martes, 9 de febrero de 2021

Un Año Nuevo chino diferente

¡Pasado mañana empiezan las vacaciones y el viernes comienza el año nuevo lunar! Este va a ser el segundo Año Nuevo chino que pasemos en la era covid. El primero estuvimos encerrados en casa, saliendo solo lo mínimo imprescindible para ir a comprar comida. En ese momento no se sabía mucho del virus y solamente afectaba a China. Un año después... lleva meses siendo una parte integral de la vida de todo el mundo.

Ahora mismo en China no hay muchos casos. Hace unas semanas hubo rebrotes en varias ciudades, pero el tamaño de esos rebrotes, comparado con lo que hay en España... pues era nada. Cientos de casos. Ahora mismo hay menos de 100 nuevos casos diarios en toda China, y creo que en cualquier país occidental esto sería un viva la Pepa y vuelta a la vida normal. Vamos, como lo que pasó en España en Navidad, y luego a las tres semanas la tercera ola. Pero en China estos pequeñísimos rebrotes se vieron con mucha preocupación porque llevábamos meses sin apenas contagios. Y, teniendo en cuenta que el Año Nuevo chino estaba a la vuelta de la esquina y que en esas fechas se mueven por el país millones de personas, el gobierno comenzó una campaña para animar a la gente a que no viajase y se quedara en la ciudad en la que estuviera. Los que quieran viajar tienen que tener un test negativo y, según el sitio, hacer dos semanas de cuarentena.

Decoraciones de Año Nuevo chino en un centro comercial.


Creo que ya he mencionado alguna vez que muchos chinos son "inmigrantes nacionales", es decir, que trabajan en un sitio que no es su lugar natal. A veces se van lejísimos; uno de mis excompis de la empresa anterior era de Harbin y trabajaba en Shenzhen (¡son 5 horas en avión!). Pero aunque estén más cerca no suelen volver mucho a casa porque aquí las vacaciones no es que sean muy abundantes precisamente, así que estos inmigrantes suelen ver a sus familias una vez al año, por el Año Nuevo. A veces incluso tienen a los hijos en el pueblo y solo los ven con esa frecuencia... Así que no poder volver es una putada muy gorda. Para animar a que la gente se quede en la ciudad en la que trabajen, muchas empresas han dado incentivos como pagas extra o cupones para ir de compras o gastar en entretenimiento. También está la opción de trabajar durante las vacaciones (esos días se pagan al triple del sueldo normal) y tomarse unas vacaciones en un par de meses, cuando probablemente esté la cosa más relajada. Pero me parece que es una medida adecuada, teniendo en cuenta lo que se ha visto que ha pasado en otros países después de Navidad o del Día de Acción de Gracias.

Decoración de Año Nuevo chino en un templo de Kuala Lumpur. Precisamente allí fuimos hace tres años.

 

Nosotros tenemos suerte porque vivimos en la ciudad natal de C. y toda su familia está aquí. La gracia es que nunca nos ha importado un pimiento el Año Nuevo chino (que en realidad es una fiesta aburridísima y lo único que se hace es comer y ver la tele) y siempre aprovechábamos para viajar. Pero ahora, entre unas cosas y otras, este va a ser el tercer Año Nuevo chino que pase en Suzhou. No creo que salgamos de la ciudad, pero al menos podremos pasear, no como el año pasado. Tambien habrá una diferencia más: después de años de estar prohibido, este año se va a permitir que la gente tire fuegos artificiales y petardos en la ciudad (parece ser que esto es lo que le da ambientillo a la fiesta y en los pueblos sí lo hacen siempre). Antes no se podía y creo que el motivo era que contamina el aire, pero no estoy segura. ¿Por qué este año sí van a dejar? Pues tampoco lo sé, ¿será para animar a la gente? C. cree que es porque, en la antigüedad, los petardos servían para ahuyentar a los malos espíritus. A ver si con un poco de suerte ahuyentamos al virus... Pero la verdad es que a mí los petardos no me hacen ni puñetera gracia. Hace años, en Beijing, un día que era la fiesta de las linternas, la que marca el final del Año Nuevo, recuerdo que estaba en la resi de la universidad y en la calle se pasaron tirando petardos como 12 horas seguidas, haciendo un ruido de mil demonios. Vamos, como en las Fallas de Valencia, dando por saco a tope.

El año que viene (o sea, a partir del viernes) es el Año del Buey/Vaca. Si os interesa la astrología, aquí podéis ver unas predicciones: "el Año del Buey de metal 2021 es sinónimo de trabajo duro, disciplina, lealtad y una apreciación justa de la realidad tangible. Constancia, gusto por las tradiciones, internalización de los sentimientos, sensación de ahorro y atracción por la disciplina". Vamos, a currar duro y seguir adelante como un buey.

Pues eso, que feliz año nuevo chino o happy 牛 (vaca/buey, se pronuncia "niu") year.




5 comentarios:

  1. Vaya rollaco. A ver si se acaba. Feliz año nuevo Marta. Los años del buey no son muy de mi gusto, jaja... Los 2 últimos que recuerdo, curré como si no hubiera mañana.

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    1. Rollo total. Los españoles a ver si se vacunan ya todos y así puedo ir xD

      Los últimos años del buey fueron 1997 y 2009... pues yo no trabajaba aún por aquellos entonces. ¡A ver este!

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    2. Ay sí, se me olvidaba que eres una chiquilla : D

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  2. ¡Feliz año nuevo del buey! A mí me parece un animal más simpático que la rata, que mira lo que nos ha traído...

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    1. Bueno, en chino no está muy claro que sea rata, también podría ser ratón :D Leí en algún sitio que el año de la rata siempre es un año de mucha agitación y cambios porque es un comienzo de ciclo (los animales del horóscopo chino son 12, uno por año, y el primero es la rata así que el ciclo empieza con ella).

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