martes, 22 de septiembre de 2015

Breve guía de Suzhou

Últimamente me han escrito unas cuantas personas preguntándome por la vida en Suzhou, ya que iban a mudarse aquí o lo estaban considerando. Y se me ha ocurrido que podría escribir un post hablando brevemente sobre cómo es la vida aquí y, por supuesto, lo que más nos preocupa a todos, cuánto cuesta vivir en Suzhou.

Suzhou, según los estándares chinos, es una ciudad de tamaño medio. Cuando buscas información en internet y te aparecen esas imagénes idílicas de calles con canales, y ese mote absurdo de "la Venecia de China" (no sabéis la cantidad de Venecias que hay en China, y el montón de ciudades que se autodenominan "la perla de Asia". Un poco más de originalidad, señores), te imaginas un pueblito. Esto me lo ha confirmado un chico que trabaja en mi ex empresa y que llegó hace dos semanas a Suzhou: no se esperaba las avenidas y los rascacielos. Pero es que, señores, ¡Suzhou tiene 6 millones de habitantes! Y cuando vives aquí, la verdad es que las calles antiguas y los jardines no los pisas mucho.

Suzhou se divide a grandes rasgos en 5 distritos urbanos: la ciudad antigua, en el centro; Suzhou Industrial Park (SIP) al este; Suzhou New District (SND) al oeste; Xiangcheng en el norte y Wuzhong en el sur. La mayoría de los extranjeros viven en el SIP, pero también hay bastantes en el SND y en la ciudad antigua. Si se viene con familia, yo creo que vivir en el SIP es la mejor opción. Los apartamentos son nuevos, las calles son amplias, es más tranquilo que otras zonas y hay muchas zonas verdes. ¿Y el desagradable tema pecuniario? Pues unos 4000-5000 RMB (570-715 euros, he hecho el cambio a 7) por un apartamento amueblado de dos habitaciones. Si se quiere vivir en uno de los residenciales favoritos de los extranjeros, con pisos bastante grandes y muy bonitos ya nos ponemos en unos 7000 RMB (1000 euros). Y si se quiere vivir en un service apartment, algo así como un apartamento-hotel, pues échale de 10.000 para arriba.

Una calle fantasma en el SIP.

El interior de mi ex residencial (sí, en Suzhou también nieva a veces).
 Si se viene con familia, uno de los temas que trae más quebraderos de cabeza es la escolarización de los niños. Si son niños pequeñitos yo creo que pueden ir perfectamente a la guardería china, pero si son niños mayores que tienen que continuar sus estudios ya es más complicado. Los colegios chinos dan todas las clases en chino, evidentemente, y me parece que ni siquiera pueden aceptar niños extranjeros, aunque hablen chino. Aparte está la cuestión de si algún padre occidental desearía que sus hijos pasaran por el infierno que es la escuela china, pero ese es otro asunto. (Por si alguien no sabe de qué hablo, los niños chinos tienen muchísima presión y no tienen tiempo más que para ir al colegio, hacer los deberes e ir a clases extraescolares. Algunos padres chinos de mi edad están empezando a rebelarse contra esto porque ya lo sufrieron en sus propias carnes y no están tan obsesionados con que su hijo sea el primero de la clase).

La otra opción es que tus hijos vayan a un colegio internacional. Pero, ay, amigos, esto cuesta un riñón y parte del otro. Los dos colegios internacionales que más me suenan (porque son los que más se anuncian, supongo) son el Dulwich y el Suzhou Singapore International School (se encuentran fácilmente en google). Los precios rondan los 20.000-25.000 euros por curso, y no estoy segura de si incluyen uniforme, autobús, comedor, etc. (Probablemente no). Con estos precios, obviamente casi todos, si no todos, los niños que estudian allí es porque las empresas de sus padres corren con los gastos. O eso, o sus padres tienen sueldazos. Pero bueno, si mis hijos estudiaran allí, yo pagara ese dineral y luego no llegaran a presidentes del gobierno como mínimo, yo demandaba al colegio. Con esos precios no esperaría menos.

Tema compras: en Suzhou hay un montón de centros comerciales. Los que hay en el SIP han abierto todos hace pocos años. Tenemos Auchan (Alcampo), Carrefour, Walmart y cadenas chinas. Aparte hay algunos supermercados de productos importados como Euro Mart y Summit. En los supermercados grandes también suele haber algunos productos importados, como mínimo aceite, galletas, pasta, salsa de tomate, cereales... Casi toda la leche que consumen los chinos es importada de Australia, Nueva Zelanda o Europa. Siempre hay alguna oferta y se puede conseguir un litro por aproximadamente 10 RMB/1,5 euros (cuando lo pienso en euros me duele). Si se compran productos locales es más barato, claro, pero depende de cuáles. La fruta no es especialmente barata. Un kilo de manzanas (normalitas, no las de mejor calidad) vale 9 RMB/1,3 euros en la frutería de debajo de mi casa. Las verduras sí son bastante baratas. El arroz se vende en sacos de 10 kilos o a granel. En esta entrada se pueden ver fotos de un supermercado (concretamente, el Auchan de Suzhou).

Uno de los centros comerciales más nuevos. En un día entre semana, claro. Los fines de semana hay bastante más gente.

¿Y comer en restaurantes? Pues hay precios para todos los gustos. Desde comerte un plato de arroz o tallarines con acompañamiento por 12 RMB / 1,7 euros en una de los miles de pequeños restaurantes que son poco más que un agujero en la pared, hasta gastarte 800 RMB por persona en el buffet de un hotel de lujo o en un restaurante de postín. En Suzhou hay restaurantes de casi todos los países asiáticos y una mezcolanza de restaurantes occidentales. Algunos están bien, otros son el timo de la estampita. En un restaurante occidental cuenta con gastarte de 100 RMB por persona para arriba (bueno, si eres de poco comer y poco beber, puede que menos). Como normal general, no esperes que la comida occidental esté igual de buena que en tu país, a menos que veas que el cocinero es occidental.

Para comprar ropa: en Suzhou se pueden encontrar casi todas las marcas occidentales. Desde H&M o Zara (que es bastante más caro que en España) hasta Prada, Gucci y cosas así (que también son más caras que en el extranjero). Por supuesto, también hay millones de tiendas chinas, para las que sean delgaditas y quepan en sus tallas. Además, hay mercadillos a los que me encantaba ir cuando era estudiante en Beijing pero en los que ya no pierdo el tiempo porque qué aburrimiento tener que regatear por cada calcetín (aparte de que la calidad es bastante mala). También está la opción, muy popular entre los extranjeros pero también entre los chinos, de hacerse ropa a medida por bastante menos de lo que costaría en Europa y eligiendo tú mismo las telas y los diseños.

¿Y el transporte? Tenemos dos líneas de metro abiertas por el momento. Una cruza Suzhou de este a oeste y la otra de norte a sur. Están construyendo bastantes más y la ciudad está patas arriba en muchos sitios. El precio del billete cuesta entre 2 y 6 RMB, me parece, dependiendo de la distancia. También hay un montón de líneas de autobuses, pero si no sabes chino es complicado saber a dónde van ya que las paradas solo están en chino. De todas formas, no es mala idea saber qué autobuses pasan cerca de tu casa y en qué dirección van. Los taxis son muy baratos comparados con Europa. En Suzhou empiezan en 11 RMB y puedes cruzarte la ciudad por 60. Si no hablas chino, asegúrate de llevar el nombre del lugar al que quieres ir escrito en caracteres. Los taxistas no hablan inglés.

¿Has oído que la contaminación en China es un problema muy serio? Pues sí, lo es. Ahora, no como eso que dicen que equivale a fumar 40 paquetes de cigarrillos al día. Eso es un error de cálculo que se ha extendido por internet como la pólvora. Pero sí, el aire no está tan limpio como en España, ni el cielo es tan azul. Este último año parece que la calidad del aire ha mejorado, al menos con respecto a los años anteriores. Muchos extranjeros se compran un filtro de aire para respirar bien dentro de casa. El mío creo que costó 3.000 y pico RMB pero se puede hacer DIY por cuatro perras comprando los componentes en Taobao. Lo importante es cambiar el filtro con frecuencia (y estremecerse al comprobar la de mierda que se ha quedado pegada).

Respecto al clima, en verano hace calor y en invierno hace frío. ¡Jaja! Este verano ha sido suave, pero normalmente las temperaturas alcanzan los 35-40 grados con una humedad bastante alta, así que es bastante incómodo. Todas las casas, oficinas y centros comerciales tienen aire acondicionado para poder sobrevivir. En invierno llega a hacer 0 grados y en ocasiones incluso menos, pero no hay calefacción y también se pasa bastante mal. La mayoría de la gente lo sobrelleva como puede poniendo el aire acondicionado caliente o haciendo lo que hacen los chinos: ponerse el abrigo dentro de casa.

Parque al lado del lago en SIP y edificio de los pantalones al fondo.

Otro parque con lago pequeño y el antiguo edicio de las aduanas al fondo.


¡Y hasta aquí esta mini guía para vivir en Suzhou! Si me llegan preguntas nuevas quizás la actualizaré o escribiré la segunda parte.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Alcoholismo nacional

En China, y en otros países asiáticos, beber alcohol es una muestra de respeto. Brindar con tus mayores, tus superiores, o tus amigos, y vaciar el vaso de un trago, es la máxima muestra de cortesía. 干杯 ganbei, se dice. Secar el vaso. Bottoms up.

El sábado quedamos con unos amigos. Chinos y taiwaneses. El plan era probar un nuevo restaurante de pinchitos y carne a la brasa que uno de ellos había descubierto, muy cerca de nuestra casa. Como era un restaurante musulmán, casi toda la carne era cordero. Y para acompañar, pues cerveza, claro.

La comida estaba rica.

La forma en la que beben muchos chinos me recuerda a los típicos niños de 15 años que empiezan a hacer botellón en la plaza de su pueblo y consideran que emborracharse es lo más. Porque parece que no beben para pasárselo bien, sino para acabar potando y tirados en el suelo. Porque si no, no puedo explicarme esa manía de brindar, uno tras otro, y beberse el vaso de un trago. Una botella, y otra, y otra más (y las botellas de cerveza en los restaurantes son de 600 ml). Tener capacidad de beber mucho (酒量) es sinónimo de ser un machote. Qué machote eres que te has bebido 7 litros de cerveza y media botella de baijiu en tres horas. Ahora, cómo llegues a tu casa es un misterio.

Para muchos chinos, beber se ha convertido en una tortura. Si están con sus amigos de verdad prefieren no beber, pero si no son amigos muy íntimos, o si son clientes, no queda más remedio que apechugar. Una de las responsabilidades de trabajar en una empresa estatal, si tu cometido implica relacionarte directamente con los clientes, es que bebas con ellos en las comidas y cenas de trabajo. A veces ponen como excusa que están tomando medicamentos, o que están malos de la tripa, para no tener que beber y que la otra persona no pierda la cara. Porque no brindar, no beber, es hacer un feo muy grande.

Un amigo/cliente de C. es un señor de unos 45 años, taiwanés. Este señor tiene un problema con el alcohol bastante serio. Cada vez que lo veo acaba borracho, farfullando incoherencias, cantando las mismas dos frases de una canción en inglés y frotándose los ojos. Me da mucha pena. Pero parece que aquí la gente no se ha dado cuenta aún de que ser alcohólico es un problema. Hace un par de meses, este señor pasó 45 días en una cárcel china porque le pillaron conduciendo borracho. Ve las botellas y es como que no puede controlarse. Y tiene mujer y tres hijos y todos dependen de él...

En febrero, cuando fuimos a Tianshui, el padre de un amigo de C, que es doctor de medicina tradicional china, nos dijo que en Tianshui había mucha gente con problemas de estómago. "Coñe", pensé yo, "¿y no se le ocurre que probablemente sea porque están con la botella en la mano desde las 5 de la tarde?". La imagen más típica de cualquier ciudad china un viernes a las 8 de la noche es ver salir de los restaurantes a legiones de zombis medio borrachos, o borrachos del todo, apoyándose los unos en los otros.

Los chinos espabilados, que saben sacar partido de todo, ya han inventado cómo aprovecharse de la costumbre china de salir a darlo todo. Desde hace cosa de un año, abundan las empresas que "conducen por ti". Llamas a un número de teléfono, dices donde estás y viene un señor en patinete que se ocupa de conducir tu coche, dejarlo aparcado en tu garaje y subirte a casa por un módico precio. Aquí el que no encuentra una posibilidad de negocio es porque no quiere.

lunes, 7 de septiembre de 2015

El pueblo histórico de Mingyuewan

Para aprovechar el puente con motivo del 70 aniversario y el super desfile militar, decidimos salir de casa, que últimamente nos cuesta despegarnos del sofá tela marinera. Bueno, no. Es que ha estado lloviendo todo el verano y poco se podía hacer, aparte de ir al centro comercial. Estábamos entre la isla Chongming (en Shanghai) y la isla Xishan (en Suzhou), y al final fuimos a Xishan.

Cuando digo isla, no os imaginéis un sitio con playas y palmeras. Nada de eso, lamentablemente. Xishan es una de las islas que están en medio del lago Tai, que es el tercer lago más grande de China. La orilla norte del lago pertenece al municipio de Suzhou, y también varias de las islas.

Desde casa (x) al pueblo de Mingyuewan (o).
A la isla Xishan (literalmente, montaña del oeste) se puede llegar fácilmente en coche porque hay un super puente (en realidad, varios, puesto que van haciendo escalas en otras islas). Cuando C. era pequeño solo se podía ir en ferry. Ahora ferry ya no hay. Como salimos de casa cuando acababa de empezar el desfile, casi no había coches y llegamos a Xishan en poco más de una hora. Paramos a comer en un pueblito antes de llegar a Mingyuewan y estaban poniendo ya la repetición.


Por cierto, en este mismo pueblo nos encontramos con este sitio tan colorido. No me quedó claro si era un hostal, un centro de actividades, o qué.




Finalmente llegamos a Mingyuewan. Yo me estaba esperando la clavada del siglo con el precio de la entrada, pero afortunadamente había alguna especie de promoción y solo costaba 35 yuanes. El pueblo se considera digno de vender entradas porque data de la época del emperador Qianlong (1735-1796). Mingyuewan (明月湾) significa Bahía de la Luna Brillante. La verdad es que hubiera estado bien quedarse a dormir allí, se tenía que estar tranquilísimo, y así hubiéramos podido comprobar si la luna era brillante o no. Pero Nico nos estaba esperando en casa.




Todas las señoras del pueblo estaban en la puerta de sus casas pelando y vendiendo castañas crudas.




El embarcadero del pueblo.