Hay un hombre en España que lo hace todo, hay un hombre que lo hace todo en España: escribe las canciones de la radio, te sirve las copas, te vende el diario, te coge los bajos del pantalón, te da la primera comunión, escribe libros, es crítico literario, inventó el Colacao, es secretario de Estado, pone la anchoa dentro de las aceitunas, es amante de las infantas... No se sabe de quién habla la canción (mucha gente dice que es el padre Apeles), pero si hubiera una versión china, está clarísimo de quién hablaría: del actual presidente, Xi Jinping.
Xi Jinping comiendo baozis. |
Ahora mismo, en China, parece que todos los avances que ha habido en las últimas décadas son gracias a Xi Jinping. La diferencia con los anteriores presidentes es brutal. Este tiene un protagonismo increíble. Parece como si todo lo hiciera él en solitario. ¿Que China va a ser primera potencia económica mundial dentro de poco? Es gracias a Xi Jinping, que está impulsando la economía él solito. ¿Que China tiene ya tropecientos mil kilómetros de vías de alta velocidad? Es gracias a Xi Jinping, que está poniendo vías él mismo. ¿Que el aire en Beijing cada vez está menos contaminado? Es gracias a Xi Jinping, que ha ido en persona a cerrar las fábricas contaminantes y va cada día a la oficina en bicicleta.
Xi Jinping recogiendo pomelos. |
Xi Jinping ganando el mundial. |
Xi Jinping dando un repaso a las tropas. |
Su "pensamiento", llamado oficialmente "Pensamientos de Xin Jinping sobre el socialismo con características chinas para una nueva era", es ya parte de la doctrina oficial del Partido Comunista Chino, junto con los pensamientos de Mao Zedong y de Deng Xiaoping. Hay carteles gigantes por las calles haciendo referencia a los pensamientos estos y cada día en la portada del periódico hay un recuadro donde se los menciona y supongo que se explicará alguna parte (no lo sé con seguridad porque no lo leo). Y, como ya habréis oído, hace unas semanas se aprobó eliminar el límite de dos mandatos para ser presidente. Justo cuando está Xi Jinping. ¡Aaaay, qué pillín! ¡Este quiere ser el próximo Mao! Yo, desde luego, lo veo con ganas de poner su cara en los billetes de 100 yuanes y en la plaza de Tiananmen.
Muy curioso todo. Ya veremos cómo se van desarrollando las cosas.