El virus apareció en el peor momento, justo antes del año nuevo chino. Durante estas fechas, millones de chinos que trabajan fuera vuelven a sus pueblos o ciudades para celebrar las fiestas. Se dice que antes de que cerraran Wuhan habían salido ya 5 millones de personas; normal que el virus ya se haya extendido por todo el país y parte del extranjero. Supuestamente el virus se contagió a humanos en un mercado de Wuhan del que primero se dijo simplemente que era un mercado de marisco pero luego se supo que vendía toda clase de cochinadas. Menudo cabreo me pillé yo cuando vi las fotos del mercado, allí tenían animales salvajes vivos y te los mataban en el momento para que te los llevaras calentitos. Un cartel de uno de los puestos anunciaba desde marmotas hasta camellos, pasando por zorros o serpientes. ¿¿Quién quiere comer estas cosas?? La mayoría de los chinos también fliparon al saberlo y por las redes sociales empezaron a circular mensajes en plan "Cierra la puta boca y deja de comer cerdadas" (traducción libre, pero el sentido era ese más o menos). Una amiga que es de Hubei, la provincia donde está Wuhan, pero vive en Chengdu, iba a ir a pasar las fiestas con sus padres pero tuvo que cancelar el viaje. 19 días de vacaciones, probablemente todos los que tiene al año, desperdiciados.
Yo empecé las vacaciones el jueves, justo el día que la cosa se salió de madre. Por la mañana había quedado con una amiga para llevar a los niños a jugar y poco antes de salir de casa me escribió para decir que su marido no quería que salieran de casa. Creo que ese fue el día que se confirmó el primer caso en Suzhou. Nosotros no teníamos planeado viajar a ningún sitio, si acaso un día a Wuxi, aquí al lado, pero yo quería ir al Ikea, al centro comercial, estar fuera de casa simplemente... ¡que como curro desde casa siempre estoy aquí encerrada! Pero, aunque aquí no nos han puesto en cuarentena, la recomendación oficial es evitar salir si no es absolutamente necesario. Así que prácticamente no hemos salido de casa desde que empezó esta movida. Un día fuimos a cenar con unos amigos que habían venido de Taiwan y otro fuimos a visitar a la abuela de C. Ambas veces nos desplazamos en coche y llevamos mascarilla.
Calles vacías. Normalmente en año nuevo chino están vacías aunque no haya virus, pero ahora da más yuyu. |
¿Y qué hacemos todo el rato en casa? Buena pregunta... nos levantamos tarde (porque, total, no tenemos nada que hacer), intentamos entretener al niño, vemos series, leemos... y poco más. Por lo menos no tenemos problemas de falta de comida ya que habíamos hecho acopio para las vacaciones y además nuestras respectivas empresas nos mandaron un montón de "cestas de año nuevo chino" con frutos secos, golosinas, fruta, carne... así que de momento no hemos tenido ni que ir al supermercado. Pero hay gente que había planeado ir de viaje y no ha podido y que están pasando las fiestas a base de tallarines instantáneos. Según se dice, en muchas ciudades es difícil encontrar fruta y verdura fresca. En este vídeo que grabó alguien de Wuhan después de que se impusiera la cuarentena se ven colas enormes para entrar en un supermercado. En Suzhou, por lo que he oído, no hay problemas de abastecimiento. Otra cosa que no hay es mascarillas, alcohol (del de desinfectar, no del de beber) y termómetros. El otro día C. fue a una farmacia y nada más entrar el dependiente le dijo que no había ninguna de esas tres cosas. Parece que estos días la gente no compra otra cosa en la farmacia. Nosotros mascarillas y termómetros tenemos, el alcohol se nos ha acabado y tenemos una botella pequeñita de desinfectante de manos para las emergencias. En el transporte público no te dejan entrar si no llevas mascarilla. Bueno, eso en las ciudades en las que no lo han cortado.
Pastelitos bastante apañados que le mandaron a C. desde Beijing. Me recuerdan un poco a los polvorones españoles. |
En los últimos días los casos han aumentado bastante porque ahora están apareciendo los casos que se contagiaron hace una semana. Para intentar frenar los contagios, muchas ciudades han cerrado todos los lugares de esparcimiento público y prohibido las reuniones en restaurantes. Suzhou hoy ha anunciado el cierre temporal de algunos centros comerciales. No sé si mucha gente estaba saliendo de casa, mi impresión es que todo el mundo está encerrado. En las redes sociales chinas se han compartido vídeos de lo que está haciendo la gente para matar el aburrimiento, hay algunas muy graciosas como una familia que montó su propio baile del león con una manta y un cubo como cabeza. También se ha decretado la extensión de las vacaciones hasta el lunes que viene y algunas ciudades lo han extendido una semana más, hasta el 9 de febrero. Estas medidas son temporales y no sé si las volverán a alargar cuando llegue el momento. ¡Pero es que la movida esta podría durar perfectamente hasta el verano! Quizás nos pongan a todos a trabajar desde casa, y las fábricas no sé cómo lo harán. Pero la extensión de las vacaciones es algo nunca visto en China, donde normalmente tenemos que trabajar el fin de semana cuando hay una semana libre para recuperar algunos días. Y hoy varias aerolíneas han anunciado que dejan de volar a China temporalmente, a ver si va a ser más grave la cosa de lo que nos están contando. Yo ya no sé qué creer, porque WeChat está lleno de rumores y contrarrumores.
Pues eso, que menudas vacaciones nos han dado y vaya la que han liado los subnormales a los que les da por comer murciélago y cosas parecidas (y los que las venden). Que los cuelguen a todos del palo mayor.