Últimamente me han pasado varias cosas que me han llevado a pensar que China está haciendo todo lo posible para complicarle la vida al máximo a la gente, sobre todo a los extranjeros. ¿Lo harán a propósito? Voy a ser buena y voy a pensar que no, que debe ser por motivos de seguridad, o algo.
Las dificultades comenzaron hace ya un par de años, cuando se decidió que para comprar un billete de tren había que hacerlo mediante presentación del carnet de identidad para los ciudadanos chinos y pasaporte para los ciudadanos extranjeros. Esto en principio no debería suponer ningún problema, si exceptuamos el pequeño detalle de que las máquinas de venta automática de billetes solo aceptan el carnet de identidad chino, así que los pobres extranjeros se tienen que poner a la cola de la ventanilla sí o sí. Y cualquiera que haya estado en China sabe que el vestíbulo de venta de billetes de una estación china se parece más a esa escena de Mary Poppins en la que la gente cree que el banco ha quebrado y va a reclamar sus ahorros, que a otra cosa. Vivan las colas interminables y el señor que se cuela porque "solo quiere preguntar una cosita".
Como ahora vivo en Shanghai durante la semana y los findes vuelvo a Suzhou, cada semana me toca ir a comprar billetes de tren, De pronto recordé que en ctrip se pueden comprar billetes de tren por internet. ¡Albricias! Hace un par de semanas compré uno sin problemas.
Pero mi cuenta de alipay (como paypal pero chino) no tenía mucho dinero y me dispuse a recargar. ¡Ingenua de mí! Resulta que, no sé desde cuando, hay una nueva norma que exige que el propietario de una cuenta de alipay verifique su identidad. Si no verificas, no puedes recargar dinero (y por tanto no puedes comprar nada). ¿Y cómo se verifica? Pues primero tienes que mandar una foto de la página de datos de tu pasaporte, la página del visado y la página donde esté el último sello de entrada al país. Luego tienes que vincular tu cuenta de alipay con una cuenta corriente de un banco chino. A los dos días alipay te hace una transferencia de una pequeña cantidad. Cuando la recibes, vuelves a la página de alipay e introduces la cantidad que has recibido. Después de eso (durante este tiempo alguien en alipay habrá comprobado que efectivamente has mandado copia de tu pasaporte y no una foto del Pato Donald) tu cuenta ya está verificada y puedes empezar a recargar y comprar por internet.
Pero recordaréis que yo quería recargar dinero en alipay para poder comprar billetes de tren online. Hace un par de días abrí tan contenta la web de ctrip, busqué mi tren, elegí mi billete, y a la hora de pagar... QUE NO. ¡¡Que ahora para comprar billetes de tren por internet tienes que hacerte una cuenta en la web oficial de los ferrocarriles chinos y verificar tu identidad!! ¡¡AAAAAAH!! Así que mandé a ctrip a hacer gárgaras y fui a una oficina de venta de billetes, donde por una módica comisión de 5 yuanes pude por fin comprarlo.
Ah, y lo mejor: aunque por un milagro divino consigas comprar un billete de tren online, todavía tienes que ir a que te impriman tu billete en papel. Si decides ir a la estación de tren, tendrás que ponerte a la cola de la ventanilla. Así que comprar el billete por internet solo sirve para asegurarte de que no te vas a quedar sin billete.
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Billete de tren chino, más complicado de conseguir que el Santo Grial. |
El colmo de los colmos me pasó el otro día. La de recursos humanos de mi nueva empresa me mandó una invitación para unirme a un grupo de Wechat. Un grupo de Wechat es como un grupo de Whatsapp, un sitio donde solo se dicen tonterías. Pues bien, para poder unirme al grupo de Wechat... tuve que vincular mi cuenta de Wechat con una tarjeta de débito de un banco chino!!! No me preguntéis por qué, porque no tengo ni idea. Y encima, una de mis tarjetas fue rechazada sin darme ninguna explicación. ¿Quizás porque era de un banco de Suzhou y yo en ese momento estaba en Shanghai? Me creo cualquier cosa.
Y por último, hoy en la oficina un compañero brasileño estaba intentando configurar el acceso a su banco online. Para ello tenía que crearse un usuario y escribir su nombre real, que es el que figura como titular de la cuenta del banco. Pues no ha podido hacerlo porque... su nombre es demasiado largo y no cabe en el espacio que dan en la página web. ¡Chan chan! Cierto es que tiene un nombre larguísimo, como de telenovela, pero el banco chino ya podía prever que los extranjeros tienen nombres más largos que los chinos.