Parecía que este momento no iba a llegar nunca, pero ya solo falta un día para mis vacaciones. ¡¡¡Bieeeeen!!! El sábado por la noche vuelo a España. El año pasado no pude ir y la última vez que salí de China fue en febrero de 2018, cuando fuimos a Malasia, así que os podéis imaginar las ganas que tengo de pirarme. Más que nada porque estoy hartísima de la contaminación; este año no hemos tenido un respiro ni en verano. Y no poder abrir las ventanas y casi ni salir de casa (también por el calor húmero asqueroso) afecta a los ánimos de cualquiera. Ya habéis visto que ni ganas de actualizar el blog he tenido, básicamente porque no tengo nada que contar. Creo que lo más emocionante que he hecho en las últimas dos semanas ha sido ir al banco para transferir dinero a España. Tuve suerte y el trámite solo duró una hora y media. Otra novedad es que mi señora madre llegó el viernes pasado y el sábado nos volvemos juntas con Baby A. Y el fin de semana pasado tuvimos un tifón que trajo un montón de lluvia y se nos inundó el piso de arriba.
Así nada, aquí os dejo con unas fotos de los últimos días y a ver si en España me refresco y me inspiro para seguir escribiendo.
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El día que fui al banco tuvimos el mejor aire de todo el año. |
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A Baby A. le flipan los peluches gigantes. |
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Mini sandías a precio de oro en el supermercado. He buscado en google y resulta que más que sandías, son como pepinos. |
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Composición artística con mopas en el Auchan. |