Hasta finales del mes pasado, China se había estado tomando la vacunación del covid-19 con muuuucha calma, probablemente porque aquí prácticamente no hay casos. Solo estaban vacunando a los grupos de riesgo, que aquí son los trabajadores sanitarios, los de la cadena de frío, y no sé si alguno más. Pero a mediados de marzo ya empezaron a anunciar que pronto se podría vacunar la población general.
En China ahora mismo hay cinco vacunas aprobadas, todas de fabricación nacional. A diferencia de las vacunas occidentales, utilizan virus inactivados y no se tienen que conservar a temperaturas muy bajas, en una nevera normal ya vale, por lo que las están exportando también a países en desarrollo. Tienen una eficacia menor que las vacunas occidentales, ccreo que están entre el 50% y el 79%, pero la efectividad a la hora de evitar los casos graves es del 100%. O sea, que con las vacunas chinas tienes entre un 30% y un 50% de probabilidad de contagiarte aunque estés vacunado, pero no te pondrás malo... o al menos eso entiendo yo. Otra cosa que diferencia a las vacunas chinas de las occidentales es que aquí solo se han aprobado para la franja de edad de 18 a 59 años, así que la tercera edad de momento no se está vacunando, cuando en Occidente sí han sido prioridad. Aquí los mayores nunca han sido grupo de riesgo y no ha habido brotes en residencias... porque prácticamente no existen las residencias de ancianos.
Total, que la semana pasada fui al centro de salud del barrio a preguntar cómo tenían que hacer los extranjeros para pedir cita (los chinos tienen una app que nosotros no podemos usar al no tener número de identidad chino). Me mandaron a la comunidad de vecinos de mi residencial y ahí me apunté en una lista para que nos pidieran cita a C. y a mí. Fueron muy eficaces y ese mismo día por la tarde ya me mandaron un sms confirmando que teníamos que ir al centro de salud el día siguiente (sábado) a la 1 de la tarde. Como curiosidad, no tuve ni que decir en qué bloque y piso vivía, porque la de la comunidad de vecinos ya sabía quién era yo (y hay como 60 bloques en este residencial).
Cuando llegamos al centro de salud había una cola bastante larga y ordenada y una enfermera estaba revisando que todo el mundo tuviera el sms. Parece que no registraban el número de pasaporte o DNI chino al hacer la cita, sino que se fijaban solamente en que hubieras recibido el sms con la fecha de ese día. En la puerta había otra enfermera tomando la temperatura y, chan chan, esta también me conocía y sabía quién era mi hijo (porque él va allí para sus vacunas también).
La cola por delante... |
La cola por detrás. |
Aunque había mucha gente, la cosa fue bastante rápida. La vacuna es gratis para los chinos y para los extranjeros que coticen aquí; para los que no trabajen cuesta 100 yuanes (unos 12 euros). Nos pusieron la vacuna de Sinopharm, que es la que tiene un 78% de efectividad o así.
Tuvimos un efecto secundario: nos dolió el brazo, como si nos hubieran pegado un puñetazo. Bueno, yo esto lo considero de mínima importancia, así que no lo llamaría ni efecto secundario.
La segunda dosis nos la ponen el 29 de mayo. Hay una vacuna que es de 3 dosis, menos mal que no nos tocó esa... aunque a ver si en unas semanas no nos dicen que nos pongamos otra dosis para incrementar la efectividad.