Un sábado que habían venido mi hermano y B. fuimos a Hervás, un pueblo que hay en el norte de Cáceres y al que yo no sé si había ido alguna vez con alguna excursión del colegio. Sonarme no me sonaba nada. Hervás es famoso por su barrio judío y en general por ser un pueblo bonito. Además está a la entrada del Valle del Jerte, que tengo pendiente para el siguiente viaje.
Plaza de Hervás. |
En verano se tiene que estar muy fresquito aquí. |
Una calle típica de Hervás. |
Había muchos castaños y C. ya empezó a montarse películas sobre exportar las castañas a China. |
Queso de la zona. |
Por la tarde aprovechamos para acercarnos a Granadilla, un pueblo que tuvo que ser abandonado en los años 50 debido a la construcción de un embalse. Al final el agua no llegó al pueblo y hace unas décadas se empezaron a restaurar las casas, aunque sigue sin vivir nadie allí. Pero van grupos de estudiantes para participar en las tareas de restauración y se quedan en las mismas casas restauradas. A mí me hubiera encantado que me llevaran con el instituto.
Castillo a la entrada de Granadilla. |
Las casas restauradas y las derruidas. |
El embalse de Gabriel y Galán. |
La plaza de Granadilla. |
Yo también tengo pendiente el Valle del Jerte, a ver si para la próxima conseguimos visitarlo. Hervás es uno de mis pueblitos preferidos, ¡me parece todo tan fotogénico! Qué bien que estés de vuelta.
ResponderEliminarTenemos que ir pero a pasar varios días, a bañarnos en las gargantas. Tiene que estar el agua bien fresquita, jajaja.
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