¡Ya estoy de vuelta después de mis vacaciones de dos semanas! He estado de ruta turística por varias ciudades del este de China con mis padres, mi hermano, su novia, dos tías, un tío y un primo. ¡Y C., claro!
La primera parada de la ruta fue Beijing. Yo viví allí durante 3 años y me gusta ir de vez en cuando y ver cómo sigue todo. Esta vez me dio la sensación de que había más árboles. No son imaginaciones mías, ¿verdad? Deben haber plantado muchos árboles nuevos. Toda la ciudad estaba llena del polen ese que parece algodón.
La visita familiar empezó con el pie izquierdo porque todo el mundo tenía que haber subido al mismo avión en Londres para llegar juntos a Beijing, pero la mitad de la tropa se quedó en tierra porque al Madrid-Londres se le pinchó una rueda. En serio. Así que nos tocó ir dos veces al aeropuerto en el mismo día para recibir a los visitantes. Pero, aparte de eso, todo lo demás salió bien.
En Beijing hay millones de cosas para visitar, pero cuando vas con los días contados hay que elegir. Esta vez visitamos, en orden cronológico: la casa de Mei Lanfang (estaba al lado del hotel), Houhai, Beihai, el Templo del Cielo, el Palacio de Verano, la Gran Muralla, Nanluoguxiang, Qianmen, Tiananmen, la Ciudad Prohibida y Jingshan.
Al parque Beihai yo solo había ido una vez, hace ya 10 años. Estaba hasta la bandera porque era domingo y antes de festivo (el Día del Trabajo).
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El lago estaba muy concurrido. |
El hotel estaba en Huguosi Hutong, una calle muy famosa por sus restaurantes. Los hutongs de allí también son muy monos.
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En esas sillas casi siempre había algún abuelo sentado viendo la vida pasar. |
El Templo del Cielo no es de mis sitios favoritos de Beijing, pero hay que llevar a los visitantes. Por lo menos como es grande no se notan tanto las aglomeraciones.
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Pero haberlas, las había. |
En un centro comercial que hay enfrente del Templo del Cielo encontramos el famoso
dispensador de papel higiénico con reconocimiento facial.
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Pero no es cierto lo que pone en la noticia de que solo te da papel cada 9 minutos. Si te vuelves a poner delante te da papel otra vez... |
Al Palacio de Verano tenía muchas ganas de ir; creo que la última vez que estuve allí fue en 2009. Es un sitio muy bonito.
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Foto de grupo. |
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El puente famoso del Palacio de Verano y que no me acuerdo cómo se llama. |
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Había que montar en barco, por supuesto. Pero de pedales no, que hacía mucho calor... |
Con la Gran Muralla tuvimos mucha suerte. Fuimos justo el día después de que se acabara el puente de mayo, a una parte a la que yo no había ido nunca (黄花城
huanghuacheng) y no había nadie. Además, la zona era súper bonita.
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¡Viva Huanghuacheng! ¡Muerte a Badaling! |
El día que fuimos a Tiananmen ya se notaba en el cielo que algo se avecinaba... ¡al día siguiente hubo una tormenta de arena!
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¿Qué harán luego con las fotos que se echan con los extranjeros? |
La Ciudad Prohibida tampoco es de mis sitios favoritos, pero hay que ir. ¡Ah! He leído que a partir de octubre solo venderán las entradas por internet, así que estad al tanto si tenéis pensado ir. Había bastante gente (y eso que no era festivo).
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Pero toda la gente va por el camino del medio, los lados suelen estar más vacíos. |
Y así, a grandes rasgos, fue la primera parada de nuestro viaje.