lunes, 18 de febrero de 2013

Xiamen

En 2008 pronuncié la famosa frase de "No vuelvo a viajar por China durante el Año Nuevo Chino", pero ya se sabe que no se puede decir "de esta agua no beberé" ni "este cura no es mi padre". Los billetes de avión para huir de China hacia cualquier punto cardinal en el extranjero estaban a precios prohibitivos y con 6 días de vacaciones no se puede ir en tren o en bus para ahorrar. Así que nos fuimos a Xiamen porque Yunnan también estaba carísimo.

Xiamen es una ciudad-isla en la provincia de Fujian, que es una provincia bastante desarrollada, y justo enfrente de Taiwan. De hecho, muy cerca de Xiamen hay una isla llamada Jinmen que pertenece a Taiwan. En el siglo XIX era el principal puerto desde el que se exportaba té, así que es una ciudad con aspecto colonial.

El primer día fuimos a pasear por la zona de Zhongshan Rd (中山街), que es la típica calle peatonal que hay en absolutamente todas las ciudades chinas, con las típicas tiendas de ropa a donde supuestamente las chinas van a comprarse ropa (todo marcas chinas).


Inocentes de nosotros, dijimos: "Pues no hay tanta gente!". No sabíamos lo que nos esperaba los días siguientes.

En los alrededores de la calle peatonal había un barrio muy pintoresco de callecitas estrechas y casas viejas.
Antigua mansión que ahora tiene pinta de alquilarse por habitaciones.

Ya casi no se lee, pero en esa pared blanca pone "No tengas prisa en casarte ni en tener hijos".

"Tendido eléctrico". Buahaha! Qué chispa!

El tercer día fue el horror total. Hordas y hordas de gente habían decidido ir a los mismos sitios que nosotros. Primero fuimos a un templo. ERROR. En Año Nuevo Chino toda la gente va allí a rezar.
Había aproximadamente un millón de personas en el templo.
Como la Universidad de Xiamen estaba cerca del templo y me habían dicho que el campus era muy bonito fuimos a verlo. ERROR 2. Había cola para entrar en el campus!! Menos mal que fue rápido.
El campus de la universidad. En el lago había unos peces monstruosos, capaces de comerse hasta a ese cisne.



Como Xiamen es una isla hay playa, por supuesto. No hacía temperatura para bañarse pero fuimos a echar un vistazo... como otros dos millones de chinos. Como dicen en chino, en aquella playa "había más gente que arena".

Este quería llegar a Estados Unidos pasando por el centro de la Tierra.



Y un último apunte sobre Xiamen: las colas para entrar al baño de mujeres siempre eran terroríficas.

4 comentarios:

  1. Pero si no me has dejado nada que contar! Qué bien lo has resumido todo.
    Por eso vendían tantas palas y tan grandes, para huir de China cavando. Si no, ¿qué hacían esos mayores enterrándose en la arena en invierno?

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  2. anda! así que viaje conjunto! la foto de la playa que está encima de la cola del lavabo me ha parecido barcelona, la barceloneta. le faltaba el hotel wella al fondo.
    una pintada gubernamental, esa de 'no tengas prisa por casarte', muy bien.
    este cura no es mi padre... invita a la reflexión.

    saludos.

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  3. Hace años yo también dije lo de "No vuelvo a viajar por China durante el Año Nuevo Chino", pero este año he vuelto a repetir. Qué horror en el tren, sentado encima de la maleta en el pasillo del vagón con 500 chinos y sus 2000 "maletas" (sacos llenos de qué se yo, creo que se llevan hasta las mantas).

    Enhorabuena Martita, hace años que me gusta ver tus fotos y leer tus historias de vez en cuando, desde que estudiabas en la BFSU.

    Si alguna vez paso por Suzhou espero verte. Saludos desde Zaragoza

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  4. Muchas gracias, estimado Anónimo zaragozano!

    PD. Sí, los trabajadores de las fábricas suelen ir cargados con edredones, almohadas, palanganas... y tó lo que tengan en sus habitaciones compartidas, jaja.

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