jueves, 5 de abril de 2018

Restaurante español en Suzhou

Cuando yo llegué a Suzhou, en el centro comercial más de moda en esa época había un restaurante español: el Lizarrán. No era como el Lizarrán de España y sospecho que el dueño era un chino que había copiado el nombre y quizá también los platos (nunca he ido a un Lizarrán en España, así que no estoy segura). Luego lo cerraron. Después apareció otro restaurante español cerca de mi casa y duró unos dos años (cuando me decidí a ir resulta que ya había cerrado). Ahora hay otro restaurante "español" (se llama Crazyones) en el nuevo centro comercial super fashion Suzhou Center y fui el domingo pasado con dos amigas. Pongo "español" entre comillas porque atención a la foto de la paella valenciana que tienen en el menú:
Paella valenciana con olivas y lo que parece ser un filete de pollo empanado encima.

Ya me extrañaría que hicieran paellas de verdad en un restaurante en China. Al fin y al cabo, la gran mayoría de los clientes van a ser chinos, y la mayoría de chinos opinan que la paella es rara porque el arroz está medio crudo. Le pregunté al camarero cuánto tardaban en hacer la paella; me dijo que media hora. Segunda pista de que muy auténtica no iba a ser. Así que elegí la "paella" más rara que nunca he visto en España: una paella vegetariana con piñones, espinacas y calabaza.
¡Toma ya!

Aparte de la paella pedimos varios entrantes: tortilla de patatas, croquetas, pincho de jamón y gambas. A muchos chinos la comida española les parece sosilla porque no tenemos sabores tan fuertes como los que acostumbran aquí, así que la tortilla y las croquetas venían con salsa picante.


Mis amigas se pidieron gazpacho, yo no porque no me gusta mucho. Mirad cómo venía decorado:


La comida estaba buena (por otra parte, ya sabéis que yo me como lo que me echen) pero, a ver, auténtica, lo que se dice auténtica, no lo era mucho. El restaurante estaba llenito, así que parece que a los chinos les gusta. Estar en el centro comercial de moda también ayuda bastante. No me pareció caro para lo que se ve por Suzhou.

Después de comer, pasear por el lago, beber un té en una terraza y ver una peli en el cine (Ready Player One) pillamos el espectáculo de fuente musical del centro comercial.


Toma selfie.

3 comentarios:

  1. Qué cara de china se te está poniendo Marta. Al principio no te he reconocido, jajaja. El problema que tienen los restaurantes chinos con la paella es que no se adapta a una manufactura industrial. Mis amigos chinos de restaurante chino de bcn hace mil años me enseñaron su aborto de paella. Me preguntaron cómo se hace. Y un día hicimos una juntos, como si les estuviera contando el secreto de la vida eterna, o algo así. Sabes por qué les sale tan mala? Porque no hacen paella. Lo meten todo en un puchero gigante y lo sirven en paella a ver si da el pego. Dicen que no es negocio poner cuatro granitos de arroz, una pérdida de tiempo, jaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Cara de china? ¿Lo dices por el color amarillento de no tomar el sol? Jajaja!

      En este restaurante la cocina tiene pared de cristal y puedes ver cómo las hacen. Tienen las paelleras y las hacen ahí, pero aun así no les sale igual, jaja. Bueno, yo tampoco he hecho una paella en mi vida...

      Eliminar
    2. Tienes el gesto, la actitud, las gafas, un algo.

      Eliminar