martes, 25 de agosto de 2020

Vacaciones en Sanya

Yo ahora mismo debería estar en España, pero ya sabéis qué ha pasado con los planes que había hecho todo el mundo para 2020: se han ido a la mierda. No está la cosa para ir viajando por el extranjero, pero en China la situación está bastante tranquila y aparte de unos cuantos rebrotes muy localizados que se han contenido rápidamente (aquí no les tiembla la mano), llevamos varios meses ya haciendo vida normal, así que había que aprovechar las vacaciones saliendo de Suzhou al menos. Hay un montón de sitios en China que quiero visitar, pero no con un niño de dos años, así que la elección estaba clara: ¡playa!  Y la playa más famosa, y de las pocas decentes de China, está en Sanya, en la provincia de Hainan.



Hainan es una isla que está pegando ya con Vietnam y es a donde desterraban a los oficiales revoltosos que había que quitarse de en medio. Mucho mejor que Siberia, ¿no? Teniendo que cuenta que es una isla tropical... Supongo que antes era prácticamente el culo del mundo, pero ahora es un destino turístico muy popular entre los chinos y también entre los rusos, que según tengo entendido no necesitan visado para ir allí (bueno, cuando no hay coronavirus, ahora no) y por eso se ven carteles en ruso por todas partes. Nosotros fuimos a una zona que se llama Yalong Bay donde prácticamente solo hay resorts.

Nuestro hotel es el edificio blanco a la derecha. Las montañas de detrás son un parque natural.

La playa.


Yo nunca había estado en unas vacaciones así, tumbada a la bartola y sin hacer nada aparte de bañarme y comer. Cuando viajo me gusta ver mil cosas y aprovechar el tiempo, pero ahora es pensar en ir a cualquier sitio con Baby A. en ristre y se me quitan las ganas, jajaja. Así que nada, lo que hicimos cada día durante 6 días fue despertarnos tranquilamente, ponernos hasta arriba en el buffet del desayuno, ir a la piscina o a la playa, comer, echarnos la siesta, volver a ir a la playa o a la piscina, y cenar. Todo el día comiendo y echándome crema, yo creo que poco más he hecho. Cómo pegaba el sol, madre mía.

La piscina del hotel era maravillosa. Daba toda la vuelta.

El sirenito. Cómo le gusta el agua.

Foto de familia.

El agua estaba clarita, pero la arena podía estar más limpia. Qué cantidad de colillas, puto asco.


 

No me puedo quejar, por lo menos he podido pisar la playa este año...


martes, 4 de agosto de 2020

Un paseíto por la Universidad de Soochow

Estoy con la inspiración por los suelos y no sé qué de qué escribir, así que os voy a contar de un día que fuimos a dar una vuelta por la Universidad de Suzhou. Que en realidad se llama Universidad de Soochow, que es la transcripción antigua del nombre de la ciudad. Hacía mucho tiempo que quería ir a dar una vuelta por allí, porque la universidades chinas me traen buenos recuerdos de mis tiempos mozos, cuando llegué a Beijing como una tierna estudiante.

Las unis chinas son como ciudades en miniatura. La mayoría de los estudiantes, por no decir todos, viven en residencias dentro del campus, incluso los que son originarios de esa ciudad. Por ejemplo, cuando C. iba a la universidad vivía allí en una resi, aunque tuviera casa en Suzhou. Es como un rito de paso a la edad adulta para los estudiantes chinos: vivir en una habitación con literas y 3, 5 o 7 personas más, según la residencia que sea. Y con baños compartidos para todo el pasillo y con duchas en un edificio separado. En Beijing, yo veía a las muchachas volviendo del edificio de las duchas con sus cestitas llenas de geles, champús y cremas y el pelo mojado. En tiempos de C., las duchas de los chicos ni siquiera tenían agua caliente. Pero bueno, que me voy por las ramas. Digo que los campus chinos son como miniciudades porque dentro hay supermercados, tiendas, restaurantes y hasta clínicas por si te pones malo. Vamos, que si no quieres, podrías estar perfectamente sin salir del campus una buena temporada. De hecho, durante el coronavirus, las universidades chinas han estado cerradas al exterior y los estudiantes no han podido salir en meses.

Seguro que alguien estará pensando, "¿Es que los universitarios chinos no salen de fiesta normalmente?". Pues la respuesta es, la gran mayoría no. Bueno, dependerá de cada sitio, pero en mis unis en Beijing la gente estaba para estudiar. Hay que tener en cuenta que es muy difícil entrar en una buena universidad en China, las de Beijing son de las más reputadas y la gente que llega allí se ha pasado 15 años estudiando sin parar, así que probablemente ni siquiera se les ocurre la posibilidad de salir de fiesta. Yo tenía una amiga que era de Hubei (provincia medio pobretona en el centro de China) y un día le dije que había una fiesta en un bar ese fin de semana y la invité a venir con nosotras. Me contestó que nunca había ido a un bar (tenía 23 años) y que pensaba que a los bares solo iba gente de mala reputación. Pero, por otro lado, C. se pasó sus años universitarios en cibercafés y cantando en grupos de rock (hay que decir que él fue a una universidad de poco postín porque no se esforzó mucho durante el instituto).

Total, que al final un día del año pasado por fin nos dimos un paseo por el campus de la Universidad de Soochow. Según su página web, la fundó en 1900 la Iglesia Episcopal Metodista Americana. A finales del siglo XIX y principios del XX, China estaba llena de misioneros (principalmente americanos) intentando hacer prosélitos.
Young J. Allen, el fundador de la Universidad de Soochow.


El nombre original de la universidad era Dongwu University (东吴大学). Dong significa "este" (el punto cardinal) y Wu era el reino que había en esta zona hace más de 2000 años.

Puerta con el antiguo nombre de la universidad. Debe llevar ahí 100 años.



Es una de las universidades más antiguas de China y tiene un campus muy agradable con edificios muy curiosos, a imitación de los campus americanos...



...pero también tiene detalles chinos.



Y espacios abiertos donde había universitarios jugando al fútbol y niños correteando.