¿Sabéis cuál es la entrada de mi blog más leída desde que empezó toda esta movida del coronavirus? Una que escribí hace justo 4 años y que trata sobre comidas chinas que no suelen gustar a los extranjeros. Lo clavé al titularla "
Comidas chinas asquerosas para los extranjeros" porque ahora hay un montón de gente buscando en internet qué clase de cosas horripilantes y truculentas comen los chinos. No puedo ver los términos que utilizan para la búsqueda porque Blogger no me lo muestra, pero me los imagino porque he visto muchos comentarios en periódicos españoles de gente diciendo cosas en plan "menudas guarrerías comen los chinos". Los que escriben esto no deben pillar la fina ironía de hacerlo desde un país en el que se comen cosas como callos (intestinos), criadillas (testículos), caracoles (babosas que se arrastran por el suelo), morcilla (salchicha hecha con sangre)... pero nosotros siempre tenemos razón y semos los mejores, y los demás están equivocados.
Bueno, que me enciendo. Este afán por descubrir qué cochinaditas se comen en China viene, naturalmente, porque supuestamente el virus empezó a contagiarse en un mercado de Wuhan donde se vendían animales salvajes vivos de forma ilegal. Digo supuestamente porque resulta que después se descubrió que el primer caso confirmado, y varios de los primeros casos en diciembre, no tenían ninguna relación con ese mercado. Todavía no se sabe con seguridad de dónde salió el virus, pero sí se sabe que vino de un murciélago que mordió e infectó a otro animal, y este otro animal, sin confirmar por el momento, fue el que infectó a los humanos. Esto que digo es lo que los científicos han descubierto hasta ahora. Pero al principio, cuando se dijo lo del murciélago, alguien desenterró de internet un vídeo donde se veía a una chica china comiéndose una sopa de murciélago... y se empezó a decir que era un plato típico de Wuhan. El problema es que ese vídeo era de un programa de viajes, la chica era la presentadora y la sopa de murciélago se la estaba comiendo en Palau, no en China.
Por si alguien a estas alturas no se ha enterado todavía, no, en China normalmente no se come murciélago. Y digo normalmente porque no puedo asegurar que en algún pueblo de un país de 1400 millones de personas no haya alguien que sí lo coma, pero normalmente no se come. Vamos, que yo llevo viviendo en China muchos años y nunca he visto murciélago (ni gato, ni perro) en supermercados o restaurantes. (Sí hay en ciertos lugares restaurantes específicos de carne de perro o de burro).
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Vengo de comprar estos burritos de murciélago en el puesto de la esquina... o no. |
Pero a mí lo que me da rabia es la superioridad esa de decir que lo que comen en otro sitio es una guarrería. Vamos, es que a menos que se sea vegano, hay que tener mucha jeta para decir que no se debería comer murciélago pero pollo o cerdo sí. Otra cosa es cazar un bicho en el bosque (o peor, encontrártelo muerto) y comérselo, pero yo a eso lo llamaría arriesgado más que asqueroso... En El País salió el otro día un
artículo muy interesante escrito por Jared Diamond, un autor de divulgación, y Nathan Wolfe, un epidemiólogo. Me gustó porque explica por qué los mercados chinos son el caldo de cultivo perfecto para nuevos virus y por qué es tan difícil acabar con esto. Pongo un fragmento aquí:
¿Cómo es posible que el todopoderoso Gobierno chino, capaz de encerrar a
millones de personas en cuestión de días, no tenga el empeño de poner
fin, de inmediato y de una vez por todas, al comercio de animales
salvajes? Pero estos productos, para algunas comunidades chinas, no son
una mera exquisitez. Una analogía apropiada es, probablemente, pensar en
qué ocurriría si los científicos descubrieran que la venta de queso o
de vino tinto está provocando epidemias. ¿Cómo reaccionarían los
franceses si el mundo les pidiera que la prohibieran? Para algunas
poblaciones chinas, los animales salvajes constituyen una parte de su
cultura más importante que el queso y el vino tinto para los franceses.
No obstante, pese a los obstáculos culturales, China y otros Gobiernos
de todo el mundo deben actuar con rapidez y decisión para acabar con ese
comercio.
La gracia de la gente que busca en Google "comidas chinas asquerosas" y encuentra mi blog es que no hay nada en esa lista que a mí personalmente me parezca asqueroso. Eso sí, son todos platos fáciles de encontrar y no contienen ningún ingrediente raro (por internet he encontrado artículos diciendo que en China se comen ratones vivos o tofu mohoso... en fin).
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Tofu apestoso, está bien rico. |
Así que nada, querido desconocido, si has llegado hasta aquí buscando pinchitos de escorpiones (trampa para turistas) o cerebros de mono en cabeza de mono vivo, siento decepcionarte. Si quieres saber qué comen los chinos en realidad, puedes echar un vistazo a los
platos típicos de Suzhou, los
desayunos chinos o los
platos chinos favoritos de los extranjeros.
¡Los asiduos ya sé que sabéis que en China se comen muchas cosas ricas!