El sábado fui al banco a cambiar dinero. Cuando ya estaba rellenando los papeles y la cajera tenía mi pasaporte en la mano, un hombre que había al lado dijo algo que no oí.
"Que si quieres cambiar el dinero con él", me dice la cajera.
Yo sabía que en los bancos siempre hay un señor que te cambia dinero con un tipo de cambio mejor que el que te ofrece el banco, pero me parecía muy fuerte que la misma empleada del banco me estuviera preguntando si quería cambiar el dinero con el señor "cambiador pirata".
"¿Pero eso se puede hacer?", le digo a la del banco.
"Sí, te va a dar un tipo de cambio mejor que el nuestro".
"Bueno... pues vale".
Total que me voy con el señor al cajero automático, donde se dispone a sacar en el momento los yuanes equivalentes a mis euros. Para que no piense que me va a dar billetes falsos, o algo así. También me enseña en la pantalla el tipo de cambio oficial del día según el banco.
"Mira, hoy el cambio es 7,79, yo te doy 7,9".
"Vale".
Y empieza mi interrogatorio:
"¿Y el banco te deja estar aquí dentro?".
"Sí",
"Pero les estás robando los clientes... ¿no se enfadan?".
"Eeeeeh... no".
"Qué buen negocio tienes, cuando el euro suba vuelves a cambiar estos billetes y ya está".
"Toma mi tarjeta, para la próxima vez".
"¿Estás siempre en este banco?".
"Sí". De hecho, en su tarjeta la dirección es la del banco...
La intriga me corroe. ¿El cambiador pirata le paga una comisión al banco para que le dejen estar allí dentro y robarles los clientes? Grandes misterios de la humanidad. De la humanidad china, en este caso.
"Que si quieres cambiar el dinero con él", me dice la cajera.
Yo sabía que en los bancos siempre hay un señor que te cambia dinero con un tipo de cambio mejor que el que te ofrece el banco, pero me parecía muy fuerte que la misma empleada del banco me estuviera preguntando si quería cambiar el dinero con el señor "cambiador pirata".
"¿Pero eso se puede hacer?", le digo a la del banco.
"Sí, te va a dar un tipo de cambio mejor que el nuestro".
"Bueno... pues vale".
Total que me voy con el señor al cajero automático, donde se dispone a sacar en el momento los yuanes equivalentes a mis euros. Para que no piense que me va a dar billetes falsos, o algo así. También me enseña en la pantalla el tipo de cambio oficial del día según el banco.
"Mira, hoy el cambio es 7,79, yo te doy 7,9".
"Vale".
Y empieza mi interrogatorio:
"¿Y el banco te deja estar aquí dentro?".
"Sí",
"Pero les estás robando los clientes... ¿no se enfadan?".
"Eeeeeh... no".
"Qué buen negocio tienes, cuando el euro suba vuelves a cambiar estos billetes y ya está".
"Toma mi tarjeta, para la próxima vez".
"¿Estás siempre en este banco?".
"Sí". De hecho, en su tarjeta la dirección es la del banco...
La intriga me corroe. ¿El cambiador pirata le paga una comisión al banco para que le dejen estar allí dentro y robarles los clientes? Grandes misterios de la humanidad. De la humanidad china, en este caso.
Pues se ha quedado buena tarde. |