miércoles, 27 de julio de 2016

Fin de semana en Hong Kong

¡Ay, lo que me gusta Hong Kong! ¡Es una ciudad tan chula! Además, las últimas tres veces que he ido ha sido gratis, cortesía de mi empresa. Como nuestra oficina está en Shenzhen, cada vez que tengo que ir a algún evento luego aprovecho para quedarme el fin de semana en Hong Kong. Pero normalmente solo tengo que ir a Shenzhen una vez al año, para la fiesta de Año Nuevo Chino. Esta vez la ocasión era una reunión de nuestro departamento, y para ello volamos a Shenzhen dos compis que viven en Shanghai y yo. El viernes teníamos una reunión y el sábado se supone que íbamos a hacer team building en Hong Kong, pero en realidad solo fuimos a la playa todos juntos. No se me ocurre un mejor team building, jaja.

Para cruzar la frontera el sábado habían contratado cuatro furgonetas. ¡Resulta que puedes cruzar la frontera sin bajarte del coche! Pero los fines de semana va bastante despacio la cola, lo mejor es bajarse, cruzar a pie y volver a subirse al coche (los coches solo con el chófer pueden cruzar muy rápido). Nos dijeron que no nos bajáramos y estuvimos más de dos horas haciendo cola... bien. Pero al final conseguimos llegar. Después de comer fuimos a la playa.
Esperando el bus para ir a la playa.


¡¡La playa!! Hacía dos años que no la pisaba. Fuimos a una que hay en la parte sur de la isla. Repulse Bay se llama, y no es nada repulsiva. Los apartamentos que hay allí valen un ojo de la cara. En la playa había menos gente de la que esperaba y el agua estaba más o menos limpia. Nos lo pasamos bomba.
La playa de Repulse Bay


Los apartamentos caros (aunque, bueno, no creo que ningún apartamento en Hong Kong pueda considerarse barato).
A esta playa se puede llegar fácilmente en cualquier autobús que vaya a Stanley desde Kowloon, Central o Causeway Bay. Hay una ruta que va bordeando la costa y otra que ataja por la montaña. En las dos se ven paisajes interesantes. La playa en sí tiene vigilantes, un recinto grande con duchas, vestuarios y lavabos medianamente limpio y la arena no es muy fina pero tampoco es de piedras. Vamos, que es una playa decente.

Por la noche cenamos en un restaurante típico (tenemos un compi de HK) y yo no me acosté muy tarde porque al día siguiente tenía planeado levantarme temprano para subir al Victoria Peak. ¡No subía desde 2009! Una compañera se apuntó y a las 8 ya estábamos en el tranvía que sube la montaña (es la manera más rápida de llegar)
La vista por un lado...

... y por el otro.

A las 10, cuando bajamos de la montaña, la cola para subir al tranvía era kilométrica. Briconsejo: ¡levantaos temprano si no queréis hacer dos horas de cola bajo un sol de justicia! O subid en autobús o taxi. Pero el tranvía es muy pintoresco, y se llega súper rápido.

Y aquí se acabó mi visita relámpago. ¡No me dio tiempo ni a ir de compras!, que es el pasatiempo favorito de los chinos que van a Hong Kong. En fin, la próxima vez será.

4 comentarios:

  1. Qué buenas condiciones, muy bien.
    No llegué a coger el tranvía, había demasiada cola.
    No entiendo por qué gusta tanto HK. Está bien, pero SH mola muchísimo más.

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    1. Tía, a ti te ciega el amor a SH, eh? Jaja! Seamos objetivos: SH tiene pisos más grandes y la vida es más barata, pero HK tiene mar, montaña, aire limpio e internet sin censura...

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  2. Hola, que tal todo que hacia mucho que no te visitaba ¿?

    espero que lo pasaras bien por Hong Kong

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    1. Gracias! Hong Kong es genial, sí. Y tú qué tal el verano?

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