martes, 28 de abril de 2020

"¿Esos rizos son naturales?"

El sábado pasado fuimos a un parque que hay en el centro de Suzhou. Hablé de este parque hace eones en el blog y creo que no iba desde entonces. Se me ocurrió revisitarlo porque en un grupo de WeChat alguien mencionó una visita a un templo que hay por allí cerca y me acordé de este parque. El nombre oficial es Suzhou Park 苏州公园 pero los locales lo llaman 大公园, parque grande, para diferenciarlo de otro que debe haber por allí cerca. Según C., para los niños suzhouneses este parque parecía muy grande en los años 80.

El parque no ha cambiado nada, aunque había una parte cerrada, no sé si por el virus o porque estaban haciendo reformas. Como fuimos por la mañana no vimos a la tercera edad cantando y bailando; suelen ir por la tarde. Pero a las 12:30, cuando ya nos íbamos a ir, estaban llegando y alguna jubilada incluso empezó a calentar, así que deben haber retomado ya la actividad tras el parón de la epidemia. Lo que sí había era bastante gente pescando, y Baby A. fue inspeccionando todos los cubos a ver qué había pescado cada uno. Por cierto, lo que se pesca son carpines y luego te los llevas para ponerlos en la pecera de tu casa, es como una atracción para los niños.

Esta no había pescado nada.

A ver qué hay aquí...


En otra parte del parque hay unos cuantos cacharritos para los niños y a Baby A. se le antojó montarse en los caballitos. C. dice que estuvo acojonado durante todo el viaje. Ha salido a mí en lo cagueta, espero que se le pase con la edad.


También había una zona con columpios.

Luego nos sentamos un rato en un banco y un señor vino a preguntarme si los rizos del niño eran naturales. ¿Os parece una pregunta rara? Pues no lo es tanto, porque aquí mucha gente le hace la permanente a los niños. Mi amiga se la hizo a su hijo de 3-4 años. Más que rizos eran las ondas esas que te dejan el pelo frito, al estilo coreano, creo. A C. también le hizo la permanente su tía la peluquera cuando era pequeño.

Está comiendo pasas, le encantan. Y los dátiles también.

Mirando las flores y las abejas.

El aire estaba bastante bien ese día, crucemos los dedos para que siga así.



martes, 21 de abril de 2020

Los chinos tienen el culo azul

Ya estoy bastante hartita de hablar sin parar del coronavirus y además últimamente no hay muchas novedades sobre ese tema en China, así que hoy os voy a contar algo que seguro que no sabíais y que tenía pendiente desde hace tiempo. Atención, redoble de tambores... ¡los chinos tienen el culo azul!

¿Cómo se os ha quedao el cuerpo?

Antes de que alguien se me eche al cuello, tengo que matizar esta afirmación. Los chinos (y todos los asiáticos, y más gente) tienen el culo azul cuando son pequeños, debido a una cosa que se llama melanocitosis dérmica congénita (más información en Wikipedia). Bueno, no siempre es el culo, a veces es en otras partes del cuerpo. Con la edad, esa coloración azulada va desapareciendo. Normalmente al llegar a la adolescencia ya ha desaparecido del todo y no pueden hacer bromas con los Pitufos y Verano azul (¡badabum tssss!).

Baby A. se parece más a mí que a su padre y no tiene mucho de chino, pero el culo azul sí lo ha heredado.

[Foto eliminada]



Más que azul, parece que le hubieran pegado una paliza, ¿verdad? Esta foto fue a las dos semanas de nacer, ahora ya no está tan oscuro.

Otra cosa de la que yo no sabía que había diferencias entre las razas es la cera de las orejas. Yo ya me había dado cuenta de que cuando C. se limpia los oídos el bastoncillo sale limpísimo y yo tenía un poco de complejo porque cuando yo me los limpio, el bastoncillo sale tirando a amarillo. ¡Pues resulta que es que hay dos tipos de cera de las orejas! La húmeda y amarilla/naranja es más común en la raza blanca y la seca y blanca es la que tienen la mayoría de los asiáticos. Baby A. ha heredado mi tipo de cera y sus abuelos chinos se asustaron cuando vieron el bastoncillo tan sucio (tranquilos, solo le limpiamos los oídos por la parte de más afuera, ya sé que no es bueno hurgarse). ¡Tuve que explicarles que esa es la cera normal para mí!

Yo no sé vosotros, pero a mí este tipo de curiosidades me fascinan porque no son cosas que te plantees. C. pensaba que todo el mundo tiene la mancha azul al nacer y yo pensaba que todo el mundo tiene la cera de las orejas amarilla. Hace poco también descubrí que no todo el mundo puede hacer vibrar el músculo del tímpano a voluntad, como yo. Resulta que tengo un superpoder y he tardado 35 años en descubrirlo, jajaja.


martes, 7 de abril de 2020

Los chinos no comen murciélago

¿Sabéis cuál es la entrada de mi blog más leída desde que empezó toda esta movida del coronavirus? Una que escribí hace justo 4 años y que trata sobre comidas chinas que no suelen gustar a los extranjeros. Lo clavé al titularla "Comidas chinas asquerosas para los extranjeros" porque ahora hay un montón de gente buscando en internet qué clase de cosas horripilantes y truculentas comen los chinos. No puedo ver los términos que utilizan para la búsqueda porque Blogger no me lo muestra, pero me los imagino porque he visto muchos comentarios en periódicos españoles de gente diciendo cosas en plan "menudas guarrerías comen los chinos". Los que escriben esto no deben pillar la fina ironía de hacerlo desde un país en el que se comen cosas como callos (intestinos), criadillas (testículos), caracoles (babosas que se arrastran por el suelo), morcilla (salchicha hecha con sangre)... pero nosotros siempre tenemos razón y semos los mejores, y los demás están equivocados.

Bueno, que me enciendo. Este afán por descubrir qué cochinaditas se comen en China viene, naturalmente, porque supuestamente el virus empezó a contagiarse en un mercado de Wuhan donde se vendían animales salvajes vivos de forma ilegal. Digo supuestamente porque resulta que después se descubrió que el primer caso confirmado, y varios de los primeros casos en diciembre, no tenían ninguna relación con ese mercado. Todavía no se sabe con seguridad de dónde salió el virus, pero sí se sabe que vino de un murciélago que mordió e infectó a otro animal, y este otro animal, sin confirmar por el momento, fue el que infectó a los humanos. Esto que digo es lo que los científicos han descubierto hasta ahora. Pero al principio, cuando se dijo lo del murciélago, alguien desenterró de internet un vídeo donde se veía a una chica china comiéndose una sopa de murciélago... y se empezó a decir que era un plato típico de Wuhan. El problema es que ese vídeo era de un programa de viajes, la chica era la presentadora y la sopa de murciélago se la estaba comiendo en Palau, no en China.

Por si alguien a estas alturas no se ha enterado todavía, no, en China normalmente no se come murciélago. Y digo normalmente porque no puedo asegurar que en algún pueblo de un país de 1400 millones de personas no haya alguien que sí lo coma, pero normalmente no se come. Vamos, que yo llevo viviendo en China muchos años y nunca he visto murciélago (ni gato, ni perro) en supermercados o restaurantes. (Sí hay en ciertos lugares restaurantes específicos de carne de perro o de burro).
Vengo de comprar estos burritos de murciélago en el puesto de la esquina... o no.

Pero a mí lo que me da rabia es la superioridad esa de decir que lo que comen en otro sitio es una guarrería. Vamos, es que a menos que se sea vegano, hay que tener mucha jeta para decir que no se debería comer murciélago pero pollo o cerdo sí. Otra cosa es cazar un bicho en el bosque (o peor, encontrártelo muerto) y comérselo, pero yo a eso lo llamaría arriesgado más que asqueroso... En El País salió el otro día un artículo muy interesante escrito por Jared Diamond, un autor de divulgación, y Nathan Wolfe, un epidemiólogo. Me gustó porque explica por qué los mercados chinos son el caldo de cultivo perfecto para nuevos virus y por qué es tan difícil acabar con esto. Pongo un fragmento aquí:
¿Cómo es posible que el todopoderoso Gobierno chino, capaz de encerrar a millones de personas en cuestión de días, no tenga el empeño de poner fin, de inmediato y de una vez por todas, al comercio de animales salvajes? Pero estos productos, para algunas comunidades chinas, no son una mera exquisitez. Una analogía apropiada es, probablemente, pensar en qué ocurriría si los científicos descubrieran que la venta de queso o de vino tinto está provocando epidemias. ¿Cómo reaccionarían los franceses si el mundo les pidiera que la prohibieran? Para algunas poblaciones chinas, los animales salvajes constituyen una parte de su cultura más importante que el queso y el vino tinto para los franceses. No obstante, pese a los obstáculos culturales, China y otros Gobiernos de todo el mundo deben actuar con rapidez y decisión para acabar con ese comercio.

La gracia de la gente que busca en Google "comidas chinas asquerosas" y encuentra mi blog es que no hay nada en esa lista que a mí personalmente me parezca asqueroso. Eso sí, son todos platos fáciles de encontrar y no contienen ningún ingrediente raro (por internet he encontrado artículos diciendo que en China se comen ratones vivos o tofu mohoso... en fin).
Tofu apestoso, está bien rico.


Así que nada, querido desconocido, si has llegado hasta aquí buscando pinchitos de escorpiones (trampa para turistas) o cerebros de mono en cabeza de mono vivo, siento decepcionarte. Si quieres saber qué comen los chinos en realidad, puedes echar un vistazo a los platos típicos de Suzhou, los desayunos chinos o los platos chinos favoritos de los extranjeros.

¡Los asiduos ya sé que sabéis que en China se comen muchas cosas ricas!