lunes, 14 de septiembre de 2015

Alcoholismo nacional

En China, y en otros países asiáticos, beber alcohol es una muestra de respeto. Brindar con tus mayores, tus superiores, o tus amigos, y vaciar el vaso de un trago, es la máxima muestra de cortesía. 干杯 ganbei, se dice. Secar el vaso. Bottoms up.

El sábado quedamos con unos amigos. Chinos y taiwaneses. El plan era probar un nuevo restaurante de pinchitos y carne a la brasa que uno de ellos había descubierto, muy cerca de nuestra casa. Como era un restaurante musulmán, casi toda la carne era cordero. Y para acompañar, pues cerveza, claro.

La comida estaba rica.

La forma en la que beben muchos chinos me recuerda a los típicos niños de 15 años que empiezan a hacer botellón en la plaza de su pueblo y consideran que emborracharse es lo más. Porque parece que no beben para pasárselo bien, sino para acabar potando y tirados en el suelo. Porque si no, no puedo explicarme esa manía de brindar, uno tras otro, y beberse el vaso de un trago. Una botella, y otra, y otra más (y las botellas de cerveza en los restaurantes son de 600 ml). Tener capacidad de beber mucho (酒量) es sinónimo de ser un machote. Qué machote eres que te has bebido 7 litros de cerveza y media botella de baijiu en tres horas. Ahora, cómo llegues a tu casa es un misterio.

Para muchos chinos, beber se ha convertido en una tortura. Si están con sus amigos de verdad prefieren no beber, pero si no son amigos muy íntimos, o si son clientes, no queda más remedio que apechugar. Una de las responsabilidades de trabajar en una empresa estatal, si tu cometido implica relacionarte directamente con los clientes, es que bebas con ellos en las comidas y cenas de trabajo. A veces ponen como excusa que están tomando medicamentos, o que están malos de la tripa, para no tener que beber y que la otra persona no pierda la cara. Porque no brindar, no beber, es hacer un feo muy grande.

Un amigo/cliente de C. es un señor de unos 45 años, taiwanés. Este señor tiene un problema con el alcohol bastante serio. Cada vez que lo veo acaba borracho, farfullando incoherencias, cantando las mismas dos frases de una canción en inglés y frotándose los ojos. Me da mucha pena. Pero parece que aquí la gente no se ha dado cuenta aún de que ser alcohólico es un problema. Hace un par de meses, este señor pasó 45 días en una cárcel china porque le pillaron conduciendo borracho. Ve las botellas y es como que no puede controlarse. Y tiene mujer y tres hijos y todos dependen de él...

En febrero, cuando fuimos a Tianshui, el padre de un amigo de C, que es doctor de medicina tradicional china, nos dijo que en Tianshui había mucha gente con problemas de estómago. "Coñe", pensé yo, "¿y no se le ocurre que probablemente sea porque están con la botella en la mano desde las 5 de la tarde?". La imagen más típica de cualquier ciudad china un viernes a las 8 de la noche es ver salir de los restaurantes a legiones de zombis medio borrachos, o borrachos del todo, apoyándose los unos en los otros.

Los chinos espabilados, que saben sacar partido de todo, ya han inventado cómo aprovecharse de la costumbre china de salir a darlo todo. Desde hace cosa de un año, abundan las empresas que "conducen por ti". Llamas a un número de teléfono, dices donde estás y viene un señor en patinete que se ocupa de conducir tu coche, dejarlo aparcado en tu garaje y subirte a casa por un módico precio. Aquí el que no encuentra una posibilidad de negocio es porque no quiere.

4 comentarios:

  1. Qué tremendos! Sé de un padre chino que sacaba a su hijo de 13 años de la cama para que bebiera con él y así en el futuro, si aguantaba bebiendo el último, él sería quien haría los mejores negocios... En fin. No hace falta que diga que no rendía mucho en clase y siempre estaba como para echarse una siesta.
    Y las mujeres, qué? Nada de campei! Mi amiga china me hizo beberme un baiju en ayunas -que era lo último que me apetecía en el mundo a esas horas- para demostrarle a su marido que puedo beber. Y encima del esfuerzo que hice, me miraron fatal.

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    1. Puag, qué asco, baijiu. Y en ayunas es que debe sentar como un tiro.
      Ah pues a mí nunca me han dicho nada por ser mujer. Los de mi trabajo anterior siempre querían que brindara con ellos. Siendo tía te puedes escaquear más, eso sí.

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  2. C. también tiene que beber alguna vez por trabajo/amistades? No entiendo la lógica a las maratones de beber...si con nada que se tomen ya tienen la cara roja y los ojos un poco payá. Para mí cuidarse la salud no es hacer un feo, es aplicar la máxima de Aznar a la inversa ¨Quién te ha dicho a ti las copas que yo tenga o no tenga que beber¨. Que si uno lo hace por gusto allá él, pero hacerlo así sin ganas y sentándote mal...una vez y no más XD.

    Siempre me asombra la capacidad e inventiva de los chinos para los negocios.

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    1. A veces tiene que ir, pero no suele beber mucho. Acaba contentillo y vuelve a casa un poco pesado. Solo una vez vino como una cuba, su compañero lo trajo a casa y tuve que bajar al garaje y lo subimos entre los dos porque no podía ni andar... eso fue hace un par de años y desde entonces no ha vuelto a hacer nada parecido, menos mal.

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