jueves, 24 de abril de 2014

Cómo hacerse rico a costa de los chinos

Ayer en el comedor Amanda, la responsable de Recursos Humanos, nos contaba muy ufana que se había hecho una tarjeta en la que recargas 40.000 yuanes (5.000 euros) y puedes disfrutar de 7 días al año en un hotel de 5 estrellas, durante 30 años. No dijo qué cadena de hoteles era, pero sí que había en varios países y por toda China. Si te pones a calcularlo, la noche de hotel te saldría a 185 yuanes (23 euros). Siendo un hotel de 5 estrellas no está nada mal, ¿no? Es muy barato, decía ella.

A mí con estas cosas se me enciende la alarma de "no me puedo creer lo que me estás contando", pero los chinos son adictos a hacerse tarjetas de socio y recargar dinero. Cada vez que voy a la peluquería me ofrecen hacerme la tarjeta de socia, si recargo 1.000 yuanes podré disfrutar de un 10% de descuento cada vez que vaya a cortarme el pelo. Lo mismo pasa con el sitio de los masajes, la heladería, el restaurante de la esquina e infinidad de locales más.

Estos empresarios han sabido aprovechar la debilidad de los chinos: no se pueden resistir a un descuento. Pero, como decía mi abuela, "paga adelantada, paga viciosa". ¿Cómo sabes que la peluquería no va a cerrar pasado mañana, llevándose los 1.000 yuanes contantes y sonantes con los que pensabas cortarte el pelo durante los próximos dos años? Amanda, ¿cómo sabes que esa cadena de hoteles no va a quebrar en unos años? ¿Y si quieres ir a un sitio donde no hay hotel de esa cadena? Hay que tener en cuenta que los chinos no tienen muchas vacaciones, no pueden decir "por semana santa voy a este sitio y en verano a este otro", si en un año pueden ir de viaje a un sitio ya se pueden dar con un canto en los dientes. ¿Y si pasa cualquier cosa y no puedes ir de vacaciones? ¿Y si te mueres?

No sé, yo soy muy reacia para estas cosas. Es que es como apuntarse al gimnasio, la pasta por delante y luego no vas nunca. Estoy convencida de que este rollo de las tarjetas de socio es un super negocio, amasas un montón de pasta y luego mucha gente no se gasta lo que ha recargado en la tarjeta.

La única vez que caí en esta trampa (bueno, no yo, en realidad fue C.) fue el año pasado, en la heladería Cold Stone. Nos ofrecieron la tarjeta de socio por 100 yuanes, incluía varios cupones de descuento para helados que caducaban a final de 2013. Conclusión: la mitad de los cupones no los gastamos. Nos hubiera salido más barato no comprar la tarjeta y pagar el precio normal por cada helado que nos comimos.


4 comentarios:

  1. Pues no se me había ocurrido, pero tienes razón debe ser un chollazo. Jopé Amanda ha puesto un deposito ahí para hoteles que ni las celebridades y políticos se gastan en 7 días. Y eso, 30 años...
    Estos días le he estado dando vueltas a la pobre gente que son los chinos, la mierda de vida que tienen (vacaciones incluídas) y que insistan, e insistan en reproducirse tanto para que sus hijos tengan lo mismo... y no ven que aquí ya no cabe un alfiler. A veces, los veo como una plaga de ratas (con perdón), inmune a todo.

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  2. Bueno, y habrá que ver qué hoteles de 5 estrellas son. Porque yo estuve uno en Datong, que decía que tenía 5, y no pasaba de 3. No cerraba ni la puerta de la habitación... sin ir más lejos.

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  3. creo que eso es jugar con la ilusión. aunque no lo vayas a hacer nunca, la posibilidad de hacerlo ya te hace feliz. 'puedo ir a un hotel de cinco estrellas por muy poco', cuándo, no lo sé, pero poder... puedo.

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  4. Sí tía, el mango, la naranja es por demás lo mala que está...

    Gracias por la info de antes. Ya he hecho mi ejercicio en el curso sobre Warhol con la imagen de los niños de los caramelos chinos (que encima son japoneses).
    Ah, y hoy he estado con un consejero financiero y me ha dicho que Europa se va a poner muy fuerte de aquí a un año, y él está seguro que el euro se va a poner muy caro otra vez. Aviso, por si tienes muchos yuanes. Aunque, esto, es como el horóscopo...ya sabes.

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