martes, 26 de enero de 2021

Galletitas caseras

Llevaba tiempo con la idea de hacer galletas con Baby A. algún fin de semana para que estuviera entretenido un rato con, literalmente, las manos en la masa. No sé, en las películas americanas a los niños siempre les gusta hacer galletas, ¿no? Yo no había hecho en mi vida, así que busqué una receta fácil y encontré esta. Apta para niños pequeños y madres inexpertas, porque sale decente aunque pongas los ingredientes a ojo de buen cubero, como yo. Creo que puse menos azúcar y harina de la que debería, y no tenía limones así que en vez de ralladura puse un poquito de esencia de vainilla. Y, oye, las galletas están comestibles. 

Primero tuvimos que mezclar todos los ingredientes, previo calentado de la mantequilla en el microondas porque en nuestra casa "temperatura ambiente" se parece sospechosamente a "más frío que pescando focas". Cuando la masa ya estuvo hecha y endurecida, le dimos al rodillo. Bueno, le di yo más que nada, que la masa hay que dejarla finita y uniforme.


Después cortamos las galletas con unos moldes que me regalaron al comprar la batidora y que por fin se han usado para la misión a la que estaba destinados. Aunque son de plástico, las galletas se separaban bien.


Luego solo había que ponerlas en la bandeja y meterlas en el horno. Baby A. las colocó en la primera tanda, cuando la bandeja no estaba caliente.

Él estaba encantado de poder hacerlo.

Yo pensaba que las galletas crecían hacia los lados, pero prácticamente solo crecieron hacia arriba. Hicimos tres bandejas y ahora tenemos galletas pa los restos.

No están todas las que son...


Pues muy entretenido esto de hacer galletas, lo volveremos a hacer. Justo hace un par de días vi en Instagram una receta de galletas tipo digestive que quiere probar a hacer. Eso sí, tengo que comprarme ya con una báscula de cocina para dejar de hacer las cosas a ojo.

 

martes, 12 de enero de 2021

Mis libros sobre China de 2020

 ¡Ya toca otra de mis listas anuales con los libros sobre China que he leído! Hice esta lista en 2016, 2017, 2018 y 2019, así que 2020 no podía ser menos, ¿verdad? Especialmente porque ha sido un año en el que hemos tenido mucho tiempo para leer... ¡ay!


En Suzhou solo estuvimos encerrados en casa mes y medio, pero leí el doble que en 2019. Espero que este año lea aún más... pero que no sea porque nos tenemos que quedar sin salir, por dior. 

En 2020 leí 32 libros. De entre ellos, 6 eran de Roald Dahl. Me compré una colección con 16 de sus historias infantiles porque de pequeña me encantaban, pero ahora los leo en inglés. Aparte de sus míticos libres que todo el mundo conoce, me encantaron Boy y Going Solo, sus biografías. Otros 6 eran cómics (Lo que más me gusta son los monstruos, Saga #9 y Paper Girls, varios tomitos). Y 9 libros tenían relación con China, y esos voy a listar. Los leí todos en inglés, menos el "medio" que menciono al final, que era en chino, y el primero, que era en español.



- La madre, de Pearl S. Buck

En 2019 y 2020 ya leí bastantes novelas de Pearl S. Buck, una mujer americana que creció en China y vivió muchos años aquí. Este va sobre una mujer campesina de la que nunca llegamos a saber el nombre, ya que es simplemente "la madre". Su marido se va de casa y la deja con sus dos hijos y su suegra. Esto es al principio del siglo XX en un pueblo chino, así que os podéis imaginar el drama de su vida.


- Devourer, de Liu Cixin

Una novela corta del autor de ciencia ficción chino más famoso. Una raza alienígena vaga por el espacio devorando mundos y, chan chan, llegan a la Tierra, donde se disponen a hacerse con todos nuestros recursos naturales y comernos cuando cumplamos 60 años (nos dejan vivir hasta los 60 felizmente, para que no digamos que son malos). El final es buenísimo.


- The Song of Everlasting Sorrow, de Wang Anyi

Este estuve a punto de dejarlo porque al principio hay varios capítulos con unas descripciones aburridísimas sobre las calles de Shanghái, los pájaros de Shanghái y no sé qué más. Pero me alegro de haber seguido leyendo, porque luego cuando se mete en la historia está muy bien. Es la vida de una chica shanghainesa que en los años 40 participa en un concurso local de belleza y queda finalista, y ese es el pináculo de su vida... Después sigue contando todo lo que le va pasando y es interesante porque la mujer vive toda la época de la Revolución Cultural, etc., pero no se menciona directamente nada de los sucesos políticos, solo de las pequeñas cosas de su vida.


- The Man Who Ended History, de Ken Liu

Ken Liu es un chino-americano y el traductor al inglés de Liu Cixin. También escribe. Esta novela corta va sobre una pareja de científicos que inventan una cosa con la que se puede volver al pasado y ver un suceso concreto con tus propios ojos. Pero solo se puede volver una vez a cada momento específico, porque una vez revisto, esa parte de la historia desaparece. Los científicos usan su invento para dar a conocer lo que pasó en el norte de China durante la Segunda Guerra Mundial. Si creéis que solo los nazis hicieron burradas, buscad lo que hicieron los japoneses... Concretamente el libro habla sobre el Escuadrón 731, unos señores muy majos que hacían unos experimentos preciosos. Yo nunca había oído hablar de esto después de tantos años en China, qué raro. Quizás porque no he estado por esa zona. Seguro que hay algún museo o algo, como el de la masacre de Nanjing.




- China: The Big Lie? The Truth of Trillions in a Culture of Cash, by Mario Cavolo

Este libro lo cogí de un hotel hace años y no lo había leído hasta ahora. Lo escribió un señor extranjero (americano, creo) que lleva muchos años en China. Presenta una hipótesis interesante: los chinos normales tienen mucha más pasta que la que se refleja  en las cifras oficiales, porque la mayoría de la gente hace negocios y gana dinero en efectivo que no declara. Pone ejemplos como el de una señora que vende crepes de desayuno en la calle, o un señor que conduce un taxi, y tienen varios apartamentos y envían a sus hijos a estudiar al extranjero. Es verdad que los chinos más mayores tienen la costumbre de ahorrar y no gastar en nada que no sea absolutamente necesario (ejemplo: se ponen el abrigo en casa en vez de encender la calefacción o van a un mercado que está lejísimos porque allí venden las cosas 0,1 yuan más baratas), pero no sé hasta qué punto esto sigue vigente porque a) ahora todo el mundo paga con el móvil y b) los jóvenes cada vez se dan más al consumismo y ahorran menos. Aun así, pensé que iba a ser un truño (los libros escritos por extranjeros en China a veces dan mucha grima) y no estaba mal.


- China en diez palabras, de Yu Hua

Este creo que sí se ha traducido al español. Yu Hua es uno de mis autores chinos favoritos porque es muy directo (nada de refranes de la dinastía Ming ni de decir las cosas mareando la perdiz). Este libro no es una novela, sino una especie de ensayo con reflexiones sobre diez palabras que él considera representativas de la sociedad china actual (creo que se publicó en 2008) o que son importantes para él. Las palabras son: pueblo, líder, lectura, escritura, Lu Xun (el primer autor chino que empezó a escribir en lengua vernácula), disparidad, revolución, gente de a pie, imitación y enredar. China explicada y criticada por un chino que vive en China.

 

- Beijing Bastard, de Val Wang

Las memorias de una chica chino-americana que se muda a Beijing a finales de los 90. No habla chino con fluidez, lo que a la gente le resulta raro (esto lo dicen siempre los chinos criados en otros países cuando vienen a China). No es una obra maestra pero está gracioso, sobre todo si se ha vivido en Beijing porque puedes reconocer muchos lugares y vivencias. Bueno, yo estuve allí algunos años después que ella, pero algunas cosas nunca cambian. Como lo que dice de que los chinos son incapaces de planificar... aquí no se planea nada con antelación, todo se hace sobre la marcha o, como mucho, te avisan el día antes, jajaja.


- Ball Lightning, de Liu Cixin

Un adolescente ve a sus padres desintegrarse ante sus propios ojos cuando les alcanza un rayo globular. Yo tampoco sabía que los rayos globulares existen de verdad. ¡La realidad siempre supera a la ficción! El chico dedica su vida a estudiar este fenómeno tan raro. El estilo de Liu Cixin es un poco árido y sus personajes parecen de madera, pero las historias siempre son interesantes.


- Viaje al oeste, de Wu Cheng'en

Una de las obras maestras de la literatura china. Un tochaco de 100 capítulos y 2500 páginas que se publicó en el siglo XVI. Va sobre un monje que hace una peregrinación a la India desde Xi'an para recoger unas escrituras budistas. Esto ocurrió en la realidad, pero en el siglo VI. En el libro se añaden muchos elementos de ficción ya que al monje lo acompañan tres discípulos con poderes mágicos (Sun Wukong, un mono; Zhu Bajie, un cerdo; y Sha Wujing, un monstruo), además de un dragón transformado en caballo. El monje es un poco tonti y siempre está cayendo en las trampas que le tienden los monstruos y espíritus malignos que se encuentra por el camino, que se lo quieren comer porque, como es un monje muy santo, su carne otorga vida eterna. El mono es en realidad el protagonista de la historia (que suele tener el subtítulo de "El rey mono") y tiene unos poderes impresionantes. Este libro es como el Don Quijote chino: todo el mundo sabe la historia y se han hecho millones de adaptaciones en la tele y en películas, pero no todo el mundo lo ha leído entero... vamos, como yo con el Quijote. Viaje al oeste es muy entretenido y en algunas partes me reí en alto y todo (el humor chino a veces se parece bastante al español, sobre todo en lo que a escatología se refiere).


- Extra: 丑陋的中国人 (Los chinos feos o algo así, pero fealdad de carácter, no física), de Bo Yang

Este libro lo leí en chino. Me lo recomendó hace muchos años una profesora, cuando estudiaba en Beijing. Es una colección de artículos breves y todos giran en torno al mismo tema... los defectos morales de los chinos. Como todos van sobre lo mismo, no lo pude terminar porque me aburrí. El autor es un señor chino que huyó a Taiwán en los años 40 o 50, y los artículos se escribieron en los años 80, así que cuando dice chinos se refiere a chinos y taiwaneses (probablemente más a taiwaneses, ya que vivía ahí, aunque para él serían lo mismo chinos y taiwaneses, ya que en ese momento en Taiwán no se hablaba de independencia, sino de "reconquistar China"). Menciona defectos que siguen vivitos y coleando hoy en día, como la incapacidad que tiene la gente aquí para reconocer que la han cagado, o que no se dan cuenta (o no les importa) que sus acciones puedan molestar a otros.


¡Y esos son los libros sobre China que leí el año pasado! ¿Conocíais o habéis leído alguno? ¿Alguna recomendación para este año?