martes, 24 de julio de 2012

Instintos asesinos

¡Cuánto tiempo sin actualizar! ¡Esto no puede ser! Pero es que no puedo con mi vida, vaya dos semanas que llevo.Menos mal que mañana por la noche me voy a Filipinas y todo será jolgorio, cachondeo y pececitos. Y la boda de Anna y Jeff.

Tengo varias cosas que contar de estos días que he estado desaparecida pero me voy a limitar a un par.

La primera es los instintos asesinos que me entran cada vez que salta la alarma de una de las motillos eléctricas que hay aparcadas debajo de mi ventana.
No son estas pero se parecen mucho

Normalmente suele saltar alguna alarma alrededor de las 5 de la mañana. ¿Que por qué salta? Pues y yo qué sé, un gato que pasaba por ahí, el viento, el fantasma de las bragas rotas, vaya usted a saber. El caso es que salta la alarma y me despierta. Y en esos momentos, indefectiblemente, me veo a mí misma con un mazo enorme de madera, en plan los dibujos de la Warner, bajando al patio y machacando la moto culpable con el mazo hasta que queda hecha pedacitos. Aaah, y qué a gusto me quedo. Pero claro, ese sueño de momento no se ha hecho realidad. ¿Dónde venden mazos enormes de madera?

Y por cierto, ¿para qué sirve la alarma? ¿Es que los dueños de las 100 motos que hay aparcadas aquí detrás salen a ver qué pasa cada vez que salta una alarma? NO. Pues oiga, desconéctela, que hay gente que pretende dormir por las noches.

En Beijing siempre saltaban las alarmas cuando soplaba mucho viento. Y yo las oía desde el piso 12. Qué tortura...


En otro orden de cosas, hoy he tenido que ir a Shaoxing a ver a un fabricante de maquinaria y por el camino me ha asaltado una duda. La foto no se ve muy bien porque la cámara de mi móvil es una mierda, pero

¿Por qué en las señales de las áreas de servicio en China, cuando quiere indicar que hay un restaurante ponen un cuchillo y un tenedor? ¿No deberían poner un par de palillos???

Y con este misterio de la humanidad me despido hasta la vuelta. Quizás actualice desde Filipinas, que no hay censura, pero la verdad es que no creo que tenga tiempo!

lunes, 9 de julio de 2012

Qué cansado es trabajar

No tengo mucho más que decir aparte del título del post.
Bueno, sí, que también es frustrante. Sobre todo cuando las posibilidades de que la gente con la que trabajas haga algo bien a la primera son prácticamente nulas.

Vamos a mirar un rato el jardín de bonsais para relajarnos.

lunes, 2 de julio de 2012

Verano

Ha tardado, pero ha llegado. Calor y humedad sofocante. El verano ya está aquí y es mejor no salir a la calle hasta que se haga de noche, so pena de sufrir una lipotimia. Hasta tengo que encender el aire acondicionado dentro de casa, con lo que lo odio.

El otro día me quedó pendiente subir las fotos del domingo pasado, cuando la rubia vino a visitarme. Fuimos a Pingjiang Lu, que es una calle muy turística de Suzhou. Algo así como Nanluoguxiang pero con canal a un lado.

Como llegamos un poco tarde fuimos directamente a comer a un restaurante muy mono que servía comida occidental y era sorprendentemente barato, para lo que supone ser un restaurante muy mono y que sirva comida occidental. También tenían juegos de mesa, así que la hora del café se convirtió en una partida de Jenga (algo a lo que yo nunca había jugado).
Daban ganas de comerse las piezas, parecían golosinas.

Ese día todavía no hacía mucho calor así que pudimos pasear sin asfixiarnos. Y por supuesto, hacer lo más típico en China: comer, comer y comer. Después de la comida en el restaurante mono hubo doble ración de postre: la primera tanda fue, por una parte, un yogur casero típico de Suzhou, y por la otra, nata envuelta en una especie de gominola/gelatina de mango.

Ay omá qué rico!

Y luego, por fin! encontramos en Suzhou el famoso helado de plátano que se pela como un plátano y sabe a manzana y que hasta ahora solo había visto en Beijing. Por cierto, según las estadísticas de blogger (a las que estoy totalmente enganchada, he de decir) la mayoría de los visitantes de mi blog llegan a él buscando en google información sobre el helado de plátano que se pela como un plátano.
Luego diremos que si la operación bikini...

En Pingjian Lu no podía faltar una de las imágenes más típicas a este lado del río Yangtsé:
Señora en pijama dándose una vueltecita.

También había un vendedor de grillos:

Y un puesto de hacer puntería:


Vamos, como las ferias de los pueblos!