Cuando yo era joven, la gente cantaba "Mucha policía, poca diversión" cuando la susodicha llegaba al sitio donde se estaba haciendo botellón. En China la policía tampoco tiene mejor fama, y los guardias urbanos (城管), que son como un cuerpo de policía pero de menor nivel, son famosos en todo el país por apalizar a vendedores callejeros y personas en general. La policía normal también da por saco a veces, por ejemplo cuando tras renovar el visado necesito ir a registrarme en la comisaría y siempre ponen alguna pega. Que te falta no sé qué papel, que esto solo se puede hacer de lunes a viernes. Más de una vez los hubiera abofeteado de buena gana.
Pero mi opinión de la policía china ha cambiado (un poquito) tras ver unos vídeos que publicó hace unos días una comisaría de Changzhou, una ciudad no demasiado lejos de Suzhou a la que nunca he ido. En estos vídeos, titulados 民警李建国 (Policía civil Li Jianguo, Jianguo es un nombre un poco pasado de moda que significa "construcción del país"), la comisaría de Changzhou da consejos sobre seguridad tales como: qué hacer si ves a alguien ahogándose en un río o lago y cómo tiene que actuar un niño que está solo en casa si llaman a la puerta. No he encontrado los vídeos con subtítulos en inglés, así que os los voy a explicar aquí porque son muy graciosos.
En el vídeo sobre qué hacer si ves a alguien ahógandose, los policías discuten sobre cuál es la mejor forma de informar a los niños sobre lo que deben hacer si se ven en esa situación. Al principio habían hecho unos cuadernillos informativos, pero el policía rapado dice que los niños están de vacaciones de verano, por fin libres de clases y deberes, y no se van a leer un cuadernillo aburrido. Así que se le ocurre la idea de hacer un vídeo bastante casero, con ellos mismos en el papel de niños y medio maniquí roto en el papel de ahogado. Los dos primeros supuestos (tirarse al agua para intentar rescatar al ahogado y largarse como si no hubieran visto nada) son los ejemplos de lo que no hay que hacer, y el tercero (usar una cuerda o pértiga para que el que está en el agua se agarre, gritar pidiendo ayuda y llamar a la policía) es lo que sí hay que hacer. Al final del vídeo, un superior les dice que es mejor si en vez de un maniquí usan una persona de verdad para hacer de ahogado y uno de los policías quiere tirar al otro al agua.
En el segundo vídeo, al principio los policías debaten qué vídeo pueden grabar ahora que su primer corto ha tenido éxito. El policía rapado protagonista del primer vídeo va pensando cosas, pero la chica y el regordete se las pisan todas. Al final deciden hacer un vídeo diciéndoles a los niños que no tienen que abrir la puerta a nadie cuando estén solos en casa y el jefe le pregunta al rapado cómo hacer el vídeo para que sea un poco original. Al principio el poli rapado dice que si simplemente se informa de que los hombres que llaman a la puerta haciéndose pasar por compañeros de trabajo de los padres, parientes, o el revisor del agua o el gas son hombres malos que quieren robar, el vídeo no tendrá ningún suspense. "Para demostrar nuestra creatividad", dice el poli rapado, "tenemos que grabar así el vídeo". Niño en casa haciendo los deberes, se abre la puerta. "¡Hombre malo!", grita el niño-poli cada vez, pero siempre es el repartidor que trae a casa la comida que ha pedido. Luego hay un hombre que entra por la ventana, es el vecino con un pijama de seda y pregunta por la madre, cuando el niño dice que no está el vecino contesta: "Vale, entonces me voy". El poli rapado dice que con un vídeo así, los televidentes no sabrán si el próximo que entra es un malo o no, y se mantendrá la intriga.
A la chica y el poli regordete no les parece bien esta idea porque no queda claro qué hay que hacer si entra un ladrón, así que el rapado tiene que exponer otra idea. Niño en casa haciendo los deberes, entra un ladrón. El niño le dice que si viene a robar tiene que ponerse a la cola. Es como un casting de ladrones, en el que si quieres poder robar la casa tienes que traer un plan estratégico (también aceptable en formato powerpoint). Cuando el ladrón dice que qué es eso de que para robar una casa haya que traer documentos, la chica responde que a ver si es que le tienen que dejar robar por su cara bonita, que para ser ladrón también hay que currárselo: los demás aspirantes a ladrón están haciendo el cuadernillo de verano del niño, ayudándole a jugar al Strike of Kings (un juego de Tencent al que toda China está enganchada) o haciéndole una tutoría. Así que si quiere robar en la casa tendrá que pensar cuál es su característica diferenciadora.
Al final, el superior les dice que el vídeo es muy gracioso pero no queda clara la conclusión, así que al policía rapado le toca patrullar las calles con un megáfono que dice: "Niño, cuando estés solo en casa no le abras la puerta a nadie".
Los actores son policías de verdad, pero el equipo detrás de los vídeos es el mismo que hizo 万万没想到 (No me lo esperaba) y 报告老板 (Informando al jefe), dos series online muy divertidas. De hecho, es que los cortos estos son prácticamente iguales que lo que hacían en Informando al jefe, que iba sobre una productora y las ideas estúpidas que tenían para grabar películas. Con estos vídeos, ahora la policía china me cae un poco mejor.
Pero mi opinión de la policía china ha cambiado (un poquito) tras ver unos vídeos que publicó hace unos días una comisaría de Changzhou, una ciudad no demasiado lejos de Suzhou a la que nunca he ido. En estos vídeos, titulados 民警李建国 (Policía civil Li Jianguo, Jianguo es un nombre un poco pasado de moda que significa "construcción del país"), la comisaría de Changzhou da consejos sobre seguridad tales como: qué hacer si ves a alguien ahogándose en un río o lago y cómo tiene que actuar un niño que está solo en casa si llaman a la puerta. No he encontrado los vídeos con subtítulos en inglés, así que os los voy a explicar aquí porque son muy graciosos.
En el vídeo sobre qué hacer si ves a alguien ahógandose, los policías discuten sobre cuál es la mejor forma de informar a los niños sobre lo que deben hacer si se ven en esa situación. Al principio habían hecho unos cuadernillos informativos, pero el policía rapado dice que los niños están de vacaciones de verano, por fin libres de clases y deberes, y no se van a leer un cuadernillo aburrido. Así que se le ocurre la idea de hacer un vídeo bastante casero, con ellos mismos en el papel de niños y medio maniquí roto en el papel de ahogado. Los dos primeros supuestos (tirarse al agua para intentar rescatar al ahogado y largarse como si no hubieran visto nada) son los ejemplos de lo que no hay que hacer, y el tercero (usar una cuerda o pértiga para que el que está en el agua se agarre, gritar pidiendo ayuda y llamar a la policía) es lo que sí hay que hacer. Al final del vídeo, un superior les dice que es mejor si en vez de un maniquí usan una persona de verdad para hacer de ahogado y uno de los policías quiere tirar al otro al agua.
En el segundo vídeo, al principio los policías debaten qué vídeo pueden grabar ahora que su primer corto ha tenido éxito. El policía rapado protagonista del primer vídeo va pensando cosas, pero la chica y el regordete se las pisan todas. Al final deciden hacer un vídeo diciéndoles a los niños que no tienen que abrir la puerta a nadie cuando estén solos en casa y el jefe le pregunta al rapado cómo hacer el vídeo para que sea un poco original. Al principio el poli rapado dice que si simplemente se informa de que los hombres que llaman a la puerta haciéndose pasar por compañeros de trabajo de los padres, parientes, o el revisor del agua o el gas son hombres malos que quieren robar, el vídeo no tendrá ningún suspense. "Para demostrar nuestra creatividad", dice el poli rapado, "tenemos que grabar así el vídeo". Niño en casa haciendo los deberes, se abre la puerta. "¡Hombre malo!", grita el niño-poli cada vez, pero siempre es el repartidor que trae a casa la comida que ha pedido. Luego hay un hombre que entra por la ventana, es el vecino con un pijama de seda y pregunta por la madre, cuando el niño dice que no está el vecino contesta: "Vale, entonces me voy". El poli rapado dice que con un vídeo así, los televidentes no sabrán si el próximo que entra es un malo o no, y se mantendrá la intriga.
A la chica y el poli regordete no les parece bien esta idea porque no queda claro qué hay que hacer si entra un ladrón, así que el rapado tiene que exponer otra idea. Niño en casa haciendo los deberes, entra un ladrón. El niño le dice que si viene a robar tiene que ponerse a la cola. Es como un casting de ladrones, en el que si quieres poder robar la casa tienes que traer un plan estratégico (también aceptable en formato powerpoint). Cuando el ladrón dice que qué es eso de que para robar una casa haya que traer documentos, la chica responde que a ver si es que le tienen que dejar robar por su cara bonita, que para ser ladrón también hay que currárselo: los demás aspirantes a ladrón están haciendo el cuadernillo de verano del niño, ayudándole a jugar al Strike of Kings (un juego de Tencent al que toda China está enganchada) o haciéndole una tutoría. Así que si quiere robar en la casa tendrá que pensar cuál es su característica diferenciadora.
Al final, el superior les dice que el vídeo es muy gracioso pero no queda clara la conclusión, así que al policía rapado le toca patrullar las calles con un megáfono que dice: "Niño, cuando estés solo en casa no le abras la puerta a nadie".
Los actores son policías de verdad, pero el equipo detrás de los vídeos es el mismo que hizo 万万没想到 (No me lo esperaba) y 报告老板 (Informando al jefe), dos series online muy divertidas. De hecho, es que los cortos estos son prácticamente iguales que lo que hacían en Informando al jefe, que iba sobre una productora y las ideas estúpidas que tenían para grabar películas. Con estos vídeos, ahora la policía china me cae un poco mejor.