miércoles, 22 de marzo de 2017

La realidad virtual

Últimamente me da la sensación de que voy mucho a Shanghai. Debe ser porque el año pasado no fui prácticamente nada, y ahora en menos de un mes he ido dos veces. ¡¡Dos!! Jajaja. Y el viernes tengo que volver a ir debido a compromisos sociales...

Ir a Shanghai es muy cómodo con el tren rápido, pero aun así me da bastante pereza porque supone echar todo el día. Esta vez fuimos el domingo para comer con mi amigo Jorge, que vive en Estados Unidos y va a Shanghai por trabajo una vez al año o así. También vinieron mis ex compis de piso Kathy y Rex.

Cada vez que vamos a Shanghai nos ponemos hasta arriba de comer. Como si en Suzhou no hubiera restaurantes o algo... Fuimos al súper centro comercial iapm, que es muy grande y muy lujoso, porque tiene 2 de mis restaurantes favoritos (Bellaggio y Grandma's) y la pastelería Awfully Chocolate. Comimos en el Bellaggio, un restaurante taiwanés en el que parece que obligan a las camareras a cortarse el pelo a lo chico si quieren trabajar allí. No nos llenamos demasiado para dejar hueco para el postre: Awfully Chocolate. Con ese nombre ya se puede uno imaginar de qué va la cosa.
Muerte por chocolate. Una o dos veces al año no hace daño.
Estaba lloviendo y hacía mucho viento, de estas veces que te entra la lluvia por debajo del paraguas. Qué rollo, no poder pasear. A C. se le ocurrió que fuéramos a la tienda de Sony en Huaihai Rd para probar la maquinita de realidad virtual.
C. también probó el simulador de F1, con la silla esta que vas prácticamente tumbado.

Después fuimos al centro comercial subterráneo que hay debajo de People's Square. Es flipante lo que hay allí abajo, kilómetros y kilómetros de túneles con tiendas y restaurantes. Cuando llegue la tercera guerra mundial probablemente lo usarán como refugio antiaéreo.

Había un centro de juegos donde tenían la play station con realidad virtual (otra vez) y C. quiso que jugara a un juego de miedo para reírse de mis reacciones. Para su total decepción, mis reacciones fueron más bien nulas. La realidad virtual está en una fase muy patatera todavía y no me daba miedo el zombi que me atacaba porque se veía que era de mentirijilla. Además no había auriculares, y si estás oyendo todo el barullo del centro comercial pues no te crees que estás en una casa chunga con un zombi. A mí no me la dan con queso. Esta obsesión de C. por la realidad virtual viene porque el otro día vimos un vídeo de un chino jovencito que jugaba al Resident Evil y se asustaba mucho y pegaba botes sentado en su taburete. C. se pensaba que yo iba a hacer algo parecido (porque además los extranjeros normalmente tienen reacciones físicas bastante más exageradas que los chinos: cuando nos cuentan una desgracia ponemos cara de pena, cuando nos asustan damos un salto, etc). Pobre, se quedó con las ganas.
El juego de los zombis.

También probamos la última moda en China... ¡las cabinas de karaoke! Son para dos personas pero nos apretujamos 3. Tienen muy pocas canciones, buuuuh. La gracia (o no) es que graba un audio de tu actuación estelar... pero le dimos al botón equivocado y la borramos, así que no sé si la cabina envía el archivo a tu móvil o cómo va la cosa.
Jorge dándolo todo.

6 comentarios:

  1. el archivo pasa directamente al servicio secreto chino, que lo evalúa y considera qué hacer con él.

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    1. Jajaja, pobre servicio secreto, los agentes encargados de escuchar eso deben ser prisioneros políticos xD

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  2. Mmmm, sí, qué grato, lluvia por debajo del paraguas, y luego el viento le da vuelta y retuerce las varillas...ja,ja.
    Vaya excursión tecnológica la tuya!!

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    1. Pues lo que hay en Shanghai, jaja. Naturaleza poca...

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  3. Grandma's me encanta también! en Kaifeng (Henan) había uno y siempre íbamos <3 pero aquí en Beijing a pesar de que hay varios, siempre está REPLETO. Hay que esperar afuera y hacer fila.... qué onda :( extraño el de Kaifeng que no se llenaba así hahaha.
    Oye lo de las reacciones me llamó la atención. Mi pololo también dice lo mismo, que nosotros realmente hacemos expresiones muy divertidas. Hahahaha será por los ojos?

    Saludos!!

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    1. En Suzhou también está llenísimo siempre y hay cola! El único momento en el que se puede ir sin preocuparse es a la hora del almuerzo en un día laborable, por las noches y los fines de semana es imposible!

      Hace tiempo leí un cómic de una japonesa casada con un italiano y hablaba también de que los occidentales somos más expresivos jajaja. No sé por qué es, pero tendemos a mostrar físicamente las emociones mucho más que los orientales.

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