北京欢迎你

Después de una semana horrible, con dos de mis jefes de visita en la planta y yo haciendo de intérprete todo el tiempo (con lo que tengo atrasado todo el trabajo de esta semana), por fin me toca descansar.

Bueno, hoy y mañana se trabaja porque en China si un día entre semana es fiesta entonces se hace puente peeeeero se trabaja el fin de semana. Maravilloso. El señor de Mercadona se está apuntando todas estas ideas en un cuaderno.

Pero mañana me voy a Beijing hasta el miércoles. A ver a Leonor y a Eduardo, a comer pinchos de cordero, a pasear y hacer fotos en Houhai, a mirar tiendas, a beber naicha, a ver qué se cuece en el Yugong Yishan... ¡¡¡qué ganas!!! Hace dos años que no aparezco por allí!!

No estará nevado pero será bonito igual.

China ya no me quiere

Nada, no hay manera. Que no me dan los papeles de trabajo. Que Traducción no es ninguna especialidad, haber estudiado en Beijing durante tres años no sirve para nada y que no está demostrado que yo vaya a hacer en la empresa algo que nadie más puede hacer.

Como siempre, todo se resolverá a base de "guanxi" (relaciones en las altas esferas) o, como último recurso, recurriendo a una agencia. Parece que cuando otro te tramita los papeles (cobrando un plus, claro) no hay ningún problema. O al menos yo hasta ahora no había oído que a alguien, con un contrato de trabajo y una carta de la empresa en la mano, le hubieran rechazado su solicitud porque la carrera que había estudiado no les parecía bien.

Y debido a esto, la excursión que iba a hacer la semana que viene a Hong Kong se va al carajo. No puedo salir de China hasta que no tenga los papeles. O hasta que llegue el día 13 de abril, que es cuando me caduca el visado, y entonces tendré que salir sí o sí. A hacerme un visado de trabajo legal o a ir a una mafia-agencia para que me apañen uno de negocios de seis meses y con múltiples entradas.

Ahora estoy sopesando la posibilidad de ir a Beijing la semana que viene (los días 2, 3 y 4 es fiesta). Hace ya dos años que no aparezco por allí y el día 2 tocan Wang Wen en Yugong Yishan... interesante.

Mi piso

Uhm, últimamente el vpn no va y no puedo entrar a blogspot ni a facebook. Menudo rollo. Señores censores del gobierno chino, son ustedes un rollo. Así de claro se lo digo.

Bueno, el fin de semana pasado me tocó mudanza. La primera parte fue traer mis cosas del hotel al piso. Esta parte fue fácil. La parte chunga fue ir al Auchan en plena hora punta (sábado después de comer) para comprar todos los trastos que necesitaba: sábanas, almohadas, edredón, toallas, platos, vasos, tazas, cuencos, palillos, cubiertos, sartén, bayetas y líquidos de limpieza... La verdad es que el piso me lo dieron pelao, pelao. Pero no importa, así elijo yo las cosas que quiera. Me he comprado una vajilla con muñequitos que es ideal.

Mi piso me gusta mucho pero por supuesto tiene los dos eternos problemas de los pisos chinos:

1) Hace más frío que pescando focas. Cuando empezaron a construir la China moderna (allá a mediados del s. XX) a algún lumbreras se le ocurrió que el sur de China no necesitaba calefacción. Y vale, puede que en Hainan (isla tropical enfrente de Vietnam) no la necesiten, pero señores, puedo hablar de lo que conozco, y en Shanghai y Suzhou SÍ hace frío en invierno y no vendría mal tener calefacción. Que a veces nieva y todo, coñe. Y estamos aquí tiritando. Y el aire acondicionado caliente no hace mucho.

2) La cama está dura. Normalmente me gustan las camas duras, pero la de mi piso no llega a la categoría de cama. Es una piedra. De hecho, creo que la piedra caliente del balneario de Tianmu era más blanda que mi cama. Que me clavo las arrugas del pijama, por dios santo.
Este problema se soluciona yendo a Ikea y comprando una colchonetilla que se pone encima del colchón (y ya que vas pues compras más cosas!). Pero todas las personas con coche que conozco me han hecho saber subrepticiamente que no tienen ni putas ganas de ir al Ikea de Shanghai, y a mí me sabe mal forzar a nadie. Al final lo que tendré que hacer será irme en tren a Shanghai, comprar todo lo que necesito y pedir que me lo manden a casa. Que digo yo, pa hacer eso, ya podrían tener la opción de comprar por internet y que te lo manden a casa directamente, sin necesidad de ir tú a la tienda. Mal, Ikea, mal.

Y ahora, lo que todos estabais esperando: fotos de mi piso, al que por supuesto estáis invitados. Ya veis que hasta tengo una cama de sobra, y un sofá bien hermoso.

El mercado de las gafas

En Shanghai hay un centro comercial en el que dos pisos enteros se dedican solamente a la venta de gafas y lentillas.
Esto de la concentración de negocios de un mismo tipo en el mismo sitio es algo que los occidentales no entendemos, pero en China se estila mucho. Así, en Shanghai puedes entrar una calle donde todas las tiendas son mercerías, o papelerías, o venden instrumentos musicales, o plantas. La competencia es sana, oiga.

Así que, como iba diciendo, fuimos al mercado de las gafas. Yo al principio no tenía intención de comprar nada, solo iba a mirar, pero ¿cómo parar cuando te empiezas a probar una montura tras otra? ¿Cómo resistirse cuando te ofrecen hacerte dos gafas graduadas por 380 yuanes y dártelas en media hora? ¡¡Es imposible decir que no!!

Y ahora mi reflexión es: ¿cómo es que en España me han tenido siempre engañada haciéndome creer que para graduar unos cristales se necesita una semana? ¡Si en China lo hacen en diez minutos! ¡Y hasta ves cómo lo hacen! Tienen la máquina ahí, a la vista de todo el mundo (aunque en mi foto no se vea mucho porque la tapa el señor).


Me probé miles de monturas y como no soy tan atrevida como Y. elegí un par de monturas normalitas. Pero, ay, ya me ha picado el gusanillo, y aquella montura de Hello Kitty era monísima. Y yo necesito unas gafas de sol...

Hoy mi jefe me ha mandado un email diciéndome una cosa y en vez de contestarle "vale" o algo así, le he mandado esta foto (true story).

Estas son unas de mis gafas nuevas.

Death Cab for Cutie en Shanghai

Split Works son un puñado de buenas gentes que se dedican a organizar conciertos de grupos chinos y extranjeros. Los conciertos de grupos chinos son más comunes, sobre todo en Beijing (gracias a las salas como Yugong Yishan, 2 Kolegas, D22, Mao...), pero parece ser que traer a grupos extranjeros es más complicado. No me lo podía creer cuando vi a Andrew Bird y a St. Vincent en Beijing en vivo y en directo hace un par de años, y el viernes pasado le tocó el turno a Death Cab for Cutie, que según mi Last FM es el grupo que más escucho.


Hay dos características curiosas sobre los conciertos en China:
- La media de edad suele ser bastante baja. En el concierto de Death Cab for Cutie debería rondar los 20 años. Abundaban los adolescentes occidentales, aunque también había niñas chinas que chillaban como posesas.
- Los chinos no saben dar palmas. O tienen una habilidad especial para dar palmas a contratiempo.

El concierto estuvo muy bien, duró dos horas, tocaron temas de todos los discos y no se dejaron en el tintero "Title and registration" :) Son bastante más animados en directo que en disco.


No sé cómo lo hago pero acabo en Shanghai todos los fines de semana, jajaja.

Día de la mujer 妇女节

En China el día de la mujer trabajadora mola porque se celebra... no trabajando, jajaja. Hoy por la tarde las chicas hemos tenido la tarde libre y me he ido de paseo con Jojo, la de Recursos Humanos; una amiga suya y una española que trabaja en la empresa donde también curra el marido de Jojo.

Jojo quería comprarse ropa interior porque hoy hay descuentos especiales para las mujeres. Pero claro, todas las mujeres de Suzhou habían tenido la misma idea y el centro comercial donde hemos ido estaba lleno. Además solo hacían el 20% de descuento y Jojo ha dicho que para eso no merecía la pena.


Así que hemos acabado tomando algo en una cafetería muy mona en una calle muy cuca. La cafetería era muy mona y mi té con leche estaba rico pero allí dentro hacía un frío que pelaba. Pero da igual porque había esta lámpara tan chula y en la pared había una foto del dueño de la cafetería con Ai Weiwei.


La amiga de Jojo solo pensaba en comer y hemos parado en varios sitios para comprar guarrerías. Nota mental: el mango seco del 来一份 está bastante bueno.
Los chinos son increíbles, se pasan el día comiendo y no engordan. Por la calle hay miles de tiendas y puestecitos donde venden miles de cosas diferentes para comer: dulce, salado, bebidas de todo tipo, pinchitos, tofu apestoso... Yo me atrevo con todo, menos con el tofu apestoso. Hasta que alguien me rete, jajaja.

Suzhou en el mapa

Por petición popular (un tercio de los visitantes de este blog lo ha solicitado), voy a señalar Suzhou en el mapa.

Como se puede apreciar, Suzhou está muy cerquita de Shanghai (concretamente, a media hora en tren bala). Tiene 10 millones de habitantes según wikipedia y se la conoce como "La Venecia china" (me pregunto cuántas "La Venecia china" y cuántas "La perla de Asia" hay. Perlas de Asia yo sé de al menos cuatro).

De China hay muchas cosas que no entiendo y una de ellas es que para tramitar el visado de trabajo tengas que salir del país y volver a entrar.
Los de mi oficina me habían asegurado que no iba a tener que salir pero claro, ellos qué saben si nunca han tenido que hacerle un visado de trabajo a un extranjero.

Espero que por lo menos pueda ir a tramitarlo a Hong Kong, porque como tenga que ir a España...

Y por cierto, también me han pedido un certificado de antecedentes penales. Ahora tengo que ir al consulado en Shanghai para que me hagan un poder de representación y alguien en España vaya a solicitar el certificado por mí. Y luego hay que legalizarlo para que surta efecto en el extranjero. Biennnnn! ¿No os encanta la burocracia?

Un poco de turisteo

Desde que he llegado a Suzhou he estado muy ocupada y no me ha dado tiempo a ver nada de la ciudad. Bueno, también es verdad que ya he estado aquí antes y he visitado el museo, el centro y varios de los jardines típicos, pero esta vez no había ido a ningún sitio más allá de la oficina, el hotel, los restaurantes y el karaoke.

Ayer vinieron unos amigos de mi compañero de trabajo desde España y esta mañana hemos ido a visitar una callecita típica que se llama 山塘街 (Shan Tang Jie). Nada más llegar he visto un puesto que vendía 糖葫芦 de fresa y me he abalanzado sobre uno. (糖葫芦 tang hu lu: frutas pinchadas en un palito y bañadas en caramelo).


La calle era bastante mona y bien conservada pero estaba llena de las típicas tiendas de turistas que venden todas las cosas que no necesitas.

Al salir de la callecita típica había varios peluqueros callejeros manos a la obra.



El segundo no está intentando ahogar al cliente con cloroformo sino que le ha puesto un pañito caliente para afeitarle.


PD. Ya he encontrado un piso. Muy mono y bien situado. Creo que me mudo el día 16.

La galería de los horrores

Hoy he ido a mirar pisos.
¡¡¡El horror!!!
No tengo fotos, y os aseguro que es mejor para vosotros. Menudas CUEVAS he visto. Cocinas churretosas, baños negros de mierda, wateres que nunca se han limpiado por dentro, paredes grises en vez de blancas (es que los chinos andan por las paredes??), sofás mugrientos.
Y tienen la cara dura de pedir 3500 yuanes por esas mierdas!! Pero cómo pretenden alquilar un piso sin limpiarlo antes??? Si es que te asomas y se te quitan las ganas de entrar!!!

Solo he visto dos pisos decentes, uno con unos muebles bastante ñoños pero en buen estado, en una zona animada y en un edificio con piscina y gimnasio gratis. Piden 5000 yuanes sin incluir comunidad ni nada. Yo me había puesto un tope de 4500...
El otro era un piso nuevo, en el que no ha vivido nunca nadie (parece ser que en cuanto que ha vivido un chino es como si lo hubieran arrasado los hunos, el piso). 4000 y pico, no está mal. El problema es que está en el culo de Suzhou. Es el último bloque antes de llegar al campo...


Ay, tendré que seguir buscando. Qué difícil va a ser esto.