojo la gente empieza a mandar gifs como este:
Gracias, jefe.

¿No os parece súper humillante el gif este de la reverencia? Yo lo odio. Me imagino al jefe vestido como un rey medieval, subido a algún sitio y tirando monedas de oro al barro para que los campesinos se peguen por ellas. Preferiría que nos dieran un sobre rojo individual a cada uno como felicitación del año y ya está, pero a los chinos les encanta jugar a la caza del sobre rojo.


6 comentarios:

  1. ¡¡¡JAJAJA!!! brutal el gif y humillante también.
    Y qué bien los 500 yuanes ¿no?

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  2. Buah. Me dejas loca. Horrendo. Lo mismo de echar monedas al vulgo y pelerse por ellas...

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  3. http://ara.cat/_74eec05c

    Aqui una notícia del Ara
    Estan locos esos chinos!

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    1. 15 días de vacaciones? ya nos gustaría xD Las vacaciones oficiales son una semana, de la que 2 días son el finde y otros dos hay que recuperarlos trabajando un día del fin de semana anterior y posterior. O sea, que en realidad son 3 días. Los que tienen más son los operarios de fábricas, que vuelven cuando les da la gana, o los que tienen su propio negocio y cierran todos los días que quieran.

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