Bueno, bueno, vengo cargadita de novedades. ¡Menuda semana llevo! El jueves pasado fui a la segunda entrevista en una empresa de Shanghai y el mismo día por la noche me dijeron que estaba contratada. ¡Bieeen! Es una empresa de juegos de ordenador, esos que se juegan en el navegador y son gratis pero si quieres avanzar más rápido puedes comprar cosas dentro del juego pagando con dinero de verdad. No sabía que este tipo de cosas eran un buen negocio pero parece ser que lo son, viendo la pedazo de oficina que tiene mi futura empresa en un rascacielos nuevo en el centro mismo de Shanghai. Empiezo el lunes que viene y mi puesto es Localization Specialist (vamos, que traduzco los textos de los juegos de inglés a español).
Quizás si otro día estoy inspirada escriba una entrada sobre buscar trabajo en China por si alguien está interesado. De momento diré que mi trabajo lo encontré en LinkedIn (la empresa también estaba en una feria de empleo a la que fui dos días después de enviar el cv). Y, basándome en el mes y pico que he estado buscando trabajo en China, puedo decir que trabajo hay, pero muchas veces te ofrecerán trabajar sin permiso de trabajo. Y una ya está mayor para esas emociones fuertes.
Así que llevo unos días de locura, preparando papeleos para el cambio de permiso de trabajo (en China el permiso de trabajo está ligado a la empresa que te contrata y cuando cambias de trabajo tienes que cancelar el permiso y hacerte uno nuevo) y más papeleos para el permiso de trabajo nuevo. Que si certificado de haber estado trabajando en la empresa anterior, que si certificado de que ya no trabajas en la empresa anterior, venga a rellenar todos los huecos que haya en tu cv (¿que qué estaba haciendo en febrero de 2010? Pues mire, creo que me fui a España de vacaciones entre que acabé de estudiar en Beijing y empecé a trabajar en Shanghai, ¿eso también tengo que ponerlo?), y venga a hacer fotocopias de todo. Ya tengo toda la documentación preparada y acabo de ir al departamento relevante en Suzhou a cancelar mi permiso de trabajo, con el papelito sellado que me han dado ya puedo ir a Shanghai a hacer el permiso nuevo. Yo pensaba que este trámite iba a ser un horror, me iban a poner un millón de problemas y no me iban a dar el papelito hasta dentro de varios días, pero ha sido todo bastante indoloro. Espero que la parte chunga no venga en Shanghai. Por lo menos la chica de recursos humanos de mi nueva empresa está siendo de mucha ayuda.
También estaba el fastidioso asunto de buscar alojamiento en Shanghai. Ir y venir todos los días desde Suzhou ni me lo planteo, sería matador, supondría casi cuatro horas al día (el tren en sí solamente son 40 minutos, lo peor es ir y venir de la estación a casa/ la oficina). Así que he buscado habitación en un piso compartido en Shanghai, y volveré a Suzhou el viernes por la noche. El domingo estuve mirando pisos. Qué pisos patera, dios santo. A los chiquillos extranjeros que van a Shanghai de intercambio de estudios o a hacer prácticas los meten en pisos manejados por agencias que ponen tabiques de plástico y sacan cinco habitaciones donde antes había dos o tres. ¿El resultado? Pisos sin salón, o con un salón enano, habitaciones sin ventana a la calle, etc. Por no hablar de que con esos tabiques se oye todo lo que esté haciendo el de al lado y tienes que compartir el cuarto de baño con tres o cuatro más. ¿Y el precio? Pues unos tres mil yuanes, casi 400 euros, y se quedan tan a gusto, ¿eh? Vuelvo a decir, yo ya estoy mayor para estas cosas. Así que he buscado un pisito pequeño pero acogedor, en un edificio de estos típicos de Shanghai, y comparto con una chica china. Es un cuarto sin ascensor pero mi habitación es grande y estoy a 10 minutos andando de la oficina.
Qué bien me está saliendo todo, ¿no? Es casi sospechoso, jajaja.
Este fin de semana vamos a Luoyang con miss Y. y su amiga I. así que tendré que hacer la mini mudanza a Shanghai el jueves. Imaginadme en el tren como los chinos que van a la ciudad a buscar trabajo, con maleta, edredón y almohada, jajaja. Tendré que comprarme la típica bolsa que llevan ellos.
Quizás si otro día estoy inspirada escriba una entrada sobre buscar trabajo en China por si alguien está interesado. De momento diré que mi trabajo lo encontré en LinkedIn (la empresa también estaba en una feria de empleo a la que fui dos días después de enviar el cv). Y, basándome en el mes y pico que he estado buscando trabajo en China, puedo decir que trabajo hay, pero muchas veces te ofrecerán trabajar sin permiso de trabajo. Y una ya está mayor para esas emociones fuertes.
Así que llevo unos días de locura, preparando papeleos para el cambio de permiso de trabajo (en China el permiso de trabajo está ligado a la empresa que te contrata y cuando cambias de trabajo tienes que cancelar el permiso y hacerte uno nuevo) y más papeleos para el permiso de trabajo nuevo. Que si certificado de haber estado trabajando en la empresa anterior, que si certificado de que ya no trabajas en la empresa anterior, venga a rellenar todos los huecos que haya en tu cv (¿que qué estaba haciendo en febrero de 2010? Pues mire, creo que me fui a España de vacaciones entre que acabé de estudiar en Beijing y empecé a trabajar en Shanghai, ¿eso también tengo que ponerlo?), y venga a hacer fotocopias de todo. Ya tengo toda la documentación preparada y acabo de ir al departamento relevante en Suzhou a cancelar mi permiso de trabajo, con el papelito sellado que me han dado ya puedo ir a Shanghai a hacer el permiso nuevo. Yo pensaba que este trámite iba a ser un horror, me iban a poner un millón de problemas y no me iban a dar el papelito hasta dentro de varios días, pero ha sido todo bastante indoloro. Espero que la parte chunga no venga en Shanghai. Por lo menos la chica de recursos humanos de mi nueva empresa está siendo de mucha ayuda.
También estaba el fastidioso asunto de buscar alojamiento en Shanghai. Ir y venir todos los días desde Suzhou ni me lo planteo, sería matador, supondría casi cuatro horas al día (el tren en sí solamente son 40 minutos, lo peor es ir y venir de la estación a casa/ la oficina). Así que he buscado habitación en un piso compartido en Shanghai, y volveré a Suzhou el viernes por la noche. El domingo estuve mirando pisos. Qué pisos patera, dios santo. A los chiquillos extranjeros que van a Shanghai de intercambio de estudios o a hacer prácticas los meten en pisos manejados por agencias que ponen tabiques de plástico y sacan cinco habitaciones donde antes había dos o tres. ¿El resultado? Pisos sin salón, o con un salón enano, habitaciones sin ventana a la calle, etc. Por no hablar de que con esos tabiques se oye todo lo que esté haciendo el de al lado y tienes que compartir el cuarto de baño con tres o cuatro más. ¿Y el precio? Pues unos tres mil yuanes, casi 400 euros, y se quedan tan a gusto, ¿eh? Vuelvo a decir, yo ya estoy mayor para estas cosas. Así que he buscado un pisito pequeño pero acogedor, en un edificio de estos típicos de Shanghai, y comparto con una chica china. Es un cuarto sin ascensor pero mi habitación es grande y estoy a 10 minutos andando de la oficina.
Qué bien me está saliendo todo, ¿no? Es casi sospechoso, jajaja.
Este fin de semana vamos a Luoyang con miss Y. y su amiga I. así que tendré que hacer la mini mudanza a Shanghai el jueves. Imaginadme en el tren como los chinos que van a la ciudad a buscar trabajo, con maleta, edredón y almohada, jajaja. Tendré que comprarme la típica bolsa que llevan ellos.
Los de Louis Vuiton copiaron el estampado y forma de estas bolsas en una colección hace un par de años, miss Y. sabrá más de esto que yo. |