miércoles, 6 de agosto de 2014

El verano en Suzhou

¿Qué se puede hacer en verano en Suzhou? Yo había hecho muchos planes, que si ir aquí, que si ir allá, a ver cosas, la pagoda de no sé qué, el mercado de plantas y animales, hacer fotos, bla bla bla, pero la realidad es que... hace calor. Y humedad. Según una aplicación que tengo en el móvil, hoy hace 35 grados pero la sensación térmica es de 47. Y entonces pues no te entran ganas de ir a ningún sitio. Te quedas en casa con el aire acondicionado, y como mucho vas al centro comercial (con aire acondicionado) o a la piscina.

Este año hemos encontrado una piscina más barata. A la que íbamos el año pasado, que estaba chulísima y en un residencial pijorro, ya no se puede ir. Ahora es solo para los pijos que viven allí. Así que hemos tenido que buscar una piscina nueva. Como decía, es más barata (30 yuanes si dices que vives en ese residencial) pero tiene tres grandes inconvenientes: 1) abre a la una de la tarde; 2) hay que ponerse gorro para nadar y 3) solo hay tres tumbonas.



Llevar gorro en una piscina descubierta no mola nada. Pero bueno, es lo que hay.
En esta piscina también hay un montón de socorristas que están toooodo el día dándole al silbatito para que los niños no se metan en la parte honda (que solo cubre metro y medio, pero bueno). Eso sí, el otro día un puto niño gordo estaba salpicando a otro al lado de donde estábamos nosotros y nos puso pingando y el socorrista que había al lado no dijo ni mu.

No he visto a ninguna señora con facekini en la piscina. Pero sí a muchas con camiseta y hasta traje de neopreno. No se vayan a poner morenas y las confundan con campesinas, por dios santo.

Es una pena que Nico no pueda ir a la piscina, con lo bien que se lo pasaría. Así que un día la llevamos a una fuente.



Fue todo un espectáculo. Aunque bueno, los chinos en realidad se paran a mirar cualquier cosa. El otro día había unas 30 personas en un puente mirando el canal que pasa por debajo, cuando me acerco a ver qué pasaba, pues qué va a pasar, que había un señor con un cazamariposas sacando las algas del canal. Y 30 personas mirando. Qué interesante.


5 comentarios:

  1. Qué bien me cae Nico y aún no la conozco.
    Ya tía, en verano lo suyo es pasar el mayor tiempo posible fuera de Shanghai-Suzhou-etc...
    Investigué las piscinas cuando llegué a Sh, y estaban las que no están limpias (deben ser la mayoría, dicen que salen infecciones en los ojos), las que son bar, en el tejado de un edificio y te cobran más de 300 rmb por entrar, las que están apestadas de gente... Vamos, que enseguida comprendí que este no es un país para ir a la piscina.
    Un chiste que me contó un niño español: "Una madre a su hijo: ¡Te he dicho que no te mees en la piscina! Hijo: "¡Pero mamaaaaaa si lo hace todo el mundo!", Madre: "¡Pero ninguno desde el trampolín!"

    ResponderEliminar
  2. Buah, no me hables, no me hables, un día voy a asesinar a su chiquillo. En China, entre la cama potro de tortura y el ruido, no cunde el dormir.
    Es un pueblo que se distribuye a lo largo de una carretera en varios km, con casas a los dos lados. Un chorilargo de pueblo en una palabra. Vi dos supermercados. Y en la wikipedia pone que viven unas 4000 personas. No sé, dónde se meten, la verdad.

    ResponderEliminar
  3. Pues no me acuerdo exactamente, pagué en coronas, pero eran dos billetes, para hacer unos 400 km, ni ida y vuelta ni porras, y creo que fueron unos 110 ó 120 euros...

    ResponderEliminar
  4. O sea, que tenía que hacer trasbordo, no que fueran dos billetes. Que no sé ni lo que me digo de tantas cosas que tengo que hacer, ays! la vuelta al cole! : _______ (

    ResponderEliminar
  5. Ah, me han subido el alquiler, pero sólo 150 rmb al mes. Mi casera es muy buena.

    ResponderEliminar