viernes, 16 de octubre de 2020

Visita a Ningbo

Hacía mucho tiempo que no viajaba por China durante unas vacaciones nacionales. Hacerlo es muy peligroso, porque todos los sitios están petados de gente. Pero este año teníamos 8 días, viajar al extranjero no era factible (¿volverá a serlo alguna vez?) y no era plan de quedarse en casa todo el rato. Tras mucho pensar, porque hay millones de sitios a los que quiero ir (pero preferiblemente no durante unas vacaciones nacionales), me decidí por Ningbo. ¿Por qué? Pues porque está cerca y porque nunca había ido. No había otro motivo, jajaja.

Ningbo es conocido por ser un puerto de carga muy importante. Vamos, es que yo al menos no sabía nada más. Entre los chinos es famosa más que nada por el marisco, pero resulta que también tiene algunos sitios interesantes para visitar y es una de las ciudades más antiguas de China. También tiene muchas montañas por los alrededores y parece que es un buen sitio para excursiones de naturaleza. Pero eso ahora mismo con el niño no es buen plan, así que nos quedamos en el centro de la ciudad. Me dio la impresión de que había muchísima gente joven y bastante marcha en Ningbo. ¡¡A las 9 de la noche todavía había gente por la calle!! En Suzhou son como las gallinas y se recogen muy temprano.

Fuimos en coche y no había mucho tráfico porque Ningbo no queda en la dirección de ningún sitio turístico famoso. Llegamos por la tarde y nos dio tiempo a ver la catedral (que tenía códigos QR en las huchas de las ofrendas, porque en China ya nadie lleva efectivo y todo el mundo paga con el móvil), un antiguo banco de cuando Ningbo era uno de los centros económicos del país (solo por fuera, estaba cerrado por reformas), otra iglesia católica y la zona del Bund viejo, donde había muchísimos bares y un restaurante italiano en el que cenamos y me parecía estar en Europa (tanto por la decoración en sí como por el hecho de que tardaron muchísimo en servirnos la pizza; en China suelen servir todos los platos muy rápido o la gente se empieza a quejar a voces).

La catedral de Ningbo.

 La plaza en la zona comercial.


 
Otra iglesia católica. Las banderas son por la fiesta del día nacional.


El segundo día estuvo lloviendo todo el rato, así que fuimos al museo. Había una cola larguísima pero fue rápida la cosa, solo tardamos unos 15 minutos en entrar. Era gratis pero había que registrarse en WeChat, y los extranjeros tenían que rellenar también un formulario a la entrada. Ahí, discriminando. Otra cosa en la que Ningbo discrimina a los extranjeros es que no podemos pagar con el móvil en los autobuses. ¿¿Por qué?? ¡¡Ah, quién sabe!!

El museo de Ningbo.


El tercer día fuimos a ver un parque que hay en el centro de la ciudad. Era muy chulo, los parques chinos siempre molan. Había un lago donde se podían alquilar barcas de pato, casas antiguas (en una de ella vivió Chiang Kai-Sek) y unos columpios donde tuvimos que parar un rato, por el niño. Cerca del parque estaba el monumento más famoso de Ningbo, Tianyige o la biblioteca privada más antigua de China. Más que una biblioteca parecía los jardines de Suzhou, era del mismo estilo.

El lago del parque.


El último día, ya de camino de vuelta a Suzhou, visitamos un antiguo templo que ahora es un museo de arquitectura tradicional. Estaba en lo alto de una colina y había que subir escaleras. ¡Baby A. las subió y bajó todas solito! Arriba había el típico estanque de los templos, y la comida para los veces la vendían en las máquinas esas de bolas que suelen tener juguetitos para los niños.

Las escaleras.

Dando de comer a los peces.


Y nada, ¡esas fueron nuestras vacaciones! Ningbo me pareció una ciudad en la que se puede vivir, lo que no se puede decir de todas las ciudades de China, jajaja.

5 comentarios:

  1. Una vez un español me pintó Ningbo como el peor agujero de China al que ir a parar... Que si las fábricas, la contaminación, qué sé yo. Pensé, Ningbo, el sitio al que no ir. Ja, ja, ya ves tú.

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    1. Si trabajaba allí, probablemente sería en algún pueblucho de esos de fábricas, no en la ciudad en sí. O quizás era uno de esos que se quejan de todo, jajaja.

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  2. Qué rico es A. Qué ganas de conocerlo

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  3. Bueno. pues ya he llegado a la actualidad, ha sido como leer una novela, jaja. En serio, tu blog me ha gustado mucho, y me va a seguir gustando, solo que ahora tendré que leerlo al día :)

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    1. Guau, ¡muchísimas gracias! Creo que nadie se había leído nunca mi blog del tirón, jajaja. Últimamente estoy escribiendo poquito, es que no tengo tiempo...

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