viernes, 27 de enero de 2017

¡Feliz año nuevo del gallo!

Hoy es el último día del año lunar y es como Nochevieja en España. Las tiendas cierran antes de lo normal, las familias se reúnen para cocinar y cenar juntos, y hay un programa de variedades que dura toda la noche. Al contrario que en España, donde ya todo el mundo pasa del especial de Nochevieja, aquí ver ese programa es una tradición que se sigue manteniendo. Yo la verdad es que lo he visto muy poco, porque no me hace gracia. Hay las típicas actuaciones musicales y mini obras de teatro cómicas con las que los chinos se parten. Parece ser que la del año pasado tuvo polémica porque fue bastante propagandística y lavacerebros y la gente se quejó. Este año voy a intentar verlo.

Pues eso, se acaba el año del mono y empieza el año del gallo. Si sois gallo en el horóscopo chino (las personas que entre febrero de este año y enero del que viene, más o menos, cumplan 12, 24, 36, 48, 60, etc, lo son) tenéis que tener cuidado y llevar siempre algo rojo para que la mala suerte no os persiga. Aquí dejo un enlace sobre las predicciones del horóscopo chino para este año, a ver si os acierta en algo.

Mañana nos vamos a Hong Kong a pasar las vacaciones. Cuando los chinos oyen que vamos a Hong Kong dicen: "¡Estará llenísimo de gente y todas las tiendas estarán cerradas!". En cambio, un compañero del curro que es oriundo de Hong Kong me ha dicho que no habrá más gente de lo normal y que habrá tiendas abiertas. Además mañana por la noche hay un desfile de año nuevo y el domingo por la noche hay un espectáculo de fuegos artificiales. ¡Bieeen! Iremos también de excursión a Macao un día.

Hoy es el primer día de las vacaciones oficiales y he salido a dar una vuelta por los centros comerciales a ver qué decoraciones de año nuevo habían puesto. No había gran cosa, qué decepción. Se lo curran bastante más en navidades, porque para los chinos esa fiesta sí es de salir a comer fuera y comprar cosas.

Yo creo que esta decoración es la misma que tenía este centro comercial en Navidad.






El año del gallo también trae nuevas coñas, aunque no llega al nivel del año del caballo, que fue el mejor. Con el gallo, las bromas y juegos de palabras se limitan prácticamente a que gallo (鸡 ) es homófono de buena fortuna (吉 ) y a que, al igual que en español y en inglés, este animal también se usa para referirse a cierta parte del cuerpo masculino.

Pues, ¡lo dicho! ¡Feliz año nuevo del gallo!

miércoles, 18 de enero de 2017

"Mi madre también es extranjera"

La mayoría de los niños (y adultos) de mi residencial tienen miedo de Nico, pero hay un par de niñas que se atreven a tocarla. El sábado por la mañana bajé a hacer el pipí matutino y una niña de 5 o 6 años me preguntó:
- Tía, ¿tu perro muerde?
(Tía en el sentido de pariente, no el "tía" que decimos en España a los amigos. Los chinos llaman hermano mayor a las personas un poco mayores que ellos, tío a las personas de la edad de sus padres y abuelo a las personas de la edad de sus abuelos. El momento en el que pasan de llamarte hermana mayor a llamarte tía es un gran trauma).
- No, claro que no.
- Quiero tocarla pero me da un poco de miedo.

La niña se acercaba un poco y cuando Nico se movía hacia ella se asustaba. Agarré a la perra, le enganché la cabeza entre mis piernas y le ofrecí el lomo a la niña para que la tocara. La niña encantada de la vida.

Me mira (yo llevaba la mascarilla anti contaminación puesta) y me pregunta:
- Tía, tú eres extranjera, ¿no?
- Sí.
- ¿De dónde eres?
- De España.
- Mi madre también es extranjera, ¿sabes?
- ¿Ah sí? ¿De dónde es?

La niña sale corriendo y chillando: "¡¡MAMÁAAAA!! ¿Tú de dónde eres?" y vuelve a los 5 segundos:
- De Ningxia (una provincia en el noroeste de China).

Cuando se lo conté a C. se partía el culo. Supongo que la niña confundió las palabras 外国人 waiguoren (extranjero) con 外地人 waidiren (chino de otra provincia).

Al volver a casa pasé al lado de la niña y su madre. La niña estaba diciendo: "¡¡MAMÁAAAAA quiero un perro!!".

La madre me miró con cara de odio.

miércoles, 11 de enero de 2017

Fin de semana en Shenzhen

El fin de semana pasado me invitaron a ir a Shenzhen para asistir a la fiesta de año nuevo chino de mi empresa, como cada año. Esta vez fui yo sola porque los otros dos compañeros que trabajan desde Shanghai no pudieron/quisieron ir. ¡Pero yo nunca digo no a un viaje gratis!

El año pasado cuando fuimos a Shenzhen a la fiesta pasamos bastante frío, pero esta vez me he desquitado. ¡Hacía 25 grados! Mis sabañones dejaron de darme la tabarra un par de días, pero a cambio me picaron los mosquitos. No se puede tener todo.

Me quedé en casa de una compañera para no estar sola en un hotel. Me llevó a ver su barrio, que ella misma no conocía porque no sale mucho.
Mega centro comercial.

Fuimos a cenar con otros compis y eligieron un restaurante cantonés en el que todo estaba muy rico. No sé si era caro o barato porque encima me invitaron. Luego fuimos al karaoke.



La fiesta en sí fue mucho más austera que en años anteriores (aquí y aquí). Era en un restaurante normal, no en un salón de celebraciones, y la verdad es que el sitio era un poco pequeño para todos los que éramos. Hubo los típicos discursos de los jefes (más cortos de lo normal, es de agradecer), entregas de premios y sorteos. No me tocó nada por segundo año consecutivo. Esta vez hubo solo 4 actuaciones, cuando normalmente cada departamento tiene que tener al menos una actuación. La comida era buffet y la cola kilométrica.
Entrega de premios.

Estábamos un poco apretujados.

Una de las actuaciones.

Mi mesa.

Aunque la fiesta en sí fue un poco caca estuvo bien el viaje relámpago a Shenzhen. Os dejo una última foto mostrando mi modelito y haciendo publicidad subliminal.

miércoles, 4 de enero de 2017

Primer paseo del año

En lo que a contaminación atmosférica se refiere, 2016 acabó un poco mal. Qué lastima, con el buen año que habíamos tenido. Pero ya se sabe que llega el invierno, encienden las calefacciones de carbón en el norte y el cielo azul se va a tomar por saco. 2017 ha empezado mal. Teníamos un fin de semana largo el 31, 1 y 2 y los tres días estuvieron por encima de 150 PM2.5.

Pero algo había que hacer aparte de estar encerrados en casa. El domingo parecía que mejoraba un poco la cosa así que fuimos a dar un paseo a la zona pintoresca de Panmen. Me la habían recomendado varias personas y yo todavía no había ido (¡glups!).

La zona pintoresca de Panmen está en la esquina suroeste de la ciudad antigua de Suzhou y consta de un parque con lago y varios pabellones, una pagoda muy fotogénica y un trozo de la muralla de la ciudad. La entrada vale 40 RMB, pero una ya está acostumbrada a estas cosas. Por lo menos el sitio estaba limpio y bien cuidado.

La pagoda es la estrella del parque y lo primero que se ve si entras por la puerta principal. Parece que antes se podía subir pero ahora ya no porque la están renovando por dentro. Pregunté a un señor guardia cuándo iban a terminar las renovaciones y me dijo que ni idea.
Admirando la pagoda desde la distancia.

El parque con lago incluía las míticas zamburguesas y había cola para cruzarlas.

Haciéndole una foto a un monje de piedra.
En el lago había muchos peces rojos.

La parte de la muralla era parecida a la que visitamos en septiembre. Aunque esta no sé si es renovada hace 3 años o no.


Saliendo del recinto por la puerta de la muralla había un parque en el había una reunión de perros. Había 6 o 7 golden retrievers, dos Alaskan gigantescos, un samoyedo, dos corgis y algunos más. Pensamos en llevar a Nico otro día pero se nos quitaron las ganas cuando dos golden empezaron a pelearse a mordiscos. Nico ya no está para esos trotes, en dos meses cumple 9 años.